[De Fondo: Toquinho E Vinicius - Carta Ao Tom 74]
Queridita:
Allá ya es media noche. Allá ya es tu cumpleaños. Me gustaría hablarte por teléfono como tú, pero no tengo absolutamente nada de lana. Pero puedo escribirte esto.
Se que entre nuestra amistad las palabras siempre sobran, pero hoy me gustaría que las palabras me faltaran. Comenzaré de la manera más explayada, elocuente y extensa que puedo: te extraño.
También sé, sobre todo por lo que he vivido los últimos días, que es en vano añorar todos esos momentos felices que compartimos durante dos años porque desgraciadamente no volverán, aún si estuvieras aquí, no podríamos, por mucho que nos esforcemos, lograr hacer momentos idénticos. El Rey Salomón sentenciaba que no había sabiduría en decir que los tiempos pasados fueron mejores.
Pero eso no impide, a momentos, tener el placer de recordar…
Podría escribir (como antes) cómo nos conocimos, las cosas que vivimos. Cómo ha sido la vida desde que te fuiste, cómo me he sentido estos últimos días, pero eso creo que no sería lo mejor que podrías leer de tu país, de tu ciudad, del fandom mexicano, y no sería una mejor forma de seguir adelante, como lo marca la vida.
La web ha cambiado, twitter se ha convertido en la piedra angular de las relaciones interpersonales, de Flickr me han dicho que han tenido sus divisiones y yo me he desmarcado de ellos, aunque extraño a gente de allá. Hubo gran afluencia de podcast independientes en el último año y han servido también para unir personas como para formar respectivos grupos de amistades. Son buenos momentos para iniciar proyectos por Internet, hay más apertura y la voluntad va en aumento.
Yo creo que el blogging pronto tendrá su segundo aire, a pesar de que blogs tan nuestros como big blogger anden de capa caída…
El centro de la ciudad aún sigue bello. Madero sigue teniendo su encanto, la “Nueva Oficina” siempre será un lugar para visitar y que a esta nueva muchachada le falta descubrir. Tu plaza ahora es mucho más visitada que antes y todos reconocen esas pirámides enanas. Los emos han invadido la zona rosa. La ley antitabaco hace imposible hacer una reunión en el Non Solo, el Buhardilla ya no existe; pero el antes llamado Cuore se ha convertido en un bar que ya te contaré cómo esta. Satélite siempre seguirá siendo Satélite.
Falta tu ánimo que sin duda creó precedente…
“¿Qué te puedo decir de mí que no sepas ya?” Era nuestra frase y hoy la invoco de nuevo. Pues que el ego y la envidia me han comido últimamente, cosa que no debe ser; me he alejado demasiado de nuestros amigos y conocidos, que vivo demasiado de recuerdos, que aún no supero el septiembre negro, me siento solo, no tolero malos comentarios y ya no disfruto tanto andar en la web. También hay cosas buenas como que he madurado más, creo escribir mejor, mi novela está a la mitad, ya tengo vida sexual (nada para andar posteando, pero con eso me conformo xD) y la vida no me deja deprimirme como quiero.
Como te dije, soy pobre pero no en sentimientos, por eso mis regalos son de otro tipo. Son canciones que quizá nunca hayas escuchado, pero que me ayudan a recordarte. Escúchalas y consérvalas, las letras y la música son inmejorables:
Paul McCartney – Here Today
Ringo Starr – Photograph
Toquinho e Vinicius - Carta ao Tom 74
Y una promesa que nunca se me olvida… y que en su momento haremos! =)
Solo quiero que sepas que lo que aprendido en estos meses es que la vida sigue, no nos podemos detener a pensar qué pudo haber sido o querer volver a momentos que no regresarán. No sé si vendrán mejores o peores tiempos, pero, sea cuales sean sólo quiero que sepas que en la cercanía o la distancia, tenemos un amigo en nosotros, un amigo para siempre. Es el mejor regalo que alguien puede ofrecer.
Te quiero mucho. Feliz cumpleaños desde México!
Bienvenido: ¿Quieres conocerme? Todo está aquí: mis días, lo que me gusta, mis ambiciones y sueños. En línea desde octubre de 2004.
domingo, junio 29, 2008
viernes, junio 27, 2008
VIAJE IMAGINARIO A RÍO
[De Fondo: Antonio Carlos Jobim - Samba do Aviao]
Para abordar, darle click al video... y sigue leyendo!:
Imagina que estás en un avión, con un viaje de 6 horas, seguramente dormiste y la sobrecargo (una morena de piernas largas y delgadas) te despierta para que arregles tu asiento y te regala una sonrisa porque le pareciste atractivo(a). De la ventana ves el mar y una playa que tiene un pequeño cerro, en él se encuentra una estatua blanca de un Cristo con los brazos abiertos, haciendo con su cuerpo la señal de la cruz.
Ahora imagina que se abre el altavoz del avión donde el capitán dice estas palabras: “Dentro de um minuto estaremos no Galeão”.
Mientras no sabes a dónde demonios dijo que llegarían, el pasajero de al lado (un viejo caucásico, el cabello al cuello a pesar de la calva que lo corona) te explica que Galeão es el nombre por el que se le conoce al Aeropuerto Internacional de Río de Janeiro. Imagina que te dice que los aterrizajes lo ponen nervioso y que, una vez afuera del avión, en vez de besar tierra irá al primer bar que encuentre a tomarse un vaso de Cacasa.
Continúa imaginando. En ese momento empiezas a visualizar lo que serán tus vacaciones en Brasil: una visita a Bahía, tu hospedaje en el Copacabana Palace, quizá y si tienes suerte, verás un partido del Flamengo en el meritito Maracaná, verás en esas calles viejas (algunas sin pavimentar) a los próximos Ronaldos, en la ciudad escucharás lo gracioso que es el hip-hop en portugués y llegarás a la Guanabara para entrar al teleférico del Redentor de Corcovado.
Entonces imagina que pusiste en tu iPod música brasileña y que la tienes lista para dar un paseo, en él te acompañará Chico Buarque, Sergio Mendes, Maria Bethania, Edu lobo, Wilson Simonal, Elis Regina, Nara Leao, Sylvia Tellez, Milton Nascimento, Gal Costa, Vinicius de Moraes, Toquinho, Joao Gilberto, Ana Caram, o algún conjunto como Os Cariocas, Tamba Trio, MPB-4, Cuarteto em Cy… todos haciendo una interpretación del maestro de maestros de la bossa nova: Antonio Carlos Jobim.
Imagina que, después del día agotador por el tour que ideaste, ves desde el balcón de tu cuarto de hotel un atardecer lleno de colores con los que puedes pintar todo el mundo, pintar el corazón de rojos, naranjas, azules, morados y amarillos candentes del sol. Ahora tomas una cerveza porque te mueres de sed…
Después vuelves de ese plan que has ideado en tu cabeza cuando el capitán al momento de aterrizar recalca que “Aperte o cinto, vamos chegar”. Sales del avión tomando un dulce con envoltura verde que te obsequia la azafata de piernas largas, vas por tu equipaje y escuchas tambores y música de una academia que participará en el carnaval.
