martes, octubre 09, 2012

COMISARIO PANTERA, ELLA Y YO

Mayo 2012. Entré al Caradura, lugar muy pequeño pero ya atascado, con ganas de ver a “los Beatles de Milpa Alta”. Quizá mi grupo de rock mexicano preferido de los últimos tiempos. Como casi siempre iba solo. Yo decía que no podía ver al Comisario con nadie más, pero me aventuré desolado ante los bemoles de un amor imposible y de pronto pasa ante mí una sombra: su cabello, su estatura, su cuerpo esbelto. Voltea una mujer hermosa de ojos claros y dientes separados… no era ella.

Agosto 2011. Había perdido la esperanza que me acompañara. Supe por Facebook que a ella también el encantaba el grupo y que se sabía “Como la vez primera”, ella me hizo saber eso. Me enteré que se iban a presentar junto con otros grupos en el Multiforo Cultural Alicia. Salí triste porque se me había agotado la esperanza, cuando de pronto suena mi Whatsapp con un mensaje de ella. Ya estaba esperándome en las afueras del recinto…

Mayo 2012. Vino a mi mente el recuerdo de la semana pasada cuando se despidió de mí en su cumpleaños, la única vez que me habló esa noche. Trataba de olvidar cuando sonaba “Grabemos una porno” y la canté a gritos. Al terminar me pasó algo que no sucedía desde el 2008, aquella vez en las calles del Centro Histórico: comencé a verla en otras mujeres en sus distintos atuendos desde que la conozco: con su cabello con fleco y lentes de pasta, con su cola de caballo, con sus leggins. Me estaba volviendo loco. El grupo tocaba “Fuerte” y yo no lo era…

Agosto 2011. Después de ver a una banda desabrida y a los G.G. Bross (trío de locos de los que ella se era fan y a mí me encantaron), tocó el turno de Comisario Pantera. Era la primera vez que los veíamos en vivo. El audio era desastroso y uno de los micrófonos falló, por lo que tenían que compartir uno. Ellos eran una especie bizarra y región 4 de Lennon y McCartney en los primeros años del Cuarteto de Liverpool. Ella y yo estábamos disfrutando a pesar de que todavía no conocíamos todas las canciones del grupo. Volteé y vi su sonrisa hacia el escenario, esa misma que hace mucho me había enamorado…

Mayo de 2012. Quería concentrarme en el escenario pero esta juventud de más de 1.80 apenas y me dejaba ver algunos rostros. Mi corazón terco se iba hacia otros lados que yo no quería. No hay oportunidad con ella. Creí encontrar alivio al escuchar la canción con la que siempre amagan con cerrar el show, sólo para regresar con “Como la vez primera”…

Agosto 2011. “Bailando al compás del rock and roll, espléndido rock and roll que se baila mejor si me acompañas tú”, cantaba mientras le miraba. Me alejé y no lo notó. La veía un poco de lejos. Nunca le diré que esa estrofa me recuerda a ella, que le dedico cada palabra. la canción se acaba y yo solo puedo atinar a ser frío y tomarme la cerveza que tenía en la mano, con la misma temperatura. Me concentré en el show y solo le alcancé a decir: "¡Wow! En vivo son geniales".

Septiembre 2012. Vuelvo a entrar a Blogger y veo esta entrada que había preparado en junio, la abro para terminar lo que empecé. Ella, regresó a Twitter pero ya todo era diferente y decidí alejarme ahora sí en definitiva: la borré de Twitter, de Facebook y de cualquier otro lado. Tampoco quiere hablarme, supongo. Lo último que supe es que tiene novio. Yo trato de mirar hacia adelante y continuar mi vida, olvidado las palabras que no había decidido publicar. Pero a veces el iPod como el destino, suele traer un cuchillo que te apuñala por la espalda, me trae a Comisario Pantera, sobre todo esta canción que plantea una pregunta que no será resuelta ni por ella ni por mi. Lloro un poco y la canto, tal como lo hice en Mayo de 2012: Acércate, ¿Tú cómo sabes que no te gustará lo que aún no has probado?



Pego el código que Youtube me da para insertar ("embeder" es un verbo más apropiado que no existe) en el post. Estoy a punto de apretar el botón de "Publicar", pero lo pienso mejor. Busco la opción de "programar" el post para que mejor salga hasta octubre: será una mejor forma de cerrar con 7 años de (casi abandonado) blogging. Quizá sea algo simbólico, quizá no sea nada, pero al menos pude decir que terminé esta publicación.

¿Nos vemos en el futuro? Por aquí no lo sé. Haré lo posible.