Ha llegado febrero, el mes más corto del año, y no, no es año bisiesto, y pues qué tenemos aquí: tenemos el inicio del seminario por aquí, una reunión bloguera por allá, el concierto de los Rolling más allá y un día del amor y la amistad por acuyá.
Hace un año estaba igual que ahora: me levantaba a la hora que se me daba la gana, ropa holgada y escribiendo en mi adorado y catártico blog, a la espectativa del futuro, también hubo reunión blogger, de las que organizaba Eduardo Arcos y Gustavo Arizpe en Coyoacán; también volví a la escuela, esa vez para pasar francés... si alguna vez pensé que la vida no era cíclica, no pude estar más equivocado.
Vaya que este blog cumplió su cometido, pude evocar a la perfección todo esto al chutarme todo lo que escribí el mes de febrero de 2005, no tendré novia durante estas fechas como la otra vez, eso si, muchos cuates, en especial a los que no puedo ver sin embargo charlo por messenger.
Me anima mucho poder ver a los Rollig Stones con mi padre es el sueño de su vida (aunque lo disimule muy bien), y pues las reuniones blogueras siempre son un buen pretexto para platicar y romper las barreras que a veces la distancia nos pone aparte de que también es un buen pretexto para chupar jejejeje.
Debo reconocer que febrero pinta, a pesar de todos las cosas que pueden pasar, como un mes aburrido, con unos días buenos... a veces me gustaría que mi vida fuera una Novela de ficción, poderme largar una semana a Rio de Janeiro y vivir mil y una aventuras. Después de la onda de mi graduación he dejado de ser Mr. Right y pues las decisiones que tomo no han sido las adecuadas y me desvío del camino del bien (osea, he regresado a mi peor hábito: la huevonada).
Mi vida aún está "en obra negra", creo que le falta su retocadita y sus detalles chidos y aunque no lo parezca soy feliz, pero tengo la necesidad de cosas diferentes, no de cambios de 360° como hace un año, sino ver como que voy caminando hacia algo, un poco de luz para ver dónde estoy pisando, algo que siga aumentando esa felicidad... creo que aún tengo miedo de que el destino me vuelva a cambiar las cosas de manera repentina, quiero seguir manteniéndome feliz pero también quiero seguir cambiando, no que el mundo cambie por mi.
Como dijé al empezar el post, llegó febrero y pues vamos a ver cómo resulta... habrá que hacer un recuento en marzo jejejeje.
Saludos a los testigos de esta aventura.
Hace un año estaba igual que ahora: me levantaba a la hora que se me daba la gana, ropa holgada y escribiendo en mi adorado y catártico blog, a la espectativa del futuro, también hubo reunión blogger, de las que organizaba Eduardo Arcos y Gustavo Arizpe en Coyoacán; también volví a la escuela, esa vez para pasar francés... si alguna vez pensé que la vida no era cíclica, no pude estar más equivocado.
Vaya que este blog cumplió su cometido, pude evocar a la perfección todo esto al chutarme todo lo que escribí el mes de febrero de 2005, no tendré novia durante estas fechas como la otra vez, eso si, muchos cuates, en especial a los que no puedo ver sin embargo charlo por messenger.
Me anima mucho poder ver a los Rollig Stones con mi padre es el sueño de su vida (aunque lo disimule muy bien), y pues las reuniones blogueras siempre son un buen pretexto para platicar y romper las barreras que a veces la distancia nos pone aparte de que también es un buen pretexto para chupar jejejeje.
Debo reconocer que febrero pinta, a pesar de todos las cosas que pueden pasar, como un mes aburrido, con unos días buenos... a veces me gustaría que mi vida fuera una Novela de ficción, poderme largar una semana a Rio de Janeiro y vivir mil y una aventuras. Después de la onda de mi graduación he dejado de ser Mr. Right y pues las decisiones que tomo no han sido las adecuadas y me desvío del camino del bien (osea, he regresado a mi peor hábito: la huevonada).
Mi vida aún está "en obra negra", creo que le falta su retocadita y sus detalles chidos y aunque no lo parezca soy feliz, pero tengo la necesidad de cosas diferentes, no de cambios de 360° como hace un año, sino ver como que voy caminando hacia algo, un poco de luz para ver dónde estoy pisando, algo que siga aumentando esa felicidad... creo que aún tengo miedo de que el destino me vuelva a cambiar las cosas de manera repentina, quiero seguir manteniéndome feliz pero también quiero seguir cambiando, no que el mundo cambie por mi.
Como dijé al empezar el post, llegó febrero y pues vamos a ver cómo resulta... habrá que hacer un recuento en marzo jejejeje.
Saludos a los testigos de esta aventura.
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