COUNTDOWN TO NEW YEAR'S DAY: Y va uno...

[De Fondo: Scissor Sisters – I don’t feel like dancing]

Después de que viste de dónde vienes, el paso lógico es ver hacia dónde vas…

Sí, hay algunas personas que no creen en los propósitos de año nuevo, y siendo realistas son más palabras al aire, bosquejos wannabe de nuestras chaquetas mentales, bancos de nubes que, al momento de tenerlos a la mano, no los podemos tocar porque se desvanecen.

Yo pienso que no nos comprometemos…

No evaluamos riesgos, probabilidades, no hacemos las cosas flexibles por si algo sale mal, tampoco pensamos en hacer las cosas perdurables. No vemos las cosas en una justa dimensión y a veces, antes de empezar, las vemos imposibles, locas, tan llenas de trabas… muchas veces son sueños que tienen un plazo indefinido para comenzar.

Si algo pude aprender en este año (que por lo bueno y lo malo, puedo decir que salí tablas) es que no hay cosas tan imposibles, siempre y cuando busquemos una oportunidad para hacerlo, que estemos atentos. No voy a salir con una estupidez tipo Corn-pend-ejo de que “tú eres tu propio límite, Dios y el universo confabulan para que seas excelente”… no, pero creo que de lo que no debemos de cansarnos es de buscar las oportunidades como un perro, así… con hambre.

Más allá de las chaquetas del “being excellent”, creo que tenemos el compromiso con nosotros mismos. Yo no he visto una religión, un libro o una plática que logre que nos auto comprometamos. Creo que debemos ser honestos desde adentro y saber si queremos los cambios que tanto anhelamos, con lo bueno o malo que éstos traigan a nuestras vidas (cosa que no es nada fácil).

Por eso, en este año que viene, cada propósito que haga, quiero hacerlo con compromiso hacia mí. Quizá tenga razón y sean bosquejos, pero el compromiso va a aterrizar todo lo que planeamos cuidadosamente, para que no se quede en nuestra cabeza, o en un papel, o en este blog; sino llevarlo todo a la práctica del propósito.

También necesitamos de fe (no, no me llamen Abascal), que si en definición es “la creencia de lo que no se ve”, el apóstol Santiago decía con verdad que la FE se demuestra con OBRAS, por lo que no es sólo pensar o creer, sino también es ponerse en acción.

He aquí (y después de tanto choro) mis propósitos:

1. Te voy a olvidar
   
2. Voy a bajar de peso (ya sé cómo hacerlo)
   
3. Voy a reactivar mi vida amorosa en la ciudad
   
4. Cambiaré mi actitud en el trabajo
   
5. Voy a hacerme la costumbre de levantarme temprano
   
6. Dedicaré tiempo de calidad a mi familia y amigos
   
7. Viajaré a la playa y a varias ciudades de mi país
   
8. Seré más ordenado y organizado
   
9. Me compraré más ropa
   
10. No seré tan visceral y pensaré más las cosas
    
11. Aprovecharé bien mi tiempo
    
12. Escribiré mejores cosas (de veras lectores, se los prometo)

El año que viene haré referencia a este post para ver cuánto compromiso le puse.

Contemos juntos para el fin del año, va uno... (iba ir después otro post, pero se fue la luz en mi casa y no regresará hasta el martes).

cero .

¡¡¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!!!!!

COUNTDOWN TO NEW YEAR'S DAY: Y dos...

[De Fondo: Dirty Little Things – Bang Bang, You’re Dead]

Yo no olvido al año viejo… aunque hay veces que me gustaría.

Como les decía en la tercera parte del conteo, nos gusta recordar qué pasó en el año que dice adiós.

