Countdown: La historia de quince instantes, quince alegrías, quince tristezas, quince imágenes en la existencia de un ser ordinario que desembocarán en un final… quieres saber más?
Anteriormente:
Gerson tiene que cumplir un reto: escribir sobre su vida durante un poco más de 15 días consecutivos, algo que no ha logrado en casi tres años de
bloggin'.
Llevar dos días consecutivos para postear ha sido positivo para él, lo obliga a planear un día y contar lo más relevante de éste… aunque lo único importante haya sido que se cortó el cabello y anda de geek en el Internet, ignorando sus obligaciones laborales.
Día 13:
Hoy, gracias a mi empresa, tuve un rico desayuno en un Vips, en donde me tomé una taza de sabroso café americano, un pan de dulce y unos huevos divorciados con bistec. Los de la oficina aprovecharon para celebrarme mi cumple, que es la semana que viene (24 de mayo estimados fans) y me cantaron las mañanitas, me dieron mi pedazo de pastel y un abrazo. (ni se imaginan que el 24 no voy a ir, lean Countdown 7)
Hoy en la oficina, como la jefa ya no regresó al trabajo, hice lo que mejor sé hacer: la procrastinación, es decir, hacer otras cosas en lugar de LO QUE DEBERÍA HACER. Es que con el clima cálido que hay y con la hueva que me estoy cargando, no es para menos.
Qué calor hace!!!! Por tal motivo tuve que hacer eso que tanto me gusta, ir al Starbucks (leche liconsa de 40 varos como diría Perla) por un frapuccino caramel. …
¿Con quién me vi? Lo siento, es información clasificada, si les dijera tendría que matarlos (no saben cómo he querido decir eso desde siempre). Pero bueno, me tomó la foto para el reto y para mi eso es más que suficiente. Yo soy una persona que me gusta respetar las decisiones de los demás.
No pude evitar pensar en el café del domingo en Guadalajara, hay sabores que evocan cosas y un café frío me evocó un adiós, más que eso, no un final sino un inicio.
Dicen que el pez por su propia boca muere y creo que debo considerar eso, mi mamá ya me había dicho que debo ser cuidadoso con lo que hablo, me cae que por esas cosas me va como me va. Una disculpa a aquellas personas que las he herido sin querer.
Encontré en el metro la edición especial de los sospechosos comunes en $60… estoy que no quepo de la pinche emoción!!!
Así termina el tercer día, de los compatriotas del Big Blogger que están en la pelea con el reto son, si mal no recuerdo 9, así que no me queda otra que seguirle, de eso depende mi permanencia en un blog al que me costó trabajo entrar y al que difícilmente dejaré que me saquen. Mañana es un día que promete grandes emociones, pláticas, pulque, chela y quizá visitas inesperadas.
¿En qué acabará todo esto?
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