Sales del aeropuerto e imagina que ves un automóvil viejo con una leyenda y sabes que ese te llevará al hotel, por lo que para que no se pase gritas como desesperado:
“¡Taxi, taxi…!” =)
Nos vemos en el futuro.
Para abordar, darle click al video... y sigue leyendo!:
Imagina que estás en un avión, con un viaje de 6 horas, seguramente dormiste y la sobrecargo (una morena de piernas largas y delgadas) te despierta para que arregles tu asiento y te regala una sonrisa porque le pareciste atractivo(a). De la ventana ves el mar y una playa que tiene un pequeño cerro, en él se encuentra una estatua blanca de un Cristo con los brazos abiertos, haciendo con su cuerpo la señal de la cruz.
Ahora imagina que se abre el altavoz del avión donde el capitán dice estas palabras: “Dentro de um minuto estaremos no Galeão”.
Mientras no sabes a dónde demonios dijo que llegarían, el pasajero de al lado (un viejo caucásico, el cabello al cuello a pesar de la calva que lo corona) te explica que Galeão es el nombre por el que se le conoce al Aeropuerto Internacional de Río de Janeiro. Imagina que te dice que los aterrizajes lo ponen nervioso y que, una vez afuera del avión, en vez de besar tierra irá al primer bar que encuentre a tomarse un vaso de Cacasa.
Continúa imaginando. En ese momento empiezas a visualizar lo que serán tus vacaciones en Brasil: una visita a Bahía, tu hospedaje en el Copacabana Palace, quizá y si tienes suerte, verás un partido del Flamengo en el meritito Maracaná, verás en esas calles viejas (algunas sin pavimentar) a los próximos Ronaldos, en la ciudad escucharás lo gracioso que es el hip-hop en portugués y llegarás a la Guanabara para entrar al teleférico del Redentor de Corcovado.
Entonces imagina que pusiste en tu iPod música brasileña y que la tienes lista para dar un paseo, en él te acompañará Chico Buarque, Sergio Mendes, Maria Bethania, Edu lobo, Wilson Simonal, Elis Regina, Nara Leao, Sylvia Tellez, Milton Nascimento, Gal Costa, Vinicius de Moraes, Toquinho, Joao Gilberto, Ana Caram, o algún conjunto como Os Cariocas, Tamba Trio, MPB-4, Cuarteto em Cy… todos haciendo una interpretación del maestro de maestros de la bossa nova: Antonio Carlos Jobim.
Imagina que, después del día agotador por el tour que ideaste, ves desde el balcón de tu cuarto de hotel un atardecer lleno de colores con los que puedes pintar todo el mundo, pintar el corazón de rojos, naranjas, azules, morados y amarillos candentes del sol. Ahora tomas una cerveza porque te mueres de sed…
Después vuelves de ese plan que has ideado en tu cabeza cuando el capitán al momento de aterrizar recalca que “Aperte o cinto, vamos chegar”. Sales del avión tomando un dulce con envoltura verde que te obsequia la azafata de piernas largas, vas por tu equipaje y escuchas tambores y música de una academia que participará en el carnaval.
Sales del aeropuerto e imagina que ves un automóvil viejo con una leyenda y sabes que ese te llevará al hotel, por lo que para que no se pase gritas como desesperado:
“¡Taxi, taxi…!” =)
Nos vemos en el futuro.
martes, junio 24, 2008
DIAS DE JUNIO
[De Fondo: Led Zeppelin - Thank You]
Han sido días nublados los que se dibujan en mi ventana…
Aún recuerdo las cervezas que me tomé el sábado, como quise que se me subieran sin los resultados que me esperaba. Es chido ver a gente que no veía des de hace un año y conocer a gente nueva. A otros darle cuerpo a un simple nick de twitter. Pero así no es mi gente y esas mucho menos mis reuniones…
No digo que no me la haya pasado bien, al contrario, hubo momentos divertidos. Sólo que sentí un poquito de nostalgia de los años anteriores en donde sólo éramos mis amigos y yo. Éramos pocos, nos conocíamos bien, ya sabíamos que broma aplicar, qué tomar y a qué hora irnos. Así es, las cosas cambian.
He sido afortunado, porque no tengo dinero y aún así he salido… y creo que seguiré saliendo. Ya fui al cine, a ver a un amigo que vino de lejos, a la fiesta del sábado y Dios mediante viene mi amiga Perliux de Guadajara, una fiesta de música electrónica (osea que el finde está casi asegurado), además de quizá coma esas gorditas que tanto me gustan la próxima semana.
Oficialmente son el “chacho” de la casa. Al menos eso me reditúa en que si quiero salir, hay dinero, pero es una situación que no me gusta. En fin, la vida no es perfecta pero al menos me da chance de salir. Así que ahora lavo los trastes, tiendo las camas, arreglo mi cuarto y cosas por el estilo.
Ya me desvelo menos, quizá solo haya una razón para desvelarme. Así que cada vez veo más la luz de la mañana. También me ha obligado el fútbol, que antes empezaba a las 11 pero ahora solo habrá partido mañana, el jueves y el finde. En un horario en el que posiblemente los vea sin ningún problema. Me han sorprendido mucho y de buena manera Rusia y Turquía.
Al menos en breve mi madre saldrá de vacaciones, lo que significa una cosa: comida hecha en casa. Es una lástima que mi mamá no cocine seguido porque hace muy rico, y ahora las pocas veces que hace, como que perdió confianza y siempre quiere recurrir a la comida por kilo que compra. Al menos hoy me ha dado una muestra de lo que serían las vacaciones con ella (y de su comida) ya que pidió días económicos.
Bendita sea mi mamá porque, siempre que me ve mal trata de animarme… y de tantas vece que lo ha intentado hoy por fin tuvo éxito. Creo eso es la pila que necesitaba para los meses por venir.
Parece ser que los próximos días suenan interesantes, ya les estaré contando.
Nos vemos en el futuro
Han sido días nublados los que se dibujan en mi ventana…
Aún recuerdo las cervezas que me tomé el sábado, como quise que se me subieran sin los resultados que me esperaba. Es chido ver a gente que no veía des de hace un año y conocer a gente nueva. A otros darle cuerpo a un simple nick de twitter. Pero así no es mi gente y esas mucho menos mis reuniones…
No digo que no me la haya pasado bien, al contrario, hubo momentos divertidos. Sólo que sentí un poquito de nostalgia de los años anteriores en donde sólo éramos mis amigos y yo. Éramos pocos, nos conocíamos bien, ya sabíamos que broma aplicar, qué tomar y a qué hora irnos. Así es, las cosas cambian.
He sido afortunado, porque no tengo dinero y aún así he salido… y creo que seguiré saliendo. Ya fui al cine, a ver a un amigo que vino de lejos, a la fiesta del sábado y Dios mediante viene mi amiga Perliux de Guadajara, una fiesta de música electrónica (osea que el finde está casi asegurado), además de quizá coma esas gorditas que tanto me gustan la próxima semana.
Oficialmente son el “chacho” de la casa. Al menos eso me reditúa en que si quiero salir, hay dinero, pero es una situación que no me gusta. En fin, la vida no es perfecta pero al menos me da chance de salir. Así que ahora lavo los trastes, tiendo las camas, arreglo mi cuarto y cosas por el estilo.
