domingo, marzo 22, 2015

TOCAR LA LUNA CON LAS MANOS

¿Y si el poeta pudiera tocar la luna con sus manos?

Así como en todos los siglos ellos han mirado su brillo reflejante, admirado la belleza que irrumpe el abismo de la noche, se han asombrado la atracción que provoca en los cuerpos terrestres, han gozado de la fascinación que atrapa el imaginario humano y se han alimentado de la inspiración que llena las hojas en blanco: así es como tú me gustas.

Eres todo un cúmulo de pasiones contenidas en la portada de tu timidez, misma que invita a leerte como a un Bestseller. Que nadie se engañe de tu inicial silencio, que en tu voz se esconden horas de conversaciones, mismas de las que me encanta aprovecharme cuando te veo. Cuando me adentro más en tus páginas, sé que hay un gran sentido del humor, un gusto por disfrutar de las cosas simples de la vida, una virtud innata y sensible hacia las artes, una coquetería de la que nunca que das cuenta, porque para ti es como respirar.

Me encanta cuando miras en blanco y negro, pero amo cuando capturas como nadie el color en una foto. En tu ADN tienes un tesoro que no se puede comprar: talento. Con él, has llegado hacia donde palabras como estas sólo sueñan en llegar. En ti, la imagen es un poder para cautivar, impresionar, convencer y seducir. Mis ojos disfrutan tus imágenes como los más exquisitos caramelos, como las buenas noticias, como una brisa fresca en un día caluroso. Es una de las primeras cosas que admiré de ti y de las que más me fascina remembrar cuando tu nombre bombardea mi pensamiento.

Quiero pasear en la noche bajo el amparo de tu sonrisa, inspirarme en aquello ojos siempre escondidos detrás de unos lentes oscuros, escuchar tus pasos mientras disfruto de tu andar. Anhelo tomarte de la mano y dejar que me lleves volando a donde tú quieras, luchar contra el tiempo y hacer de nuestras conversaciones una experiencia memorable. Deseo enseñarte que las cosas que valen la pena son las más sencillas y poder escribirte por días, por meses, por años; sólo porque alguien como tú siempre se lo ha merecido.

Sé que al pedirte una oportunidad de conocerte mejor y que me permitas entrar en tu vida es muy similar al deseo de los poetas por alcanzar la luna con las manos; pero, como ellos, deseo que mis palabras sean una escalera, un cohete, un portal mágico que me permita llegar ahí donde tú estás. Sé que este no es un buen momento, quizá nunca lo sea, tal vez sólo me he dejado llevar por lo que siento y en este arrebato pierda más de lo que gane, pero sé que valdrá la pena si gano al menos que lo consideres, porque así es como tú me gustas.

Si lo leíste, házmelo saber.

Gerson. :)