Estoy desde la lap de la casa.
Las cosas no son tuyas sólo por pertenencia, sino por el uso particular que das a cada una de ellas. Así cuando yo tomo esta computadora que no es mía, tengo que arreglar el idioma del teclado, revisar dónde están los botones de “supr” y “fin”. Hasta escribir sin tener la inclinación adecuada es incómodo (aunque el sonido de las teclas es más chido). Extraño mi música y apenas instalé el programa que necesito para editar y grabar el podcast.
Antes déjenme contarles por qué no estoy en mi ordenador. Mi hermana desde hace unos meses tiene novio, un tipo que se ve que la quiere y ella se ve que está loquita por él. Ella le pidió que si podía formatear mi compu, la verdad si alguien puede hacerlo y me ahorra el trabajo y los nervios de hacerlo. Nada más que se les olvidó a los dos un pequeñísimo detalle: NO ME ENTREGARÁN MI CPU SINO HASTA EL MIERCOLES!!!!
Así que, para sobrepasar o ignorar esa eventualidad, mi madre me ha prestado su lap y pues así estoy escribiendo este post, editando audio y conectándome a Twitter desde acá. Creo que me hará bien estar un poco alejado de esta cosa. Aprovecharé el momento, mañana será un día difícil de editar en una cosa que se calienta sobre mis piernas (y no es lo que yo quisiera).
En fin, nos vemos el martes en parabús y el miércoles en el futuro! ;-)
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