Ya me desvelo menos, quizá solo haya una razón para desvelarme. Así que cada vez veo más la luz de la mañana. También me ha obligado el fútbol, que antes empezaba a las 11 pero ahora solo habrá partido mañana, el jueves y el finde. En un horario en el que posiblemente los vea sin ningún problema. Me han sorprendido mucho y de buena manera Rusia y Turquía.
Al menos en breve mi madre saldrá de vacaciones, lo que significa una cosa: comida hecha en casa. Es una lástima que mi mamá no cocine seguido porque hace muy rico, y ahora las pocas veces que hace, como que perdió confianza y siempre quiere recurrir a la comida por kilo que compra. Al menos hoy me ha dado una muestra de lo que serían las vacaciones con ella (y de su comida) ya que pidió días económicos.
Bendita sea mi mamá porque, siempre que me ve mal trata de animarme… y de tantas vece que lo ha intentado hoy por fin tuvo éxito. Creo eso es la pila que necesitaba para los meses por venir.
Parece ser que los próximos días suenan interesantes, ya les estaré contando.
Nos vemos en el futuro
sábado, junio 21, 2008
DESPUÉS DE UN AÑO DE DESEMPLEO...
[De Fondo: Simon & Garfunkel - America]
Creo que ya me estoy recuperando de todo ese remolino emocional que empezó hace un año, cuando perdí mi trabajo…
De ahí fue como una caída libre en donde me sucedieron cosas desagradables: una herida del corazón, la partida de mi mejor amiga, el fatídico septiembre blogger, mi pérdida de tiempo en las “prácticas”, varias de mis amigas que se alejaron de mí o se les pasó la novedad conmigo, baja en el posteo y visitas de mi blog, la falta de dinero, las lágrimas nocturnas por la frustración… ni mi noviazgo (que fue lo mejor que me pasó) se salvó de mi mala racha y de mi posterior renuncia a buscar a alguien.
Poco a poco las cosas han ido mejorando; me abrí a los placeres, se acabaron los dos años de soltería, la niña nais y yo volvimos a hablarnos, como que empecé a tener más control sobre mis emociones, retomé muchas de las cosas de la escritura y empecé a dedicarle tiempo a un proyecto, el retomar el podcast y hacerlo (según mis apreciaciones) en uno de los mejor elaborados de manera amateur. Empecé también a salir más a pesar de mis limitaciones económicas. Volví a hablarle a Leo y me entero de su boda y su próximo hijo.
Me he querido deprimir pero no lo he logrado, siempre hay algo o alguien que me hace olvidar de mí mismo. Últimamente me han sacado una sonrisa las últimas conversaciones que he tenido en el Messenger, no sólo en la onda del ego, sino en reafirmar de a poco mi confianza en lo que soy y lo que puedo ofrecer.
En lo que quizá todavía estoy en pausa es en las ondas sentimentales; no me siento en un estado anímico para andar con alguien, no proyecto quizá esa simpatía de antes y creo que la última relación me dejó muchas lecciones respecto a ser un novio. Yo he querido mantenerme al margen, pero en fechas recientes cada vez puedo menos, como lo dije, es parte de lo que soy. No he podido evitar decirle a alguien que me gusta…
Aún me falta ser ese tipo dicharachero que hace que todos se rían, también recuperar esos ánimos de los primeros años en los que me quería comer al mundo y hacía cosas que no creí posibles, esa prudencia para que en momentos importantes piense antes de actuar, la pasión que se reflejaba en cada escrito que publicaba o en cada letra que le dedicaba a mi amada, la capacidad económica como para no preocuparme del presente y ese rasgo que heredé de mis padres: ser generoso. Quiero todo eso en mi vida pero a la de ya.
Creo tener un síndrome de Conde Contar por lo que me gusta tener en cuenta cosas. Así sé que hace un año y siete días fui parte de la estadística del desempleo. Ha pasado un año ante mis ojos y creo firmemente que Dios me dará fuerza para salir de este desierto. A diferencia de hace dos años ya no seré el mismo, he aprendido muchas cosas, sobre todo a valorar, a administrar y más que nada a creer.
Aún falta camino por recorrer. Si de algo ha servido este año, creo que lo tendré que demostrar en los meses por venir.
Nos vemos en el futuro.
Creo que ya me estoy recuperando de todo ese remolino emocional que empezó hace un año, cuando perdí mi trabajo…
De ahí fue como una caída libre en donde me sucedieron cosas desagradables: una herida del corazón, la partida de mi mejor amiga, el fatídico septiembre blogger, mi pérdida de tiempo en las “prácticas”, varias de mis amigas que se alejaron de mí o se les pasó la novedad conmigo, baja en el posteo y visitas de mi blog, la falta de dinero, las lágrimas nocturnas por la frustración… ni mi noviazgo (que fue lo mejor que me pasó) se salvó de mi mala racha y de mi posterior renuncia a buscar a alguien.
Poco a poco las cosas han ido mejorando; me abrí a los placeres, se acabaron los dos años de soltería, la niña nais y yo volvimos a hablarnos, como que empecé a tener más control sobre mis emociones, retomé muchas de las cosas de la escritura y empecé a dedicarle tiempo a un proyecto, el retomar el podcast y hacerlo (según mis apreciaciones) en uno de los mejor elaborados de manera amateur. Empecé también a salir más a pesar de mis limitaciones económicas. Volví a hablarle a Leo y me entero de su boda y su próximo hijo.
Me he querido deprimir pero no lo he logrado, siempre hay algo o alguien que me hace olvidar de mí mismo. Últimamente me han sacado una sonrisa las últimas conversaciones que he tenido en el Messenger, no sólo en la onda del ego, sino en reafirmar de a poco mi confianza en lo que soy y lo que puedo ofrecer.
En lo que quizá todavía estoy en pausa es en las ondas sentimentales; no me siento en un estado anímico para andar con alguien, no proyecto quizá esa simpatía de antes y creo que la última relación me dejó muchas lecciones respecto a ser un novio. Yo he querido mantenerme al margen, pero en fechas recientes cada vez puedo menos, como lo dije, es parte de lo que soy. No he podido evitar decirle a alguien que me gusta…
Aún me falta ser ese tipo dicharachero que hace que todos se rían, también recuperar esos ánimos de los primeros años en los que me quería comer al mundo y hacía cosas que no creí posibles, esa prudencia para que en momentos importantes piense antes de actuar, la pasión que se reflejaba en cada escrito que publicaba o en cada letra que le dedicaba a mi amada, la capacidad económica como para no preocuparme del presente y ese rasgo que heredé de mis padres: ser generoso. Quiero todo eso en mi vida pero a la de ya.
Creo tener un síndrome de Conde Contar por lo que me gusta tener en cuenta cosas. Así sé que hace un año y siete días fui parte de la estadística del desempleo. Ha pasado un año ante mis ojos y creo firmemente que Dios me dará fuerza para salir de este desierto. A diferencia de hace dos años ya no seré el mismo, he aprendido muchas cosas, sobre todo a valorar, a administrar y más que nada a creer.
Aún falta camino por recorrer. Si de algo ha servido este año, creo que lo tendré que demostrar en los meses por venir.