Así recuerdo que al comenzar el año, estaba más flaco y pesaba 75 kilos. Desde ahí dejé la dieta para, después de cómo seis meses, comenzar a hacer panza. Dicen que Hay cosas que no duran para siempre. Fui el graduado desconocido y por fin saldé la deuda de honor que tenía con mis padres al pasar mi examen extraordinario. También canté rolas de mi carnal José Alfredo…

En febrero se murió el papá de mi mejor amigo y el concierto de los Stones. Mientras que en marzo ese inolvidable viaje a Otumba donde había una belleza de vieja a quién me late leer. En abril me metí al festival de la palabra y en Mayo compré mis tix para el Vive Latino. En junio me compré mi iPod y se jodió mi compu . En julio la conocí…

En agosto entré al psogrado y fue la reunión blogger de Coyo. En septiembre el cumpleaños de la Soul y 26 horas despierto. Mientras que en octubre encontré trabajo… y a ella la perdí.

Noviembre fue un mes muy difícil de adaptación a todo…

Y pues este diciembre ha sido de sinsabores, de dejar atrás muchas cosas y de hacer reflexiones, sobretodo por la actitud que estoy tomando ante la vida. Quizá por eso me anima el año nuevo, porque es una oportunidad de volver a empezar en muchas cosas, de planear y revalorar muchas cosas que están a mi alrededor.

También de salir de la cama silencioso, tomar mis cosas y cerrar la puerta…

Haciendo un balance no fue tan mierda este 2006 como creía, conocí mucha gente, hice muchas cosas, se me cumplieron otras más. A veces creo que juzgo mal en año por cómo lo cerré y estas letras corroboran que no todo fue tan malo.

Contemos juntos para el fin del año, van 2…

COUNTDOWN TO NEW YEAR'S DAY: Y tres...

[De fondo: Depeche Mode - Martyr]

Sí, creo que a mí sí me emociona el año nuevo…

Ya que es la celebración de la vida misma, el ocaso del ayer para presentarnos la incertidumbre del mañana. El círculo se cierra para volverse a abrir. El planeta vuelve a su jornada larga, la de 365 días, para admirar al sol que lo provee de su luz y calor.

Así llegará el momento en que todos contamos hacia atrás para ir hacia delante, donde cantamos, donde celebramos el cambio (casi por naturaleza es reacción contraria en el hombre), donde comemos doce uvas y donde damos un voto por la esperanza e ideamos doce deseos mientras nos comemos los meses uno por uno.

También recordamos…

Recordamos quiénes fuimos, cómo estuvimos parados, qué pensamos en el año anterior y, si es posible, qué comimos. Las metas alcanzadas y un balance general de la vida que se hace entre la combinación de lo bueno y lo malo que ha acontecido en este pequeño lapso de eternidad.

Recordamos también a los que se fueron (en este año o en los anteriores) y su hueco en nuestra existencia. También valoramos a los que se han anexado a nuestras aventuras y a los que se han vuelto indispensables en nuestro corazón. Los que beben de nuestro vino y se regocijan con nuestras sonrisas, con ellos compartimos la mesa y la razón natural que nos hace estar vivos: comer y convivir.

También, así como se da la evaluación del mundo en decadencia, se hace una introspección personal, que desemboca en planear cosas. En seguir la sinergia del momento e intentar cambiar acciones, sentimientos y actitudes, se quiere ser mejor para el año que viene, se anhela la perfección como quien se levanta de un mal sueño para abrirse a las posibilidades del día nuevo.

Se pronostica al futuro y sus probabilidades: la suerte, los signos, la creencia, la fe. Se buscan posibles visiones de lo que podrá ser en los horizontes nublados del mañana. Se cree en calzones rojos, en maletas, en ropa amarilla y en cosas llenas de un sincretismo que se alimenta del inconsciente colectivo.

Contemos juntos para el fin del año, van 3…

MY LAST WISH...

[De Fondo: Olivia Olsen – All I want for Christmas is you]

Cuando era niño, creía que en navidad la magia estaba en el aire, que se podía respirar, sentir, que era más envolvente que el sonido sorround y que los milagros podía suceder…

Yo no quiero un árbol de navidad, ni regalos costosos ni comida que engorda, no quiero besos falsos ni bufandas rojas, no quiero dormir incómodo en una cama que nos sea la mía, no quiero ni siquiera todo el alcohol que pueda consumir…

No quiero abrazos, no quiero regalos, no quiero ponche con sabor a nanche, no quiero posadas ni quiero luces de bengala, no quiero campanas y esferas… mucho menos estrellas.

