Mencioné en el post pasado que no soy muy afecto a estos días, porque muy pocas cosas han pasado en esa fecha, pero hubo una vez que me sentí en esa fecha el ser más felíz de este unverso, pero para hablar de esta anécdota del día del amor y la amistad (y para escribir más de dos párrafos) les necesito contar de ella, mi primera novia: Niria.
No, no escribí mal, así se llama, resulta que mi mamá trabajaba por ahi del 97 como prefecta en la Secundaria #70 en el D.F., en ese entonces yo otra secundaria, más cerca de mi hogar en Ecatepec, pero de vez en cuando la acompañaba a su trabajo. Entonces ahi la conocí, ella era amiga de una chava con la que anduve fajando (no sé que término usar, pero novia no era). Es raro, cuando la conocí recuerdo que platicábamos y me decía: "... ah, pero tengo novio...quiero mucho a mi novio... tengo novio eh?", en ese momento pensé que estaba loca, pero me gustaba, es una morena flaca pero muy bonita de la cara.
Recuerdo que cuando "corté" con su amiga, pasaron unas semanas hasta que le pidió mi teléfono a mi mamá, y sí, yo sentía que le gustaba y ella no me desagradaba de ninguna forma. Entonces decidí ir, recuerdo que fue un lunes, ahi le propuse que fuese mi novia, no me dijo sí luego luego, recuerdo que un sábado le hablo por teléfono a su casa, recuerdo que en la mía tenía visitas cuando llamé y cuando me dijo que sí, salí tranquilo de mi casa a dar saltos en la calle como loco.
Le llamé un par de veces, ella vivía muy lejos de mi hogar, pero casualmente vivía cerca de unos primos, fueron momentos únicos en mi vida que nunca olvidaré. Recuerdo que ella quería ser bailarina de ballet y queríaentrar a Bellas Artes, ojalá lo haya logrado.
Entoncen, un 14 de febrero, regresaba de la escuela, clásico que hay un convivio e intercambio y todo eso, regresé y mi mamá me dice: "¿Qué crees Gerson? Mi nuera te mando unos regalitos" me sorprendí, entonces ví que era una palera de caramero grande, un retrato de vidrio que tenía grabado un taz con una leyenda bonita de amor, y una carta en la que me decía que me quería y que quería que estuvieramos cerca.
Me sentí tan bien, me sentí amado, sentí como si todo el mundo fuese felíz como lo era yo, un éxtasis fuera de toda comprensión. En la noche le hablé le dije que la quería y que me había hecho sentir como nunca nadie una mujer lo ha hecho... ese día creí en el amor más que cualquier otro día.
Pero, la distancia es canija, y cuando eres chavo, no sales mucho y vives lejos, las cosas se complican y la distancia terminó por destruir todo. Intenté resolver eso, pero era muy jóven e inexperto en esos menesteres y eso pesó demasiado. Un día , en mi último intento por recuperarla, llamé por teléfono, me contestó su mamá: " - Buenas noches señora, me podría comunicar con Niria por favor - que creees, que no se encuentra Christian" O_o
Hoy le he perdido la pista, aun la sigo queriendo, y todavía sigo con esa idea loca que si la vuelvo a encontrar, no la volvería a dejar ir. Dicen que el primer amor nunca se olvida, y no creo poder hacerlo hasta que me enamore de nuevo, el recuerdo de ella es lo primero que recuerdo cuando alguien llega a mencionar la palabra amor.
De verdad deseo que se la pasen super este día en el espíritu del amor.
No, no escribí mal, así se llama, resulta que mi mamá trabajaba por ahi del 97 como prefecta en la Secundaria #70 en el D.F., en ese entonces yo otra secundaria, más cerca de mi hogar en Ecatepec, pero de vez en cuando la acompañaba a su trabajo. Entonces ahi la conocí, ella era amiga de una chava con la que anduve fajando (no sé que término usar, pero novia no era). Es raro, cuando la conocí recuerdo que platicábamos y me decía: "... ah, pero tengo novio...quiero mucho a mi novio... tengo novio eh?", en ese momento pensé que estaba loca, pero me gustaba, es una morena flaca pero muy bonita de la cara.
Recuerdo que cuando "corté" con su amiga, pasaron unas semanas hasta que le pidió mi teléfono a mi mamá, y sí, yo sentía que le gustaba y ella no me desagradaba de ninguna forma. Entonces decidí ir, recuerdo que fue un lunes, ahi le propuse que fuese mi novia, no me dijo sí luego luego, recuerdo que un sábado le hablo por teléfono a su casa, recuerdo que en la mía tenía visitas cuando llamé y cuando me dijo que sí, salí tranquilo de mi casa a dar saltos en la calle como loco.
Le llamé un par de veces, ella vivía muy lejos de mi hogar, pero casualmente vivía cerca de unos primos, fueron momentos únicos en mi vida que nunca olvidaré. Recuerdo que ella quería ser bailarina de ballet y queríaentrar a Bellas Artes, ojalá lo haya logrado.
Entoncen, un 14 de febrero, regresaba de la escuela, clásico que hay un convivio e intercambio y todo eso, regresé y mi mamá me dice: "¿Qué crees Gerson? Mi nuera te mando unos regalitos" me sorprendí, entonces ví que era una palera de caramero grande, un retrato de vidrio que tenía grabado un taz con una leyenda bonita de amor, y una carta en la que me decía que me quería y que quería que estuvieramos cerca.
Me sentí tan bien, me sentí amado, sentí como si todo el mundo fuese felíz como lo era yo, un éxtasis fuera de toda comprensión. En la noche le hablé le dije que la quería y que me había hecho sentir como nunca nadie una mujer lo ha hecho... ese día creí en el amor más que cualquier otro día.
Pero, la distancia es canija, y cuando eres chavo, no sales mucho y vives lejos, las cosas se complican y la distancia terminó por destruir todo. Intenté resolver eso, pero era muy jóven e inexperto en esos menesteres y eso pesó demasiado. Un día , en mi último intento por recuperarla, llamé por teléfono, me contestó su mamá: " - Buenas noches señora, me podría comunicar con Niria por favor - que creees, que no se encuentra Christian" O_o
Hoy le he perdido la pista, aun la sigo queriendo, y todavía sigo con esa idea loca que si la vuelvo a encontrar, no la volvería a dejar ir. Dicen que el primer amor nunca se olvida, y no creo poder hacerlo hasta que me enamore de nuevo, el recuerdo de ella es lo primero que recuerdo cuando alguien llega a mencionar la palabra amor.
De verdad deseo que se la pasen super este día en el espíritu del amor.
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