Recuerdo cuando Skene puso en Big Blogger sobre el Festival de la Palabra, sobretodo esa nota al pie en donde decía si alguien se animaba a ir, y como estaba en un momento en mi vida en que estaba tirando demasiada hueva y decidí pedirle informes.
Actualmente mis jefes están teniendo problemas con el seguro social, con lo que el dinero fue un factor determinante al tomar mi decisión al respecto de si entrar o no entrar… ya había hecho la publicidad para el Vive & Blogs y necesitaba dinero para comprar los boletos. Ante eso y por amistad a mi amiga, fui el día viernes al Centro Banamex para ponerme a la orden… no sabía qué me esperaba.
El sábado temprano estuve esperando a que abrieran el metro y en el primer carro me fui, la mañana estaba muy tranquila y digna de cualquier puente. Cuando llegué ya había gente esperando para la lectura del Quijote, que durante todo ese día fue una labor tanto maratónica como titánica… recuerdo muchas cosas, la llegada de Alejandro Encinas y funcionarios del gobierno para su lectura y las cámaras, el enlace a España en donde nos llevaban un libro de ventaja y, para cerrar con broche de oro, casi se me cae toda una estructura de lámparas cobre mi cabeza… por poco no lo cuento.
El domingo la lectura cayó en la indiferencia de los que organizaron, pero a pesar de todo eso, terminamos ya lectura. Y leyendo las andanzas del Caballero de la Triste Figura, supe que era como él, con la añoranza de épocas pasadas, convirtiéndose a sí mismo en una parodia de héroes que admiraba, enamorado de una mujer de virtudes inventadas y que a pesar de eso, se creó de un poco de fama.
La experiencia me recordó una etapa de mi vida llena de triunfos, en la que mi versión de 18 años se había aventurado en la organización de eventos, idealista y con ganas invencibles de apoyar al cómic mexicano. Lo recordé todo: amistades, amores, problemas y las desilusiones que me hicieron abandonar ese tipo de eventos.
FUE CATÁRTICO…
El resto de la semana se fue entre la añoranza de los ojos que besé la semana anterior, talleres infantiles en donde se hacían sobreros mágicos, libros de colores, obleas con granillo y chochitos, pintura y recortes; tardes de pensamientos obscenos con niñas de secundaria y noches de música que cerraba como era debido el día.
Creo que Skene concordará conmigo, lo mejor del evento es la gente que hizo pasar esas horas más leves, Fran, Klaus, Eri, Ernesto, Óscar, Huaracha, Marycarmen, el jefe Alex, Lizmeth, entre otras muchas personas que me gustaría que podamos entablar una amistad más chida.
Gracias a los recuerdos, a la gente, a la chamba, recuperé algunas cosas: unas ganas de adentrarme al mundo que descubrí, de retomar la lectura… hay tanto qué leer y cuánto más por escribir en el blog, o en otros!!!
Ahora tengo ganas de hacer muchas cosas, pero creo que todo se tiene que hacer un paso a la vez, así que lo que sigue, antes del Vive Latino y de podcast, es la realización de mi tesina, la cual tengo que entregar el 12 de mayo.
Como dije: Esto dista mucho de terminar, pero sin duda, salí más enriquecido de lo que estaba hace una semana.
¡¡¡¡¡¡GRACIAS SKENE!!!!
Saludos a los testigos de esta aventura.
P.S: Ya compré mis boletos para el Vive!!!!!
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