Quiero que mi sueño se haga realidad, por última vez…

All I want for Chistmas is you

¡¡¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!!!

DÓNDE QUEDÓ MI NAVIDAD???

Es raro… no siento todo aquello indescriptible que de niño sentía cuando se acercaba la navidad.

En ese entonces yo concebía a la navidad como algo mágico, en donde sucedía el milagro más chido de todos: la felicidad. Sin duda los recuerdos más felices de esas fechas son los que tengo con mi familia, con la comida y sobretodo con esa magia indescriptible de la que les comentaba.

Hoy no me cabe en la cabeza que ya sean las fechas. No… parece que las canciones (Luismi navideño), ni las luces, ni Santa en la sopa, ni los Grinches por ahí, ni las tiendas adornadas. Simplemente no siento la navidad.

Desde hace tres años no ponemos árbol en nuestra casa por la sencilla razón de que no tenemos espacio. Está el megamueble para la TV, la sala, el comedor y la computadora que ya no nos dan espacio. Hace dos años intentamos poner adornos pero se caían o las luces se descomponían y lo que se quedó fueron unos ositos navideños para las puertas.

Esa es mi primera explicación por la cual no siento y las fiestas. La segunda es la convivencia misma, mi abuelita, la mamá de mi mamá, se fue hace cerca de 10 años y ella era la que organizaba posadas y comilonas para sus hijos y nietos, que son bastantes. Hoy mis tías intentan hacer las mismas fiestas pero no se acercan ni a la sombra del trabajo mi difunta Sara.

Y del otro lado sólo es comer… son ajenos al motivo real de la navidad, es decir, son ateos gracias a Dios.

Así llega la posible tercera explicación. Hasta como que yo he olvidado ese verdadero significado: “el nacimiento del hijo de Dios”. Y es que la verdad como que la felicidad en mi vida está diluida con el estrés y otras cosas y… como que no me dan muchas ganas de dar gracias por eso. No seré grinch, pero sencillamente no siento a la navidad como antes, no la percibo y no es motivo de felicidad como antes.

Y la última razón: Los regalos, Santa como que no fue muy afecto (era celoso de nuestra preferencia por Los Reyes Magos). Aparte de que no tuve mucha fortuna en vivírmela en intercambios… Eso sí, extraño las posadas, me encantaba disfrutar con mis amigos y ese pretexto perfecto para hacer una fiesta con todo y regalitos.

De veras que mis navidades iban más allá de los ámbitos comerciales, eran muy afectivas. Pero esta vez, como hace 4 o 5 años, terminaré durmiendo de manera incómoda en casa de las hermanas de mi papá, sin poderme bañar al día siguiente y con ese sinsabor que vengo arrastrando de hace mucho.

Quiero sentir a la Navidad una vez más…

CORAZONES PINTABA YO...

[De Fondo: Ely Guerra – Te amo, I love you]

…en la espera de un nuevo amor.

Corazón 1. Cotidiano.

El viernes me fui al cine a ver la peli de James Bond. Qué les puedo decir: me latió un chingamadral, es así como un año uno del 007, en las que sabes por qué es como es el agente al servicio de la reina y que nunca fue tan perfecto como lo visualizamos. La primera aventura de Bond tiene de todo en dos vertiginosas horas.

El sábado después de adelantar un buen en mi trabajo final para el módulo, hubo comida de fin de año en el posgrado en donde, digamos que obligadamente me tuve que quedar (estaba a dos horas de reunirme con la skene y necesitaba matar algo de tiempo). Mientras el tiempo se iba me comí 10 tacos mal servidos al pastor, lo que me haría tener energía para lo que restaba del día.