Nos vemos en el futuro.
jueves, junio 19, 2008
SEX & THE CITY: LA PELÍCULA
[De Fondo: The Pfeifer Broz. Orchestra - Sex And The City Movie Theme]
Vivimos (algunos no, pero igual aplica) en la ciudad de México, somos 18 millones de los cuales un buen número somos jóvenes y altamente sexuales. Nos reunimos ahí por la escuela, por el trabajo y de forma natural nos relacionamos. Si tenemos suerte lograremos algunas relaciones buenas, muchas malas… y al final estamos solos. Si somos tantos y tenemos esa necesidad básica de relacionarnos con los demás ¿Por qué es son tan difíciles las relaciones personales en el México postmoderno?
Sí, hace tiempo que hice mi post sobre la serie Sex & the City y la forma en que me hice fan, así que ese tipo de explicaciones sobran. Así que quiero comentarles la primera parte del día de ayer, que comenzó de la peor forma posible: me plantaron.
Sí, así es, una niña de esas que tengo de contacto en el Messenger quedó conmigo para vernos ayer, porque quería conocerme y no sé qué demonios. Como saben, soy una persona muy puntual y ayer el tráfico casi logra que llegue tarde. Pues casi corriendo y todo llegué al palacio de Bellas Artes, esperé una hora y cuarto y nada… sólo veía la manta del sindicato de mineros en el Sangrons y las mujeres tan lindas que caminan por ahí.
De ahí decidí esperar otra hora y media para entrar al cine y ver la película. Me gusta porque es accesible, aún para los que no han visto las seis temporadas y en la introducción te informan de lo importante en la historia. Yo me sentía (a pesar de estar entre dos parejas que se besaban apasionadamente, causándome envidia) como en mi cuarto, listo para ver un capítulo más de las mujeres más interesantes de Nueva York.
Era increíble ver las reacciones de las mujeres en el cine, era como un concurso de lágrimas y onomatopeyas. Creo que no había visto, desde “Mujer Bonita” una peli que arrancara suspiros a tantas mujeres como las aventuras de Carrie, Samantha, Miranda y Charlotte; lo cual se me hizo sorprendente. Hay momentos determinantes en la película que son emocionalmente fuertes, graciosos, profundos y tan llenos de vida que conservaba tan bien la esencia de la serie, pero en película.
El cierre fue el mejor que pude esperar. Todas las acciones de los personajes están ampliamente justificadas y parecen tan reales, tan significativos, tan entrañables que superan por mucho el final de la serie y le dan un final más apropiado. En lo particular, era como ver una vez más a cuatro de mis amigas, unas que no veía hace tiempo.
En fin, aparte de que me guste la serie, puedo decir que es una película entretenida, como pa llevar a la novia o a las amigas a pasar un buen rato…
Con respecto a la pregunta que formulé al principio, tratando de empezar un post a lo Carrie Bradshaw, la respuesta quizá sea porque tenemos miedo, porque es difícil salir de una y entrar a otra, porque no siempre es fácil lidiar con el otro y su mundo. Quizá, para vivir en este mundo postmoderno, carente de relaciones (y a veces de sexo), lo mejor sería perder ese miedo a intentarlo, sin traicionar quienes somos y con gran voluntad para compartir tiempo con alguien que sufre y vive como uno.
Nos vemos en el futuro.
Vivimos (algunos no, pero igual aplica) en la ciudad de México, somos 18 millones de los cuales un buen número somos jóvenes y altamente sexuales. Nos reunimos ahí por la escuela, por el trabajo y de forma natural nos relacionamos. Si tenemos suerte lograremos algunas relaciones buenas, muchas malas… y al final estamos solos. Si somos tantos y tenemos esa necesidad básica de relacionarnos con los demás ¿Por qué es son tan difíciles las relaciones personales en el México postmoderno?
Sí, hace tiempo que hice mi post sobre la serie Sex & the City y la forma en que me hice fan, así que ese tipo de explicaciones sobran. Así que quiero comentarles la primera parte del día de ayer, que comenzó de la peor forma posible: me plantaron.
Sí, así es, una niña de esas que tengo de contacto en el Messenger quedó conmigo para vernos ayer, porque quería conocerme y no sé qué demonios. Como saben, soy una persona muy puntual y ayer el tráfico casi logra que llegue tarde. Pues casi corriendo y todo llegué al palacio de Bellas Artes, esperé una hora y cuarto y nada… sólo veía la manta del sindicato de mineros en el Sangrons y las mujeres tan lindas que caminan por ahí.
De ahí decidí esperar otra hora y media para entrar al cine y ver la película. Me gusta porque es accesible, aún para los que no han visto las seis temporadas y en la introducción te informan de lo importante en la historia. Yo me sentía (a pesar de estar entre dos parejas que se besaban apasionadamente, causándome envidia) como en mi cuarto, listo para ver un capítulo más de las mujeres más interesantes de Nueva York.
Era increíble ver las reacciones de las mujeres en el cine, era como un concurso de lágrimas y onomatopeyas. Creo que no había visto, desde “Mujer Bonita” una peli que arrancara suspiros a tantas mujeres como las aventuras de Carrie, Samantha, Miranda y Charlotte; lo cual se me hizo sorprendente. Hay momentos determinantes en la película que son emocionalmente fuertes, graciosos, profundos y tan llenos de vida que conservaba tan bien la esencia de la serie, pero en película.
El cierre fue el mejor que pude esperar. Todas las acciones de los personajes están ampliamente justificadas y parecen tan reales, tan significativos, tan entrañables que superan por mucho el final de la serie y le dan un final más apropiado. En lo particular, era como ver una vez más a cuatro de mis amigas, unas que no veía hace tiempo.
En fin, aparte de que me guste la serie, puedo decir que es una película entretenida, como pa llevar a la novia o a las amigas a pasar un buen rato…
Con respecto a la pregunta que formulé al principio, tratando de empezar un post a lo Carrie Bradshaw, la respuesta quizá sea porque tenemos miedo, porque es difícil salir de una y entrar a otra, porque no siempre es fácil lidiar con el otro y su mundo. Quizá, para vivir en este mundo postmoderno, carente de relaciones (y a veces de sexo), lo mejor sería perder ese miedo a intentarlo, sin traicionar quienes somos y con gran voluntad para compartir tiempo con alguien que sufre y vive como uno.
Nos vemos en el futuro.
lunes, junio 16, 2008
THE EVER LOVIN' BROWN-EYED GERSON
No, la envidia no deja nada bueno, pero es inherente en mí. Tuve envidia de los chilangos que se fueron a Guadalajara al TwittGdl…
También les informo que... pues me batearon raza. Creo que ya debería dejar de hacerle a la mamada y aceptar que estoy feo, que no soy simpático, que a las mujeres les parezco demasiado joven, o demasiado bueno, demasiado gordo o demasiado inexperto. Había prometido ya no tirarle la onda a alguien pero es inherente en mí. Espero ya no cometer el mismo error.
Tender hacia la desesperanza también es algo que está dentro de mí. De repente cuando las cosas no salen como uno las planea (que la impresora no funciona, que las papelerías están cerradas, que una persona queda contigo y no va) me empieza a invadir el nerviosismo. Sé que en la vida siempre hay dificultades, pero creo que muchas se podrían ahorrar.
Creo que ya no me negaré a lo que está en mi naturaleza.
