El mundo avanza, cambia cuando menos lo esperamos, nos da noticias esperadas e inesperadas, lógicas y discordantes. No he podido ser más que un testigo de cómo todo lo que veo se transforma.
Hoy me desperté con una noticia terrible. Ha muerto Herbé Pompeyo. Quizá muchos lo recuerden como ese jurado barbón y de voz simpática en La Academia o quizá lo hayan visto en esos documentales latinos de Vh1. Otros más como una persona importante en la industria discográfica, con miles de anécdotas para contar. Yo lo recuerdo más en la radio en dos programas, uno en Universal Stereo, donde hacía especiales de bandas clásicas como Queen, Led Zeppelin y otros, con el conocimiento de lo que estaba hablando y con un comentario puntual en cada oportunidad. También lo recuerdo en alguna etapa del 102.5, en un programa que simulaba un bar, donde Herbé era el cantinero y entre anécdotas presentaba una rola. Él, como Jaime Almeida y otros que preservan la memoria musical de varias épocas, sin duda son mis héroes personales. Hoy Herbé se nos adelantó, pero su legado permanece el la memoria colectiva, o al menos en la mía.
En el fútbol me tocó ver la goliza que le propinó El Barcelona al Real Madrid, marcador histórico e inédito en el Santiago Bernabeu. La casa blanca, el lugar de las glorias de Di Stefano, de Butragueño, de Hugo Sánchez, Sucker, Raúl, hoy fue moralmente demolido. Leía hoy que Juande Ramos afirmaba que los “equipos grandes los habían superado”. Aunque no creo que sea bronca propiamente del entrenador merengue, sino del fútbol español, donde su exponente catalán, en nivel (y en muchas cosas más), está por encima de todos.
M tocó ver cómo, con un hombre menos, los Indios de Ciudad Juárez ganaron a un Cruz Azul que es cada vez más gris. Podríamos decir que el equipo de mis amores ya es un verdadero salvavidas, no sólo para el equipo fronterizo, sino para el conjunto de la franja, que también celebró en un estadio Azul que estaría vacío aun sin el brote de influenza. Por su parte el América debería celebrar en el calendario el día que contrataron a Salvador Cabañas, que hace honor a su nombre y es el único operante del equipo azulcrema. Hoy el paraguayo fue determinante para el triunfo americanista ante un Monterrey que se cansó de fallar.
Las Chivas que buscaban lugar dónde jugar sus partidos de Copa libertadores, y que fueron desdeñados feo por Colombia, ahora reciben invitaciones de Chile, Brasil y hasta en Los Ángeles California, para que el equipo tenga un lugar.
También unas fotos de un desfile donde según mostraban el “trikini”… aún sigo buscando con la mirada la tercera pieza.
Como en estos días de guardar, ha hecho un calor del demonio, me dan ganar de tomar unas cervezas, de salir al cine (donde ponen un aire acondicionado ideal) o de juntarme con todos esos inconformes de la situación en twitter… pero no se puede. Ya el lunes dirán qué pasa con esta onda de la influenza, si va para largo o todo se reanuda como está previsto. Lo importante es que mi salud y la de los míos es buena.
Todo cambia, sobre todo como menos lo esperamos. Ya veremos qué pasa.
Nos vemos en el futuro.
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