Llegué demasiado temprano a pesar de la masacre de tiempo que maté, los últimos resquicios los eliminé pasándome de estaciones para llegar a la hora indicada. Después mi amiga llegó a la cita y después de una plática chidita en el Cuore, nos lanzamos al recinto de Reforma para disfrutar del concierto de la Ely (que cómo estuvo? Lean el Corazón 2 más adelante).

El domingo me levanté a mediodía, mal de la garganta y sin ganas de hacer nada. Me vi en el espejo y no me gustó nada el reflejo. Me puse a comer tostadas de la tinga más rica que conozco (la que hace mi mamá), ver películas, reponerme del día de ayer y de la gripa que me jodió todo el día de ayer. Ando mal…

Corazón 2. Ely

Boina de piel, tenis converse negro, cuerpo chiquito, nariz grande, lunar sexy al lado de la boca, con una entrega que la sobrepasaba a ella misma, con una voz que no conoce límites, poses de muñequita, guitarra rosa, niebla y luces a su alrededor, con personalidad imponente, como un susurro melodioso al odio…

Esa fue la Ely del sábado.

Es curioso… a pesar de que no es tan “masiva” como la Venegas y otras viejas, muchas de mis amigas conocen sus rolas y puedo decir que una rola de Los Elys me recuerda a una de ellas: “Tengo frío” a la amiga Skene, “Más Bonita” a Crazy, “Mi playa” a la Soul, “Peligro” a Neferata de Tulancingo, “Ojos Claros, Labios Rosas” a Keisi. Yo en lo personal no soy fan harcore de ella por lo que me sé pocas rolas, pero puedo decir que disfruté mucho del concierto.

Y las recordé a todas ellas…

Más cerca no la pudimos tener. Cuando la observaba en el escenario me di cuenta que disfrutaba mucho lo que estaba haciendo, disfrutaba del público y sobretodo disfrutaba de la música que la acompañaba en la canción. Todo eso hizo que las muchas horas que esperamos parados valieran la pena.

Ya soy fan, ya soy fan =)

Corazón 3. Y en mi interior…(Totalmente pirata, por la rola de fondo y la forma en la que escribía la zapatitus)

corazones pintaba yo
en la espera de un nuevo amor
no mi vida, por favor, no mi amor, déjalo
en la espera de un nuevo amor
corazones pintaba yo
necesitas mi calor, mi amor, mi perdón,
mi evolución, mi dolor, mi pasión
mi confusión, mi ebullición, mi devoción,
mi perdición, mi corazón, mi corazón
mi corazón… (8)

Nos vemos en el futuro.

PIEZAS DE ROMPECABEZA

[De Fondo: Chetes - 16 de Febrero]

Ha un ratito no sabía de qué escribir…

Hace unos días hice el ejercicio del blog de Metatextos y creo que recibió buenas críticas, algunas que me tachaban de sádico. Se trataba de usar un cuento de navidad y modificarlo y para esto usé un cuento de Hans Christian Andersen (yo pensé que era de Dickens :P) llamado “La niña de los cerillos”, mientras que yo hice así una versión bizarra del cuento situada en la Ciudad de Nueva Cork (sí, ahí apareció mi usual error de dedo) bajo el infame título de “La niña de los condones”.

Aún no sé que voy a escribir…

Y sí, escribí mucho en la semana, por lo regular dejo que se acumulen lo días para que mi ego, junto con los comentarios crezcan y no escribo diario por lo mismo, aunque mi necesidad a veces sea tan grande. Del lunes al martes escribí y creo que fue bueno. Lo del video de Soda Stereo lo tenía en mente desde la semana pasada y al final sí pegó aunque tuve que escribir ahorita, para no perder la costumbre.

No, la verdad todavía no encuentro un tema específico a abordar…

Además de escribir, como siempre me puse a leer, pero ahora leí lo que yo escribí tiempo atrás en un blog llamado “El Sombrero Rojo” e inevitablemente tuve que comparar con lo que hago ahorita. A pesar de que ya no estoy ahí sigue habiendo gente que comenta en mis post (hasta supe de gente que me pirateó uno que otro poema :@). Es bueno retomar consejos que uno mismo se dio.