Odio cuando, de repente, me entra esa falta de seguridad… puedo o no puedo? Soy o no soy? Tengo o no tengo? Qué acaso la vida no puede ser lo suficiente clara contigo para decirte “sí puedes” “sí eres” “sí tienes” o la respuesta contraria, sin ser ambiguo? Y con ese tipo de preguntas, con las derrotas, la inseguridad es un caldo de cultivo, una red de la cual no se puede salir.
Odio sentirme fuera de la jugada…
Aún así mi única esperanza reside en lo que escribo. Quién diría que éstas cosas sin sentido es el lugar donde me está llevando el destino? Primero a sugerencia de mi papá escribo una novela; a sugerencia una mujer que me gusta entré a un taller de novela; y por otra sugerencia de un amigo, voy a aplicar para una beca de escritores, con el fin de acabar mi proyecto durante un año.
Ya mero se cumple el año en que me no tengo trabajo, durante todo ese tiempo no he encontrado algo y me siento un inútil para encontrar un empleo. Ya se que las circunstancias no son las adecuadas, pero aún así me siento así; aún más cuando a mitad de año ya no hay ofertas… y quizá haya tiempo para que haya una, eso a expensas de que cubra el perfil.
Entonces la beca es lo último que tengo…
Aunque tengo confianza en Dios y creo tener un ápice de talento, mi entrada depende e la decisión de un jurado que creo está compuesto por gente que ya lleva tiempo en esto de escribir, que quizá viva de ello y que juzgará si tengo talento o no. Esta decisión me pone particularmente inseguro, ya que pasarán casi tres meses en saber si entro o no.
He pensado que si no tengo talento, me dedicaré a otra cosa y quizá también cierre este blog. Aún no lo sé…
A veces me gustaría ser como La Mole (The Thing) que a pesar de su aspecto físico y de sus limitantes, podía ver la vida de manera positiva, tanto que siempre hacía chistes y se burlaba de tal manera de sí mismo que no era otra cosa más que adorable: El ever loving blue-eyed Thing.
Quizá pueda ser el siempre querido Gerson de ojos cafés.
Nos vemos en el futuro.
También les informo que... pues me batearon raza. Creo que ya debería dejar de hacerle a la mamada y aceptar que estoy feo, que no soy simpático, que a las mujeres les parezco demasiado joven, o demasiado bueno, demasiado gordo o demasiado inexperto. Había prometido ya no tirarle la onda a alguien pero es inherente en mí. Espero ya no cometer el mismo error.
Tender hacia la desesperanza también es algo que está dentro de mí. De repente cuando las cosas no salen como uno las planea (que la impresora no funciona, que las papelerías están cerradas, que una persona queda contigo y no va) me empieza a invadir el nerviosismo. Sé que en la vida siempre hay dificultades, pero creo que muchas se podrían ahorrar.
Creo que ya no me negaré a lo que está en mi naturaleza.
Odio cuando, de repente, me entra esa falta de seguridad… puedo o no puedo? Soy o no soy? Tengo o no tengo? Qué acaso la vida no puede ser lo suficiente clara contigo para decirte “sí puedes” “sí eres” “sí tienes” o la respuesta contraria, sin ser ambiguo? Y con ese tipo de preguntas, con las derrotas, la inseguridad es un caldo de cultivo, una red de la cual no se puede salir.
Odio sentirme fuera de la jugada…
Aún así mi única esperanza reside en lo que escribo. Quién diría que éstas cosas sin sentido es el lugar donde me está llevando el destino? Primero a sugerencia de mi papá escribo una novela; a sugerencia una mujer que me gusta entré a un taller de novela; y por otra sugerencia de un amigo, voy a aplicar para una beca de escritores, con el fin de acabar mi proyecto durante un año.
Ya mero se cumple el año en que me no tengo trabajo, durante todo ese tiempo no he encontrado algo y me siento un inútil para encontrar un empleo. Ya se que las circunstancias no son las adecuadas, pero aún así me siento así; aún más cuando a mitad de año ya no hay ofertas… y quizá haya tiempo para que haya una, eso a expensas de que cubra el perfil.
Entonces la beca es lo último que tengo…
Aunque tengo confianza en Dios y creo tener un ápice de talento, mi entrada depende e la decisión de un jurado que creo está compuesto por gente que ya lleva tiempo en esto de escribir, que quizá viva de ello y que juzgará si tengo talento o no. Esta decisión me pone particularmente inseguro, ya que pasarán casi tres meses en saber si entro o no.
He pensado que si no tengo talento, me dedicaré a otra cosa y quizá también cierre este blog. Aún no lo sé…
A veces me gustaría ser como La Mole (The Thing) que a pesar de su aspecto físico y de sus limitantes, podía ver la vida de manera positiva, tanto que siempre hacía chistes y se burlaba de tal manera de sí mismo que no era otra cosa más que adorable: El ever loving blue-eyed Thing.
Quizá pueda ser el siempre querido Gerson de ojos cafés.
Nos vemos en el futuro.
sábado, junio 14, 2008
OCHO HORAS Y UNOS TRAGOS DESPUÉS...
[De Fondo: Babasonicos - Fizz]
Son las ocho de la mañana y estoy despierto, con ganas de hacer cosas…
Ya lave los trastes, acomodé la mesa y me acabé la Coca-cola que había en el refri. Prendí la computadora y para mi sorpresa ya se había hecho el scan del antivirus cuando había regresado 40 minutos después. Puse música y escucho la rola con la que cerré ayer mi sesión: Time of the Season.
Me encanta ser puntual… y me encanta más que mis amigos sepan que soy puntual. Así que cuando yo llegué a casa de Leo, él ya estaba listo. Me contó lo bien que le está yendo en el trabajo y la motivación que tiene con la llegada de su hijo. Nunca lo había visto tan feliz y tan fortalecido, creo que ya se lo merecía.
Creo que él y yo podríamos pasarnos horas y horas platicando sin que el tiempo sea una molestia. Me gustó conocer a la hijita de su hermana, tiene unos ojos hermosos y se ve que heredará la belleza de su madre. Llegaron solo un momento para saludar y ya no las vi más.
También vi a Jorge (creo que ese es su nombre) al que todos le decimos “El Chaq” por antonomasia. Con anteojos de sol cuando el día nublado no dejaba asomar ni un poco de sol, que llegó justo en el momento indicado, en el que Leo y yo ya nos habíamos puesto al corriente de nuestras vidas.
Cuando hay carro, amigos y un poco de dinero… el paso lógico es ir por algo de beber.
Así volvimos con una deliciosa patona de Torres 5. Era raro porque, a pesar de que habían pasado cuatro meses de que había visto a mi amigo y como cuatro años que no veía al Chaq, estaba participando de la conversación y recordando algunas pedas y amigos en común, algo que nunca sucedía antes. No me había dado cuenta pero ya llevo cerca de ocho años en su mundo…
Después vi a Mary. Ya tiene 4 meses y se le nota su pancita. Recuerdo cuando los conocí a los dos. El verlos juntos ahora como marido y mujer me da una alegría inmensa, además me hace pensar que yo ya no estoy tan joven. Anímicamente muy sensible, noté que se le salían las lágrimas al ver lo contenta que estaba cuando su esposo hablaba con orgullo de su futuro vástago.
