[De Fondo: Ely Guerra - Más Bonita]
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Recuerdo cuando mis noches acababan a las dos de la mañana, platicando de todo y nada al mismo tiempo.
Creo que a ambos nos encantó en su momento nuestra personalidad; tú amistosa, un poco loca y sin intención alguna de ceder, pero siempre ahí; yo, como siempre, coqueto, algo chistoso y sobretodo inteligente en mis respuestas. Cuando menos nos dimos cuenta nuestra amistad ya estaba forjada.
Todavía me acuerdo cómo eras fan de Big Blogger, de hecho tú me involucraste a un proyecto que en un principio me parecía absolutamente aburrido, después entraste en él, me mostrabas tus post. En esos días te empecé a conocer mejor y mientras me contabas tu mundo, yo no podía dejar de pensar en ti.
Lo sabes, lo sabes muy bien: en ese momento me había enamorado. Lo supe porque te empecé a escribir cosas, cosas que después descubrirías y que tengo el orgullo de presumir que aún recuerdas (también que por mí te hiciste fan de Diablo Guardián). Pensándolo bien, esa era una de las cosas que te enojaba de mí: esa autoconfianza que tenía de pensar que estaba en lo correcto, lo estuviera o no.
Dos veces te vi, una reanimaste mi corazón y la segunda lo trataste un poquito mal. Después de eso y de que nos alejamos volvimos a ser amigos, lo intentamos y al parecer todo iba bien, pero el destino o tu profesión hicieron que no platicara contigo en casi un año. Aunque platicamos de forma esporádica, ya no fue lo mismo, como cuando te llamaba (sin saber bien qué decía) belleza exótica.
Ahora veo todo ese camino que recorrimos y puedo decir con plena seguridad que te aprecio mucho por lo que eres, que extraño horrores leerte y que me leyeras, escuchar tu voz al teléfono, hacerte enojar o que me hagas reír. También extraño caminar contigo por la ciudad, hasta cierto punto fue divertido.
Fue difícil escoger una canción que nos gustara a ambos, porque todavía recuerdo tus gustos musicales, por los que siempre entraba en conflicto contigo: tu gusto por la academia, Ricardo Arjona, Gloria Trevi, Panda y otras abominaciones; pero no todo era disparidad, gracias a ti conocí a Miranda!, nos gustaba mucho Plastilina Mosh y, por supuesto, de Ely Guerra. Recuerdo cómo te gustaba esa canción y cada que la escucho recuerdo que algún día tendré que ir a tu rancho, algún día lo haré.
Si te dicen que soy más bonita que tu, no les creas
si te dicen que yo soy una flor azul, no les creas
si te cuentan que soy amorosa
si te dicen que soy deleitosa, oh no, no les creas
Eso sí, estoy algo disgustado porque la última vez que estuviste en el DF no te acordaste de mí.
Nos vemos en el futuro.
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