Las musas hoy me pidieron salir más temprano…

Sí, esta semana trabajaron mucho, ergo, mi cabeza está en blanco. Me limito a describir la situación y usar mis letras de la mejor manera. Demasiadas ideas separadas por punto y seguido. No puedo creer que sea viernes (es lo que se me está ocurriendo escribir) y que ahorita tenga menos estrés que hace algunos días, en los que sentía que me ahogaba…demasiadas cosas en las que uno se pone a pensar.

Sí, puedo hacer otro párrafo…

El miércoles salí de la oficina y por ondas del trabajo fui a acompañar a uno de los editores a una entrevista en otra empresa en Atizapán. Llegué temprano, me fui a cortar el cabello y llegué a casa para comer, después a mi cuarto para dormir. Creo que de ahí me hubiera seguido: no fue bueno despertar esa noche… después me dio insomnio jejeje.

Ya, el último reglamentario, cierre, conclusión, remate y a disfrutar del finde…

Claro, le volví a ganar la batalla a la hoja en blanco. Claro, el post no así muy potable que digamos, más bien parece como piezas sueltas del rompecabezas que fue mi semana. Así, incoherentes todas, sin aparente relación, pero que unidas dicen más… quizá hasta cosas que nunca contaré aquí.

Pero eso sí, la verdad es que soy un visceral… cañón.

Nos vemos en el futuro.

PORQUE LA VIDA DEBERÍA SER ASÍ...

[De Fondo: Soda Stereo – Zoom]

Digo, vean el pinche mundo…

Y no digo que vean las desigualdades, ni el hambre, ni la pobreza, ni el capitalismo, es más, ni siquiera quiero que vean cosas como la guerra y todo lo que hace el hombre por dinero o por placer.

Me asquea ver en el mundo tanto desamor, tanta gente que mira en las estrellas por la noche mendigando un poco de lo que debería ser un derecho tener. Me es insoportable ver una cara llena de tristeza por el fracaso del amor. Tantas canciones de amor que son más cartas sin remitente que referencias o dedicatorias. Me fastidia esa añoranza de lo que no puede ser o de lo que fue. Odio los silencios, las palabras que no se dicen, las promesas olvidadas, lo poco que se toma en cuenta los sentimientos de la gente en estos días.

Ahora me gustaría ver un mundo en el que por nuestro propio bien dejáramos el pasado y el desamor como nos deshacemos de la basura cada semana. Donde nos reuniéramos, sin importar nada más que sentirnos bien, que tomáramos a la música como nuestra medicina para sentirnos bien y el baile como terapia de relajación, el beso como el acto lúdico más necesario para vivir, el llanto sólo ocuparlo para la alegría o para el placer inmenso del orgasmo.

Porque la vida debería ser así… =)




Me encanta este video… Sería genial estar en un ambiente así.

Nos vemos en el futuro (Quiero un zoom ana-to-mi-cooo)

PUEBLA Y YO

[De Fondo: Robbie Williams – Tripping]

Este fin de semana, de a rapidito, me fui a dar una vuelta por Puebla. Es raro, he visitado varias veces la ciudad en diferentes épocas de mi vida, e inevitablemente vuelvo a ir.

No recordaba (hasta que mis padres lo hicieron hace poco) que ahí fui cuando tenía como dos o tres años, mis papás tenían unos conocidos, de ahí nos pasamos a Valsequillo para ir al entonces famoso “Africam Safari”. De regreso mis papás compraron un perro que se llamaba Rusty… nunca creí volver.

No fue sino hasta hace como cuatro años que, para una práctica de la materia de Televisión I, en donde, aparte de hacer tomas en el centro de Puebla, mi equipo y yo nos separamos del grupo para ir a Canoa, donde se había dado un linchamiento de estudiantes en los 60’s. Queríamos hacer un documental al respecto y el ambiente era demasiado calmado… creo que la gente del lugar estaba más espantada que nosotros.

