[De Fondo: The Beatles – All you need is love]
Hoy hace 25 años, Tomás Raúl y María Teresa unieron sus vidas en matrimonio...
Realmente los amo y los admiro mucho, porque tantos años (él dice que ella ha vivido más a su lado que con su misma familia) han significado esfuerzo, sacrificio, sangre sudor, lágrimas, alegrías, tristezas, tolerancias, pero sobre todo, se han convertido en 25 años de amor.
Desde el momento en que él aceptó la responsabilidad que se le venía enfrente y ella aceptó ver juntos un futuro, se forjó la historia. Empezaron sin nada, ni dónde vivir, sin trabajo, él con sus complejos, ella con sus celos. La familia de él les hace un espacio durante 6 años en los que se comprobó que a los parientes como al sol, mientras más lejos mejor.
Con dos hijos y la necesidad de más espacio deciden ahorrar para salirse y tener una casa propia. Ahora sin ser observados, las broncas entre ellos comenzaron a ser más intensas, de los gritos pasaron a aventarse cosas, a romper fotografías, a la cama sin cenar, hasta que todo llega a un punto en el que es insoportable y la familia se parte en dos… parece el final.
Él, en ausencia de ella, cuando escucha la canción que le dedicó cuando eran novios, enfrente de su padre empieza a llorar, acto que nunca hace… la recuerda, la añora, sabe que no puede vivir sin ella, pero también sabe que no la puede convencer.
Ella se encuentra en la vida sin él, le aprendió muchas cosas y ahora que no está es difícil borrarlas, a pesar de las recomendaciones de sus hermanas ante divorcio inminente, ella en su corazón llora por el amor que se había roto.
Pasaron 6 meses…
Un día ella lo llama para que la recoja después del trabajo, platican, se perdonan y juntos, como familia, regresan a una casa de la que no debieron haberse ido. Con ese regreso volvieron los planes, se reestableció el futuro, se hacen de dinero, hacen un negocio que daría prosperidad a la familia en los meses por venir.
Llega así la crisis y con ella seis años difíciles en donde el dinero escaseaba, las deudas aumentaban, dónde la familia se apretaba el cinturón, donde ella renuncia a una base en el trabajo y donde él no alcanza un puesto en el gobierno que esperaba, donde nada salía, excepto el amor de ellos y la misericordia de Dios, que hizo que nunca faltara comida en la mesa.
Así veían cómo sus hijos prosperaban en la Universidad, realizando sacrificios para pagar colegiaturas. Hasta que a él se le presenta una oportunidad de realizar un negocio por su cuenta y duda, pero ella lo apoya y anima a que tome la oportunidad. Eso les trajo cosas que jamás esperaron, una de ellas la prosperidad y la oportunidad de disfrutar la vida más allá de esos sueños que tenían cuando salieron de la casa de los padres de él.
Hace unos meses, él fue a la joyería a apartar un juego de anillos de matrimonio, los que ella siempre anheló tener y que, por falta de dinero no se pudieron dar el día de su boda. Hoy, el día de su aniversario de plata, lo van a recoger…
Yo creo que lo que ha hecho que mis padres sigan juntos después de tanto tiempo, a pesar de la vida conyugal, los problemas, el dinero y la falta de él, los celos e intolerancias ha sido el amor.
Un año antes de su unión, el mismo día murió John Lennon. Entre todas esas cosas que dejó como legado (formó con otras tres personalidades un grupo llamado The Beatles) hay una frase de una canción que queda como anillo al dedo no sólo a este post, sino a 25 años de la familia Obrajero Navarro: TODO LO QUE NECESITAS ES AMOR.
Nos vemos en el futuro (es decir: el lunes, que me voy a Puebla).
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