domingo, enero 25, 2009

REFLEXIONES LLORONAMENTE DOMINGUERAS

[De Fondo: Hello Seahorse! - Bestia]

Es una mala forma de empezar un post decir: “no hay cosas interesantes en mi vida en este momento”, no es mala, es horrible. Tengo la opción de comenzar repitiendo que amo el proyecto del parabús y me encanta la forma en que está creciendo, y aunque eso es verdadero pareceré disco rayado.

Fui a una entrevista de trabajo, allá por Naucalpan, es una pequeña editorial de libros de texto que necesita un asistente editorial. Según yo me fue bien, no tuve ningún traspié, parecía más una plática que una entrevista, muy informal el asunto. Al final me pidieron que hiciera un texto de una cuartilla. Me fue muy fácil.

Mi vida se ha vuelto un standby permanente, como esa comida que de pronto olvidaste en el refrigerador y hay que descongelarla. Uno se acostumbra a este tipo de vida, el no hacer nada. Está lo del podcast y un pequeño trabajito en la noche… y a pesar de eso me siento improductivo.

Creo que poco a poco me estoy volviendo una persona inexpresiva… ya no soy el que saludaba a todos, o el que decía cosas chidas, o el que se no se callaba si alguien le gustaba, pienso que hasta huraño me he vuelto. En este momento de mi vida no me caigo muy bien que digamos; sin embargo (y creo que por primera vez en mucho tiempo) eso no interfiere con mis proyectos, ni mi ánimo influye y al menos yo veo eso como algo positivo.

Gané, perdí, acerté, fallé, tenía razón, estaba equivocado… todo eso me ha producido desgaste emocional. Ya no soy el mismo de antes y extraño a ese antes. Mejor dicho, me gustaría combinarlo con lo de ahora, un punto medio. A veces pienso que el mismo compromiso que uso para algunas cosas debería usarlo también para otras que necesitan mi atención, así de seguro mi vida sería diferente; quizá no mejor, pero sentiría que hago más cosas.

A veces creo que con lo único que podría ser feliz es con un trabajo estable, lana para no quedarme en casa, una bola de cuates con que el sentirse a gusto sea recíproco, y si es posible, con un amor que esté ahí haciendo sus funciones. En verdad no es mucho… o sí?

En fin, a trabajar en eso de los compromisos…

Nos vemos en el futuro.

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