Seis meses después regresé para hacer un documental, en lo que quizá significó uno de mis fracasos más severos en la escuela. Después de que mi equipo para hacer un trabajo final se había separado (por diferencias pendejas, debo agregar) el grupo se partió en dos, quedando yo en medio.

En ese momento todavía no me recuperaba de mi depre por lo que no le hablaba bien a todos en mi salón, ergo, todos me abrieron a la hora de hacer un equipo. Entonces tuve que regresar con mi desfragmentado equipo y los que quedamos fuimos hacer un documental, que por los altercados lo hicimos un día antes del examen final, pero… la cámara que habíamos rentado era una porquería.

Habíamos hecho una sesión maratónica, en el día fuimos a Puebla para pasar todo el día grabando arquitectura del lugar, en la tarde fuimos a Teotihuacan a editar para tenerlo al siguiente día. Una imagen saturada de color y el micrófono no funcionó fueron los principales problemas que tuvimos a la hora de la edición. Obviamente nos reprobaron, pero en mi escuela, si repruebas el examen final, repruebas el curso, algo que fue injusto, dado que tenía muy buen promedio.

Justo ahí empecé a mentirles a mis papás (como tres años después les conté) y una parte de mí odió Puebla… y prometió no volver.

Por medio de Skene conocí a Ricardo: blogger, buena persona y un tipo agradable que vino al DF para tomar un café hace algunos meses. Después de un par de visitas nos hizo una invitación a visitar Puebla, conocer su ambiente y amistades (de hecho la invitación sólo fue para ella, ya después nos llamó por teléfono a mi y a Liliana jejeje).

He aquí una foto de viaje:

De izquierda a derecha: Ricardo, Skene, Lilinita y Yo. Foto: Skene.

Yo por mi trabajo y la escuela no pude irme desde el viernes, pero el sábado en la tarde tomé mi primer camión (anteriormente había puesto avión). Fue un viaje muy relajante en donde conocí gran parte de la ciudad, con una vida nocturna muy viva, con una urbanidad hermosa, con semitas y tacos árabes (yumi yumi), con gente cálida, con dulces sabrosos y unas ganas enormes de conocer cada rincón.

La gente es otra de las razones para volver. Aparte de los amigos que hicimos en el viaje, hay cuates que me gustaría conocer como Slayerstorm, Jesse o Rebba.

Al menos ya está el compromiso de ir el 26 de Enero para ver a Plastilina Mosh a Cholula… creo que la historia entre Puebla y yo dista mucho de terminar. =)

Nos vemos en el futuro.

BODAS DE PLATA

[De Fondo: The Beatles – All you need is love]

Hoy hace 25 años, Tomás Raúl y María Teresa unieron sus vidas en matrimonio...

Realmente los amo y los admiro mucho, porque tantos años (él dice que ella ha vivido más a su lado que con su misma familia) han significado esfuerzo, sacrificio, sangre sudor, lágrimas, alegrías, tristezas, tolerancias, pero sobre todo, se han convertido en 25 años de amor.

Desde el momento en que él aceptó la responsabilidad que se le venía enfrente y ella aceptó ver juntos un futuro, se forjó la historia. Empezaron sin nada, ni dónde vivir, sin trabajo, él con sus complejos, ella con sus celos. La familia de él les hace un espacio durante 6 años en los que se comprobó que a los parientes como al sol, mientras más lejos mejor.

Con dos hijos y la necesidad de más espacio deciden ahorrar para salirse y tener una casa propia. Ahora sin ser observados, las broncas entre ellos comenzaron a ser más intensas, de los gritos pasaron a aventarse cosas, a romper fotografías, a la cama sin cenar, hasta que todo llega a un punto en el que es insoportable y la familia se parte en dos… parece el final.

Él, en ausencia de ella, cuando escucha la canción que le dedicó cuando eran novios, enfrente de su padre empieza a llorar, acto que nunca hace… la recuerda, la añora, sabe que no puede vivir sin ella, pero también sabe que no la puede convencer.