El Chaq se ofreció a llevarme a mi casa. No sabía que conocía bien la zona porque muchas veces pasa por aquí. En el camino Leonardo sacó las rolas más fresas existentes, contenidas en un celular que me gustó mucho. No me acordaba que es fan de las “Ella baila sola” jajajajaja.
Después, ya pedo entré a casa. Comí tacos que compraron para cenar y prendí la computadora… recuerdo todo lo que pasó después. =)
Ocho horas y unos tragos después, veo la luz del día y me dan unas ganas insólitas de hacer cosas, como si ayer me hubieran cambiado las pilas por unas nuevas.
Nos vemos en el futuro.
Son las ocho de la mañana y estoy despierto, con ganas de hacer cosas…
Ya lave los trastes, acomodé la mesa y me acabé la Coca-cola que había en el refri. Prendí la computadora y para mi sorpresa ya se había hecho el scan del antivirus cuando había regresado 40 minutos después. Puse música y escucho la rola con la que cerré ayer mi sesión: Time of the Season.
Me encanta ser puntual… y me encanta más que mis amigos sepan que soy puntual. Así que cuando yo llegué a casa de Leo, él ya estaba listo. Me contó lo bien que le está yendo en el trabajo y la motivación que tiene con la llegada de su hijo. Nunca lo había visto tan feliz y tan fortalecido, creo que ya se lo merecía.
Creo que él y yo podríamos pasarnos horas y horas platicando sin que el tiempo sea una molestia. Me gustó conocer a la hijita de su hermana, tiene unos ojos hermosos y se ve que heredará la belleza de su madre. Llegaron solo un momento para saludar y ya no las vi más.
También vi a Jorge (creo que ese es su nombre) al que todos le decimos “El Chaq” por antonomasia. Con anteojos de sol cuando el día nublado no dejaba asomar ni un poco de sol, que llegó justo en el momento indicado, en el que Leo y yo ya nos habíamos puesto al corriente de nuestras vidas.
Cuando hay carro, amigos y un poco de dinero… el paso lógico es ir por algo de beber.
Así volvimos con una deliciosa patona de Torres 5. Era raro porque, a pesar de que habían pasado cuatro meses de que había visto a mi amigo y como cuatro años que no veía al Chaq, estaba participando de la conversación y recordando algunas pedas y amigos en común, algo que nunca sucedía antes. No me había dado cuenta pero ya llevo cerca de ocho años en su mundo…
Después vi a Mary. Ya tiene 4 meses y se le nota su pancita. Recuerdo cuando los conocí a los dos. El verlos juntos ahora como marido y mujer me da una alegría inmensa, además me hace pensar que yo ya no estoy tan joven. Anímicamente muy sensible, noté que se le salían las lágrimas al ver lo contenta que estaba cuando su esposo hablaba con orgullo de su futuro vástago.
El Chaq se ofreció a llevarme a mi casa. No sabía que conocía bien la zona porque muchas veces pasa por aquí. En el camino Leonardo sacó las rolas más fresas existentes, contenidas en un celular que me gustó mucho. No me acordaba que es fan de las “Ella baila sola” jajajajaja.
Después, ya pedo entré a casa. Comí tacos que compraron para cenar y prendí la computadora… recuerdo todo lo que pasó después. =)
Ocho horas y unos tragos después, veo la luz del día y me dan unas ganas insólitas de hacer cosas, como si ayer me hubieran cambiado las pilas por unas nuevas.
Nos vemos en el futuro.
miércoles, junio 11, 2008
VENUSINA
La luna ilumina tu rostro Venusina….
Se oye un ritmo de salsa cuando yo, sentado y con unas ganas enormes de saber bailar te veo, con tus nalgas paraditas que le hacen verse más alta de lo que ya es. Nadie se mueve como ella, con esa soltura, como dibujando a mano alzada sobre la pista de baile, sensual, llamativa, encantadora.
De pronto en una vuelta me diriges la mirada, y pasa un instante en el que nos reconocemos mientras vuelve a tomar el paso. Cuando deja de mirarme yo dirijo mis ojos hacia sus torneadas piernas que se mueven sin cesar. Trato de pensar en otra cosa y tomo de la botella de cerveza y cierro los ojos, concentrándome en el sabor de la bebida y tratando de olvidar el destello que me miró, sabiendo que miradas como esa no se repetirían.
Termina la canción y yo me he terminado la cerveza, me dirijo donde están las bebidas y escucho voz de Venusina decir mi nombre. Me invitas a sentarme con los tuyos y yo acepto sin pensarlo siquiera. Ya con ellos, escuchaba sus conversaciones pero trataba de no verla, de resistirme, de decirle que no a mis sentidos y no obviarlos frente a ella. Mejor observaba a sus amigos, uno que comía un sándwich que compró en un Oxxo otro que estaba fumando un cigarrillo y el último, que había bailado esa pieza de salsa y estaba tomando la misma marca de cerveza que yo.
Trataba de hablar lo menos posible. Sé que cuando una mujer me gusta de a de veras, suelo balbucear, a no hablar con cordura, a no decir esas cosas que hacen reír a todos: cuando una mujer me gusta no puedo sacar lo mejor de mí. Venusina apenas y llevaba su primera cerveza, me di cuenta que sabía tomar y yo ya no tomo como antes. Llegó un momento en que los dos veíamos cómo sus amigos empezaban a decir incoherencias y como se acumulaban las botellas vacías.
Ella ya había bateado al del sándwich mientras yo me aburría a pesar de que estaba frente a ella. Lo sé, mi actitud no es la del tipo que escribo en la novela, no es un galán que sabe de antemano que ganará de una u otra manera, yo no tengo la suerte de ganar y por eso ya cuido mis pasos. Así que decidí abrirme de ahí, yendo por una cerveza para ya no regresar…
Me voy a un rincón de la fiesta donde no pueda ver a Venusina, para terminarme esa última cerveza, pensando: “Gerson ¿Hasta cuado dejarás de hacerte pendejo? No debiste ir allá. Tampoco debiste mirarla, permitirte que te gustara de más”. Mientras sigo en mis pensamientos, no noto que ella se sienta a mi lado.
Venusina me pregunta que por qué me fui de ahí y yo alego que ya me había despedido (lo bueno de decir casi siempre la verdad es que cuando mientes te creen) entonces le doy un trago a mi cerveza y me despido de ella con una abrazo poco efusivo. No entiendo por qué, pero ella me sigue, toca mi hombro y cuando apenas volteo ella me regala un beso en la boca.
No sabía que Venusina sería la musa que necesitaba para volver a escribir…
Se oye un ritmo de salsa cuando yo, sentado y con unas ganas enormes de saber bailar te veo, con tus nalgas paraditas que le hacen verse más alta de lo que ya es. Nadie se mueve como ella, con esa soltura, como dibujando a mano alzada sobre la pista de baile, sensual, llamativa, encantadora.
De pronto en una vuelta me diriges la mirada, y pasa un instante en el que nos reconocemos mientras vuelve a tomar el paso. Cuando deja de mirarme yo dirijo mis ojos hacia sus torneadas piernas que se mueven sin cesar. Trato de pensar en otra cosa y tomo de la botella de cerveza y cierro los ojos, concentrándome en el sabor de la bebida y tratando de olvidar el destello que me miró, sabiendo que miradas como esa no se repetirían.
