[De Fondo: Moderatto – Vivir de Noche]
No soy vampiro
soy muy alegre
asi naci y asi es mi destino Huuuuuuuu (hu, hu, hu, hu)
soy pachanguero, soy tequilero
yo soy nocturno de noche vivo
a mi me gusta vivir de noche
a mi me encantan la desvelada
y es que gusta vivir de noche
yo soy un hijo de la madrugadadadadadadadadadada
Esto ya lo puedo catalogar como enfermizo…
Ayer terminé temprano de mi adicción al Internet y pensé: ahora me voy a dormir temprano, pero sucedió algo extraño: quizá ya es costumbre, quizá es que estaba aburrido, quizá no debí haberme desconectado tan pronto, pero NO PUDE DORMIR.
Mi papá a ésto siempre me dice: “Te voy a conseguir chamba de velador”…
Volví a cenar y me serví un plato de cereal, escuché el estereo de la sala, echado en el sillón, me puse a leer hasta como a las 3:30 de la madrugada. Yo pensé que mi adicción a la compu había hecho que estuviera más tiempo aquí, le echaba la culpa al tiempo que pasara demasiado rápido en lo entretenido que usualmente ando cuando bajo canciones, cuando tengo conversaciones noctámbulas por Messenger, cuando ando de curioso buscando algo en Google.
Aunque recapitulando en este momento, he tenido este trastorno de sueño desde hace mucho tiempo, tanto que recuerdo que pensé en buscar chamba en un antro, ya que fácilmente podría aguantar ese tipo de vida de dormir en la mañana y despertar en la tarde para chambear durante toda la noche… digo, era una forma de ver en un defecto algo útil, pero creo que esa cosa no se concretó.
De noche, todavía me encanta, como solía hacerlo desde mis días de insomnio, escuchar música en la radio, hay un programa buenísimo llamado “Imagen P.D” que pasa a la media noche del sábado para amanecer domingo. Es padre dormir mientras escuchas buena música y así me daba un recorrido por todo el cuadrante, he de confesar que no soy fan de ninguna estación de radio, ser así me enfermaría.
La noche es también un recuerdo de los revens más chidos de mis memorias, de mucha chela y alcohol, de encuentros cercanos y de amistades reforzadas, de mujeres y sus besos, de dormir fuera de casa, de desfiguros de risas y llantos, todo con la Luna como mi testigo principal y mayor confidente.
Aparte la noche es bella, creo que muchos subestiman su belleza y pocos han encontrado en ella un santuario en donde ser, en donde liberarse de los convencionalismos del día. Despertar en la noche sin duda, además de ser algo que es altamente poético, atrae a las grandes pasiones de los hombres.
Pero sí, la poesía no oculta que sigue siendo un problema para mí el dormir temprano.
Saludos a los testigos de esta aventura.
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