Ella se encuentra en la vida sin él, le aprendió muchas cosas y ahora que no está es difícil borrarlas, a pesar de las recomendaciones de sus hermanas ante divorcio inminente, ella en su corazón llora por el amor que se había roto.

Pasaron 6 meses…

Un día ella lo llama para que la recoja después del trabajo, platican, se perdonan y juntos, como familia, regresan a una casa de la que no debieron haberse ido. Con ese regreso volvieron los planes, se reestableció el futuro, se hacen de dinero, hacen un negocio que daría prosperidad a la familia en los meses por venir.

Llega así la crisis y con ella seis años difíciles en donde el dinero escaseaba, las deudas aumentaban, dónde la familia se apretaba el cinturón, donde ella renuncia a una base en el trabajo y donde él no alcanza un puesto en el gobierno que esperaba, donde nada salía, excepto el amor de ellos y la misericordia de Dios, que hizo que nunca faltara comida en la mesa.

Así veían cómo sus hijos prosperaban en la Universidad, realizando sacrificios para pagar colegiaturas. Hasta que a él se le presenta una oportunidad de realizar un negocio por su cuenta y duda, pero ella lo apoya y anima a que tome la oportunidad. Eso les trajo cosas que jamás esperaron, una de ellas la prosperidad y la oportunidad de disfrutar la vida más allá de esos sueños que tenían cuando salieron de la casa de los padres de él.

Hace unos meses, él fue a la joyería a apartar un juego de anillos de matrimonio, los que ella siempre anheló tener y que, por falta de dinero no se pudieron dar el día de su boda. Hoy, el día de su aniversario de plata, lo van a recoger…

Yo creo que lo que ha hecho que mis padres sigan juntos después de tanto tiempo, a pesar de la vida conyugal, los problemas, el dinero y la falta de él, los celos e intolerancias ha sido el amor.

Un año antes de su unión, el mismo día murió John Lennon. Entre todas esas cosas que dejó como legado (formó con otras tres personalidades un grupo llamado The Beatles) hay una frase de una canción que queda como anillo al dedo no sólo a este post, sino a 25 años de la familia Obrajero Navarro: TODO LO QUE NECESITAS ES AMOR.



Nos vemos en el futuro (es decir: el lunes, que me voy a Puebla).

CURSO...

[De fondo: Bobby Darin - Beyond the Sea]

Definición de Curso:

1. m. Dirección, continuación o evolución de algo: las conversaciones siguen su curso; el curso de los acontecimientos.
2. Estudio, clases o conferencias sobre una materia determinada: curso de física cuántica.

Es una de esas palabras que se conocen como polisémicas, es decir, que tiene diferentes significados. En esta ocasión este post se trata de rumbos, capacitaciones, de amigos, de ambiente laboral, de encuentros y desencuentros… de mi vida y su polisemia.

Las aguas vuelven a su curso. Mis padres han regresado y poco a poco las cosas se han normalizado, no puedo negar que me he muerto de la envidia porque ellos se fueron a Huatulco y yo no. Pero compraron muchas cosas, sobretodo los chocolates que tanto me gustan de las tierras del Benemérito y conchitas y piedritas de mi amor el mar.

Yo me voy a ir el año que viene (Semana Santa para ser exactos) a la playa. Yo quiero volver a sentir la brisa, el calor, la arena, el olor de las palmeras, la atención personalizada de un hotel de 5 estrellas o más, treparme en un avión y todo eso que disfruto cuando viajo… alguien me quiere acompañar? =)

Los amigos han hecho que el curso de mi vida también vuelva, es padre cuando las cosas están tranquilas como el curso de un río. El sábado pasado fue genial, al lado de Ku, Skene y Mariana y caminando por mi entrañable Condesa (Yo viviré, ahí estaré) en donde cada que voy siempre hay algo que me sorprende de su esencia, de su gente…

Un curso en el trabajo… sí, lo imparte la Cruz Roja y no es el que todos conocemos que se imparte al voluntariado. Se llama “Formación de Facilitadores” (ya Keisi me dijo que está mal, que me harán un facilote jejejejeje) y se trata de técnicas de enseñanza que igual y podemos aplicar en nuestro trabajo. Ha sido una experiencia muy padre, pero yo sigo pensando hacia arriba y creo que ellos no podrán aprovechar ni una pizca de todo lo que estamos aprendiendo con estas estrategias.