Termina la canción y yo me he terminado la cerveza, me dirijo donde están las bebidas y escucho voz de Venusina decir mi nombre. Me invitas a sentarme con los tuyos y yo acepto sin pensarlo siquiera. Ya con ellos, escuchaba sus conversaciones pero trataba de no verla, de resistirme, de decirle que no a mis sentidos y no obviarlos frente a ella. Mejor observaba a sus amigos, uno que comía un sándwich que compró en un Oxxo otro que estaba fumando un cigarrillo y el último, que había bailado esa pieza de salsa y estaba tomando la misma marca de cerveza que yo.
Trataba de hablar lo menos posible. Sé que cuando una mujer me gusta de a de veras, suelo balbucear, a no hablar con cordura, a no decir esas cosas que hacen reír a todos: cuando una mujer me gusta no puedo sacar lo mejor de mí. Venusina apenas y llevaba su primera cerveza, me di cuenta que sabía tomar y yo ya no tomo como antes. Llegó un momento en que los dos veíamos cómo sus amigos empezaban a decir incoherencias y como se acumulaban las botellas vacías.
Ella ya había bateado al del sándwich mientras yo me aburría a pesar de que estaba frente a ella. Lo sé, mi actitud no es la del tipo que escribo en la novela, no es un galán que sabe de antemano que ganará de una u otra manera, yo no tengo la suerte de ganar y por eso ya cuido mis pasos. Así que decidí abrirme de ahí, yendo por una cerveza para ya no regresar…
Me voy a un rincón de la fiesta donde no pueda ver a Venusina, para terminarme esa última cerveza, pensando: “Gerson ¿Hasta cuado dejarás de hacerte pendejo? No debiste ir allá. Tampoco debiste mirarla, permitirte que te gustara de más”. Mientras sigo en mis pensamientos, no noto que ella se sienta a mi lado.
Venusina me pregunta que por qué me fui de ahí y yo alego que ya me había despedido (lo bueno de decir casi siempre la verdad es que cuando mientes te creen) entonces le doy un trago a mi cerveza y me despido de ella con una abrazo poco efusivo. No entiendo por qué, pero ella me sigue, toca mi hombro y cuando apenas volteo ella me regala un beso en la boca.
No sabía que Venusina sería la musa que necesitaba para volver a escribir…
lunes, junio 09, 2008
GOLES SON AMORES
[De Fondo: Robbie Williams - It's Only Us]
Estoy feliz porque ya empezó la Eurocopa.
Veo partidos de buen nivel, disfruto de grandes jugadas, conozco a los nuevos jugadores que ahora son titulares dentro de sus selecciones y vislumbro lo que podrá ser un gran torneo para disfrutar.
Así como mis más grandes pasiones son los cómics, la comida, el cine, el sexo, la música (como melómano y no como músico), y escribir, también lo es el fútbol. No entendí como viví los primeros diez años de mi vida sin saber qué era, sin practicarlo, solo conocerlo de a oídas y sin saber que no solo había clubes, también se competía entre naciones. Disfruto cada que los jugadores quieren anotar un gol y los que lo defienden, los que hacen maravillas con el balón en sus pies y la emoción máxima: el gol, la razón de ser del juego.
Nunca fui bueno jugando, a lo mucho la hacía de portero. Pero el observar era otro asunto. Conocí desde los 11 años a los equipos, jugadores, a las selecciones fuertes, veía a veces videos de las leyendas del fútbol y me sorprendía de lo que habían hecho en la cancha. Así también de los eventos como el mundial, las finales del fútbol, los clásicos, las copas América y la Euro… y hasta ver los partidos del llano.
De ahí pasé a los videojuegos. Creo que siempre ha sido de lo más fiel a la realidad, siempre te transmiten la pasión con la que se juega y se observa el balón pié. Correr, pasar el balón, filtrarlo por un espacio, hacer una finta, algún remate aéreo (cabezazo, chilena, tijera), una atajada del portero o el gol. Creo que por eso me encanta jugar con la consola, pero también de ahí he aprendido del fútbol real.
Aprendí formaciones (que el 4-4-2, que el 3-5-2, que el 4-3-3 y así), posiciones, nombres de jugadores de todo el mundo, habilidades especiales de cada uno… es increíble lo que uno llega a conocer este deporte gracias a un medio virtual. De esa manera me gusta mucho más, porque esa información te mantiene en contacto con tus aficiones y es una ventana más al mundo del fútbol.
Pero nada se compara al juego verdadero, al salir de la escuela y poner dos mochilas de portería y usar una pelota de plástico, llevarse a dos contrarios y estar enfrente del portero, usar una finta para que se vaya donde tú quieres y disparar al otro lado, gritar el gol como si tu mismo fueras el narrador y haciendo el festejo de algún grande. Emociones como esa son orgasmos puros.
Goles son amores dicen los antiguos. Claro, emociones como esas no se dan seguido, ni haciéndolas ni viéndolas. Así pueden pasar varios partidos malos y aburrido, o con emociones sin consumarse (partidos en donde por más que llegan no la meten) o partidos que se deciden injustamente (el fútbol y la justicia son dos términos diferentes) y habrá pocos buenos. Pero siempre está latente esa posibilidad… la posibilidad de la consumación y de victoria, de gloria.
Estoy feliz porque ya empezó la Eurocopa… y al rato se van a enfrentar Holanda e Italia y no pienso perdérmelo por nada en el mundo.
Nos vemos en el futuro
Estoy feliz porque ya empezó la Eurocopa.
Veo partidos de buen nivel, disfruto de grandes jugadas, conozco a los nuevos jugadores que ahora son titulares dentro de sus selecciones y vislumbro lo que podrá ser un gran torneo para disfrutar.
Así como mis más grandes pasiones son los cómics, la comida, el cine, el sexo, la música (como melómano y no como músico), y escribir, también lo es el fútbol. No entendí como viví los primeros diez años de mi vida sin saber qué era, sin practicarlo, solo conocerlo de a oídas y sin saber que no solo había clubes, también se competía entre naciones. Disfruto cada que los jugadores quieren anotar un gol y los que lo defienden, los que hacen maravillas con el balón en sus pies y la emoción máxima: el gol, la razón de ser del juego.
Nunca fui bueno jugando, a lo mucho la hacía de portero. Pero el observar era otro asunto. Conocí desde los 11 años a los equipos, jugadores, a las selecciones fuertes, veía a veces videos de las leyendas del fútbol y me sorprendía de lo que habían hecho en la cancha. Así también de los eventos como el mundial, las finales del fútbol, los clásicos, las copas América y la Euro… y hasta ver los partidos del llano.
De ahí pasé a los videojuegos. Creo que siempre ha sido de lo más fiel a la realidad, siempre te transmiten la pasión con la que se juega y se observa el balón pié. Correr, pasar el balón, filtrarlo por un espacio, hacer una finta, algún remate aéreo (cabezazo, chilena, tijera), una atajada del portero o el gol. Creo que por eso me encanta jugar con la consola, pero también de ahí he aprendido del fútbol real.
