jueves, septiembre 22, 2011

COMER, TWITTEAR, AMAR. Parte 2

Estaba en el departamento de discos y la vi. Había olvidado que había prometido comprarla en cuanto la viera. Julia Roberts destacaba al disfrutar de un Gelato. Hace casi un año vi Comer, Rezar, Amar; en ese entonces había escrito un post en el cual hablaba de tres placeres de mi vida. Llegando a mi casa coloqué el DVD en el reproductor. Una vez más despertó el ansia de mis reflexiones.

Salí disparado hacia adentro del Metrobús, me sequé las lágrimas con la mano izquierda mientras me tomaba del pasamanos con la derecha. Ahora el que corrí fui yo, entonces dije: Dios, ¿qué he hecho? Oré.

Ahora la historia me tocó de una manera diferente: me apropié de ese vacío que vivía la protagonista, y reafirmó ese sentimiento que tenia hace semanas: esa urgencia de estar solo.

Nuestro amor prometía volverse un círculo vicioso: cortar y regresar. Diana es la mujer más linda que conozco y yo ya no podía seguir haciéndole daño, no dándole lo que merecía. Pero la amo, lo que hacia difícil dejarla pero aún más retractarme.

Y pensar que cuando la conocí casi no usaba el twitter: mi novia era mi troll favorito ya que siempre cuenta en la red social que lloré el día que nos hicimos novios porque perdió el Cruz Azul. Con un DM me había recordado la fecha el martes pasado, a lo que escribí: "Hoy hace 10 meses dejé de ser #ForeverAlone. Besos @pauhx5: te amo! <3". Twiteé.

En la estación lloramos, nos besamos, nos despedimos, dejamos nuestro reencuentro al destino. Ya era tarde y si no me hubiera ido me hubiese quedado para siempre. Le di un beso de despedida y me lancé hacia la entrada del Metrobús con dirección Indios Verdes.

Casi 11 meses después de ver Eat, Pray, Love; volví a disfrutar de la película, un botonazo me avisó que subí de peso, revivió mi pasión por el Twitter y más por el Social Media (Gracias al Congreso de Marketing Digital al que fui), y por último agradezco a Dios que me haya permitido conocer un momento de mi vida a Diana Paola: sé fuerte, esfuérzate y no dejes de ser quien eres porque la ternura es tu mejor virtud. Siempre podrás contar conmigo. Te Amé. =*** Te dedico esta canción, una más para que nos recordemos:



Poder decir adiós es crecer. ='(

domingo, septiembre 18, 2011

CARTA AL YO DE HACE DOS AÑOS

Hace un par de días, se me permitió reencontrarme con un conocido que está pasando por una situación difícil. Él está tan lleno de desilusión, desesperanza, ante una realidad que se le pega en la cara como estampa no puede ver más allá, con el pesimismo como su estandarte y sin salida. Sin novia, sin empleo, con una crisis de fe muy fuerte. Era como si estuviera hablando con mi propio yo de hace dos años.

Yo le platiqué mi experiencia, cómo el perseverar y no soltar el dedo del renglón, de vivir la vida con una mejor actitud, de perdonar y olvidar el pasado era la mejor forma de salir. Le dije también todos los mejores consejos que los que me estiman me dieron durante mis momentos aciagos, mismos que hoy estimo porque me permitieron ser una persona diferente ahora.

Pero, si yo me encontrara con mi yo de hace dos años ¿Qué consejos me diría? ¿Qué me recomendaría para el futuro? ¿Sería igual de recio y fuerte que será como aquel conocido? ¿Le recomendaría que evadiera las broncas que me eché en este tiempo? ¿Yo haría caso a lo que mi yo futuro sería capaz de decirme? En el momento en el que escribo estas palabras, sólo atino a recomendarle al Gerson de hace dos años (uno que había conseguido un empleo modesto y no sabía lo que le esperaba) las siguientes palabras:

Gerson:

Hola, soy tu yo de dos años en el futuro. Sé que hoy recibiste una buena noticia, pero el porvenir aún tiene muchas sorpresas para ti y no todas serán positivas. Desgraciadamente todas esas cosas que vienen las tienes que pasar para llegar al presente que estamos viviendo, por lo que sólo puedo hacerte estas recomendaciones, para que puedas llevarte la vida de una mejor manera, sin resentimientos ni culpas. He aquí mis consejos:


Ante la adversidad no desistas.
No tengas sexo con alguien a quien no amas/desees locamente.
No todos los septiembres serán negros.
Si te gusta alguien no tengas miedo en decírselo, no importa la circunstancia.
La venganza no te dejará nada bueno, aún cuando creas que mereces ejecutarla.
Ahorra, no sabes cuándo vendrán los tiempos malos.
Aprovecha el mucho o poco tiempo libre que tengas en leer o en escribir.
No abandones tu blog y si lo haces, no tardes en regresar.
No te hagas ilusiones con personas que no existen. Lo importante es el aquí y el ahora.
Valora a tus amigos, los que son de verdad estarán contigo no importa cómo estés.
Desátate del pasado, no debe tener peso en tu vida cosas que ya fueron.
Ten fe, aunque la realidad te restriegue en la cara que no hay posibilidades, los tiempos cambian.
Camina en tu vida con actitud, que complementada con tu inteligencia, te harán una persona extraordinaria.
No eches en saco roto los consejos que te dan los que te quieren. Toma lo mejor de sus palabras y encárnalas.
No olvides tus sueños, son el motor de la vida. Cómo cada cosa debajo del sol, tendrán su tiempo para realizarse.
Pasa más tiempo con tus familiares, en especial con tu papá. Más ahora que ambos tienen todo el tiempo del mundo juntos.
Ten cuidado con lo que deseas y más con lo que promete. No tardes en cumplir y permanece conforme con lo que tanto deseas.
No desistas de cambiar, lo que no se transforma se muere de forma inevitable.
Vive la vida intensamente. Sal del cuarto y verás que tu mundo se hará más grande todavía.


Se vienen muchos cambios, mucho dolor, pero también verás cómo Dios acomoda las cosas para que todo esté bien. Aunque no me creas, tendrás todo lo que quieres a su tiempo, sólo recuerda que la felicidad no es tener todo lo que quieres, sino querer todo lo que tienes (lo digo por experiencia).

Te amo mucho. Nos vemos en el futuro.

Gerson.

jueves, septiembre 08, 2011

ENTRE GIGANTES

(Nota: Este post debería ser patrocinado por la app de Blogger para iOS, que sirvió para escribir el 95% de esta entrada mientras regresaba a casa)

Quizá al mundo le gusta hacer las cosas al aventón, pero eso no necesariamente significa valentía. Yo creo que uno demuestra el valor cuando haces las cosas con plena conciencia y aceptación de las consecuencias.

Me da gusto ver a personajes entrañables para mí regresar a pasos tímidos a los lugares donde brillaban más. Bumen regresó a Twitter, la quejus coquetea de nuevo con su amado blog y hoy me dio gusto saber que ese vendavaval conocido de cariño como La Roja, ha retomado la reflexión publica, ahora en el rica herramienta que es posterous.

En su último post retoma las dudas primigenias del ser humano: ¿Quién se es? ¿Hacia dónde se va? Esas preguntas que uno siempre debe hacerse (aunque uno crea tener de antemano la respuesta) antes de tomar una decisión. También me encanto que hablara de su empatía hacia ciertos movimientos sociales originados en la red, y de los cuales, casi siempre por las obligaciones laborales, sólo se puede demostrar apoyo moral. No pude, por momentos, sentirme reflejado ante aquellas palabras y reconocer en ellas la valentía de vivir y de cambiar el entorno.

Esas mismas preguntas han determinado mis decisiones en los últimos días: mi decisión de regresar a mi blog a buscar por mi cuenta ayuda profesional hacia mis broncas internas, otro intento fallido por cambiar de trabajo a uno donde pueda aprender más y no esté tan lejos, mi entrada a un taller de narrativa para retomar mis proyectos y más cosas que ya les iré comentando si se concretan. Con mis acciones he intentado responder a esas preguntas fundamentales.

Septiembre, ese mes al que tanto temo, ha sido uno lleno de sorpresas agradables. Gracias a Dios, la empresa donde trabajo me pagará un congreso donde aprenderé más de marketing y redes sociales. De mis padres recibí el apoyo económico para entrar al taller, uno que tiene a una profesora muy capaz para hacer clases interesantes, con los conocimientos para orientar a gente con talento y con el don para motivar al alumnado. Ayer que empecé, sentí cómo mi corazón ardía con flamas azul turquesa y cómo mis letras fluían igual que el continuum de la existencia.

Ahí preguntaron mi nombre y cuál era mi libro favorito. Y aunque durante las dos horas que duró el curso no se nos pidió una respuesta a la segunda interrogante, no fue fácil para mí elegir uno de los muchos favoritos. Si hubiese tenido que responder, hubiera dicho La insoportable levedad del ser, de Milan Kundera. Pero también estaban asomándose en mi mente De perfil, de José Agustín y Diablo guardián de Xavier Velasco. Curiosamente, tuve la oportunidad de ver un comercial televisivo donde el protagonista es este último autor: en esas dos ocasiones, recordé la emoción de planear una historia y edificarla con palabras. Aquí el video:



Me da tanto gusto que como yo, esas tres personas hayan retomado los viejos hábitos y tomen nuevos rumbos, que hayan tenido la valentía de volver. Yo las considero compañeras en armas, con ellas de nuevo (y con más afin) en el panorama, siento que camino ENTRE GIGANTES.

Nos vemos en el futuro.