Muchas de esas cosas ya las había visto y no es novedad para mí. Pero visto de una perspectiva de la asociación me ha hecho comprender y reaprender cosas que ya las daba por entendidas. El docente es una persona muy agradable y con el don de transmitir el conocimiento de manera chida. La comida hace que no estar en casa valga la pena… mañana que termina el curso habrá bisteciza.

La vida al momento va bien, todo está en calma como si las aguas retomaran su curso. Es extraño cómo está calmado, cómo me levanto temprano, cómo sonrío ante las palabras, cómo disfruto de la música, cómo veo al mañana… donde nos leeremos, estimados lectores.

Nos vemos en el futuro.

LO QUE VALE LA PENA EN LA VIDA...

[De Fondo: George Harrison – Faster]

Hubo un tiempo en que no sabía distinguir entre lo que es valioso y lo que no…

Yo pienso que ese tipo de cosas te las da el tiempo, sobretodo ese sentido de auto conocimiento que se va afinando con los años. De niño creí que podía hacer todo lo que quisiera, que en mi mundo sólo era yo y no tenía plena concepción de que, en el mundo, hay millones de gentes como yo. Ellos forman a la sociedad que tiene como función principal la de interactuar entre sí.

Después me vi dentro de esa interrelación, pero seguí pensando en mí. Eso no hizo las cosas fáciles por un tiempo y por eso cosas como el amor o la amistad eran conceptos ajenos porque no era mi necesidad. Ahí forjé gran parte de la imagen que mi familia tiene de mí: que soy un egoísta, avaro, gruñón, apartado y que sólo pienso en lo que me conviene sin pensar en lo demás.

Soy humano después de todo y esa necesidad se hizo cada vez más grande. Entendí al amor como un arma de doble filo y a la amistad como un lazo permanente. Hubo tanta gente que me ha hecho ver que perdí mucho tiempo y por eso aprecio mucho tanto la compañía de mi amada familia; como esa gente que entra a tu vida, la llena de momentos felices, te acompañan en lo momentos duros, me dicen mentiras y verdades, pero están ahí… conmigo: mis amigos.

Antes creía que las amistades duraban para siempre y que el que era mi amigo lo sería siempre y ahora no lo pienso así del todo. Hay gente que se gana a pulso su lugar en mi corazón, que me ha compartido tanto, que se ha dejado querer, que da y que no pide nada, que me han enseñado a querer y a ser mejor persona. Ustedes saben quiénes son.

También están mis confidentes. En este blog mis cómplices, en mi ferviente necesidad de exhibicionismo, los que me leen saben lo que pienso, lo que hago y habré de hacer, lo que pienso, lo que me gusta y lo que no, mis sentimientos a flor de piel. Tanto a los ruidosos como a los silenciosos visitantes los considero como mis confidentes.

Hoy mis papás no están en casa y los extraño, ahora que no están comprendo muchas cosas, y lo que hacen para que la casa y mi vida intenten ir por un rumbo. Me fue extraño que nadie intentara levantarme, son de esas libertades incómodas; como los presos que salen de la cárcel y no saben qué hacer qué haces fuera de su encierro. Hoy me toca comprarme algo de cenar y mañana yo haré mi propia comida.

Y después de tanto choro, creo que lo que vale la pena en mi vida es: mi familia, mis amigos, mi capacidad de aprender, mi capacidad de amar, mis sueños como combustible de vida, mi capacidad para darme a los demás y muchas cosas más. Lo fantástico es cuando todos estos factores interactúan entre sí.

Nos vemos en el futuro.