Aprendí formaciones (que el 4-4-2, que el 3-5-2, que el 4-3-3 y así), posiciones, nombres de jugadores de todo el mundo, habilidades especiales de cada uno… es increíble lo que uno llega a conocer este deporte gracias a un medio virtual. De esa manera me gusta mucho más, porque esa información te mantiene en contacto con tus aficiones y es una ventana más al mundo del fútbol.
Pero nada se compara al juego verdadero, al salir de la escuela y poner dos mochilas de portería y usar una pelota de plástico, llevarse a dos contrarios y estar enfrente del portero, usar una finta para que se vaya donde tú quieres y disparar al otro lado, gritar el gol como si tu mismo fueras el narrador y haciendo el festejo de algún grande. Emociones como esa son orgasmos puros.
Goles son amores dicen los antiguos. Claro, emociones como esas no se dan seguido, ni haciéndolas ni viéndolas. Así pueden pasar varios partidos malos y aburrido, o con emociones sin consumarse (partidos en donde por más que llegan no la meten) o partidos que se deciden injustamente (el fútbol y la justicia son dos términos diferentes) y habrá pocos buenos. Pero siempre está latente esa posibilidad… la posibilidad de la consumación y de victoria, de gloria.
Estoy feliz porque ya empezó la Eurocopa… y al rato se van a enfrentar Holanda e Italia y no pienso perdérmelo por nada en el mundo.
Nos vemos en el futuro
sábado, junio 07, 2008
CUATRO DE LA MAÑANA
Las cuatro de la mañana es a la hora que suelo dormirme… y se me ocurre escribir.
Es raro, si usara toda esa capacidad de escribir que de repente uso en el microblogging, podría postear en este blog una vez al día, tres veces a la semana en el big blogger, o aún mejor, podría escribir mi novela que ya la tengo desocupada. Trato de escribir sin detenerme y que mi corazón hable, sin pensarlo tanto, ya es demasiando tarde para pensar de lo que voy a escribir.
Hace unos días una amiga me dijo que si no tenía una fuente de inspiración, al menos me la inventara. Digo, me gustan muchas mujeres y quizá podría tomar el pedacito de una, los pedazotes de otra (dixit Mauricio Garcés) y crear lo que yo llamaría una Venusina, esa mujer perfecta capaz de sacarme suspiros y que pueda inspirarme a escribir.
Claro, mientras más pienso menos motivos encuentro para escribir. Ahora cuando tengo todo el tiempo del mundo, me encanta desperdiciarlo, mi videojuego se ha convertido en mi panacea de triunfos, mismos que en la vida real no se han dado. Ya sé que ahora todo mundo vendrá a decirme que no me esfuerzo lo suficiente… y de veras lo hice, cuando fue su tiempo lo hice. También me he vuelto intolerante a los malos comentarios, me producen un efecto parecido a la intolerancia a la lactosa.
Me enoja que desde que me conoce una mujer me llame luego luego amigo, cuando en realidad quiere decir “ni se te ocurra querer algo conmigo”. Vamos, las tácticas perras las he abandonado desde que me rompieron el corazón, es decir, el traje de Gordolfo Gelatino lo he tirado al bote de basura y no lo pienso recoger en un buen rato. Ahora, con esto como premisa ¿Cómo podré escribir de un tipo que conquista mujeres?
Hago dos comidas diarias, en la tarde y en la noche. Pocos días los he dedicado a desayunar y ver los primeros rayos de la mañana. Ya no como lo mismo y siento que eso de a poco me esta ayudando con mi peso. Con esto del calor tomo más agua… pero no me hablen de ejercicio que no lo practico desde mis gloriosos días en el spinning hace dos años.
Hoy no me quejaré del amor, ni del trabajo, ni la mala vida, ni del dinero que escasea o mejor dicho que es inexistente, creo que ya he dicho suficiente. Bueno, solo diré que me afecta mucho no conseguir trabajo, que no le parezca atractivo a las mujeres, que no tenga dinero para salir y que escribir ya no sea tan prioritario…
Si, ya sé que si la vida te da limones hay que hacer limonada… ¿Pero si no te gusta la limonada? No sé, en ese caso habría que mejor hacer nieve de limón. A veces creo que un hombre sin esperanza es como una vela sin lumbre. En fin, solo puedo ver como la vida pasa frente a mis ojos, siendo yo un espectador invisible.
Las cuatro de la mañana es a la hora que suelo dormirme… y creo que es el momento en el que debería estar despertando.
Es raro, si usara toda esa capacidad de escribir que de repente uso en el microblogging, podría postear en este blog una vez al día, tres veces a la semana en el big blogger, o aún mejor, podría escribir mi novela que ya la tengo desocupada. Trato de escribir sin detenerme y que mi corazón hable, sin pensarlo tanto, ya es demasiando tarde para pensar de lo que voy a escribir.
Hace unos días una amiga me dijo que si no tenía una fuente de inspiración, al menos me la inventara. Digo, me gustan muchas mujeres y quizá podría tomar el pedacito de una, los pedazotes de otra (dixit Mauricio Garcés) y crear lo que yo llamaría una Venusina, esa mujer perfecta capaz de sacarme suspiros y que pueda inspirarme a escribir.
Claro, mientras más pienso menos motivos encuentro para escribir. Ahora cuando tengo todo el tiempo del mundo, me encanta desperdiciarlo, mi videojuego se ha convertido en mi panacea de triunfos, mismos que en la vida real no se han dado. Ya sé que ahora todo mundo vendrá a decirme que no me esfuerzo lo suficiente… y de veras lo hice, cuando fue su tiempo lo hice. También me he vuelto intolerante a los malos comentarios, me producen un efecto parecido a la intolerancia a la lactosa.
Me enoja que desde que me conoce una mujer me llame luego luego amigo, cuando en realidad quiere decir “ni se te ocurra querer algo conmigo”. Vamos, las tácticas perras las he abandonado desde que me rompieron el corazón, es decir, el traje de Gordolfo Gelatino lo he tirado al bote de basura y no lo pienso recoger en un buen rato. Ahora, con esto como premisa ¿Cómo podré escribir de un tipo que conquista mujeres?
Hago dos comidas diarias, en la tarde y en la noche. Pocos días los he dedicado a desayunar y ver los primeros rayos de la mañana. Ya no como lo mismo y siento que eso de a poco me esta ayudando con mi peso. Con esto del calor tomo más agua… pero no me hablen de ejercicio que no lo practico desde mis gloriosos días en el spinning hace dos años.
Hoy no me quejaré del amor, ni del trabajo, ni la mala vida, ni del dinero que escasea o mejor dicho que es inexistente, creo que ya he dicho suficiente. Bueno, solo diré que me afecta mucho no conseguir trabajo, que no le parezca atractivo a las mujeres, que no tenga dinero para salir y que escribir ya no sea tan prioritario…
Si, ya sé que si la vida te da limones hay que hacer limonada… ¿Pero si no te gusta la limonada? No sé, en ese caso habría que mejor hacer nieve de limón. A veces creo que un hombre sin esperanza es como una vela sin lumbre. En fin, solo puedo ver como la vida pasa frente a mis ojos, siendo yo un espectador invisible.
Las cuatro de la mañana es a la hora que suelo dormirme… y creo que es el momento en el que debería estar despertando.
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