viernes, abril 16, 2010

MINÚSCULO ALRIGHT

[De Fondo: La Banderville – Super Pasto]

Pienso mucho, cuando lo que tengo que hacer es escribir. Borro párrafos porque no me satisfacen. Trato de encontrarle un sentido a cosas que quizá no lo tienen. Es como tomar un auto e irte por la primera carretera que te encuentras, sin rumbo, si saber hacia dónde te diriges, sin pensar cuánto dura el viaje o cuándo terminará. No tiene caso detenerte cuando ya estás en el camino. Entonces lo importante es no parar y moverte, mientras más rápido, mejor. Mientras más veloz eres, el tiempo pasa más lento.

Hace unos días escuché la noticia que se desintegrará Supergrass en junio: No pude evitar recordar la primera vez que los escuché y que vi el video de Alright. Esos tipos que se transportan en una cama, iban en bicicleta, con playeras de diferentes colores y una melodía alegre y desenfadada que era el emblema del álbum I Should Coco. Rendía tributo a grandes bandas de la invasión británica y al mismo tiempo se distinguían de los ritmos que reinaban en los 90’s. Cantar esa canción mientras los que me escuchaban no sabía de qué se trataba me producía un enorme placer.



See our friends, see the sights, feel alright ♫

Y así uno comprende que han pasado 15 años. Has visto cómo la música cambia y es raro que escuches cosas buenas. Aún así la vida me sigue sorprendiendo y cuando me había desilusionado de la música escuché cosas que me gustaban como N.E.R.D, The Killers o Franz Ferdinand. Eso me llevó a escuchar muchas cosas que se hacían aquí como Los Fancy Free o Furland, o fuera del país como Babasónicos o Los Búnkers. Después hubo un momento en el que me había estancado, porque nada de lo poco nuevo me convencía: las bandas que conocía o no grababan un nuevo álbum o en un nuevo disco habían cambiado su estilo de una forma que no me gustó. El desencanto volvió y me refugié en los clásicos.

Por azares del destino volví a escuchar música nueva o no tan vieja. Si una cosa le atribuyo a mi anterior empleo es que siempre había música, ya sea en la compu del jefe, en la radio, o inclusive de la de mis compañeros. Conocí muchas melodías que seis meses después no me han abandonado, como los argentinos de Banda de Turistas (esa rolita del Mágico corazón radiofónico es la onda), Them Crooked Vultures o The Dead Weather, Little Boots o Vicente Gayo, entre muchos otros.

Un grupo del que había escuchado hablar era La Banderville. Hace muy poquito me puse a escuchar su disco. La verdad me gusta mucho lo que escuché. A la distancia es una canción bastante pegajosa, pero la que me atrapó sin duda fue Super Pasto. Es curioso, alguien en twitter me hizo ver que el nombre de la rola tendría que ver con Supergrass (grass = pasto). Es sin duda una melodía adictiva, de esas para cantar por la calle como aquella canción del conjunto británico, hermosa, relajada y digna para ser interpretada por la Chimoltrufia. Agradable coincidencia de semántica y acordes, una banda decae y otra se levanta, such is life. Aquí la rolita.



Disminuyes todo alrededor, lo haces minúsculo ♫

Cuando todo pasa rápido es cuando menos te das cuenta de cómo cambian las cosas. Pasé de A hacia la B y apenas lo noto al tararear las dos canciones (Alright y Super pasto) como si fueran también un salto del pasado al presente. De pronto aparece el sentido, pero este ya no importa, porque lo primordial era andar en el camino. Mientras yo voy de B a C, sigo cantando ¿Me acompañan?

Nos vemos en el futuro.

lunes, abril 05, 2010

CAMINO HACIA LOS LUGARES ALTOS

[De Fondo: Broken Bells - Vaporize]

Cuando dije que había salido del desierto lo dije con razón, porque a pesar de las apariencias ya nada fue igual.

Un día luchando contra la corriente decidí aflojar los músculos y dejarme llevar. Así una carga pesada fue arrastrada por las aguas mientras yo veía, flotando tranquilo, cómo se iba. La vida tomará su rumbo tarde o temprano y no es necesario que me preocupe porque todo tiene su tiempo. Sólo tengo que hacer de mi aquí y ahora un lugar ordenado donde cumpla con mis deberes.

Todavía recuerdo esa frase de Across the Universe en la escena de Come Together: "La música es lo único que todavía tiene sentido. Si la tocas bastante fuerte ahuyentas a los demonios". Y sí, todos los ecos del exterior son inaudibles por la música. Cuando canto siento que no hay problemas. A veces no necesito el tlalocpod porque las melodías están tatuadas en mi cabeza. Intensifican mis sentimientos. Como ya he dicho, son fondo y adorno en forma de espectro. Transforman mi vida en un musical real e imaginario. Me aleja de todo porque se ha convertido en un amuleto.

Lo mejor es que he apreciado el ser low profile. Antes me esforzaba mucho por hacerme notar, quería que los demás vieran quién soy, lo que pienso y lo que puedo hacer, me frustraba por no lograr los resultados que quería. Hoy puedo decir cualquier mamada, inclusive en el blog y nadie dirá algo al respecto. Me leen los que quieren y algunas veces están de acuerdo conmigo. No estoy sometido a las presiones de los blogstars o twittstars y eso es reconfortante. Se vive mejor fuera del ojo del huracán.

Me acabo de enterar que viene McCartney en mayo, tres días después de mi cumpleaños. Según las proyecciones, no es poco probable que vaya… sino lo que le sigue. Antes hubiera arañado las paredes, hubiera hecho un berrinche monumental porque ese concierto lo había esperado mucho tiempo, y como está la vida quizá ya no regrese a un recital más. Hoy lo tomé con más calma, falta mucho tiempo y si no voy y me lo pierdo no pasará nada. Me siento tranquilo. A pesar de todo, gracias a Dios ando bien y con un mood que espero que dure por mucho tiempo.

Hace tiempo pensaba que no había valido la pena todo el camino transcurrido, porque no me había llevado a ninguna parte. Mi madre dice que un viaje no sólo depende del destino al que vas, sino de la actitud con la que vas. Creí que había regresado al desierto pero en verdad no es así. Es otro lugar donde he adquirido nuevas habilidades y recordado las que ya tenía. Pies de ciervo, balanza emocional, discernimiento; la capacidad de ser como el viento, que no sabes de dónde viene y hacia dónde va. He recuperado energía y ánimos y eso me permitirá volver a comenzar las veces que sea necesario.

De chico siempre quise estar en las alturas. No sé cuándo, ni como (porque en la vida muchas cosas no salen como las planeamos), ni cuánto me cueste, pero inevitable e inexorablemente llegaré.

Nos vemos en el futuro.