[De Fondo: Quiero Club – Let da music]
Por fin terminé los pendientes que me aquejaban y me siento libre. Si todo sale como planeando, este puente me voy a olvidarme de todo en las airosas tierras de Hidalgo, de veras que sí necesito irme de aquí.
Mi vida se va entre el estrés del trabajo y la monotonía que pocas veces puedo romper, y es padre cuando rompo con todo eso y me olvido de lo que tengo qué hacer, como que me lleno de ganas de hacer todos los trabajos del mundo. Siempre es relajarte terminar la chamba y, en este caso, ponerme a escribir en mi blog.
Es increíble que vuelva a levantarme temprano, me de tiempo para planchar mi ropa, desayunar tranquilo y llegar a tiempo. Creo que esfuerzos como esos valen la pena y hacer que otros esfuerzos sean más leves. Ahora veo que los esfuerzos a veces te ayudan a que la vida sea más tranquila, que, en algún momento, tarde o temprano pueda recoger el fruto de lo que recibe.
Recuerdo cuando los días pasaban y yo no tenía empleo, recuerdo que me la pasaba jugando Winning Eleven para terminar en la computadora, recuerdo lo deprimido que estaba y recuerdo que veía lejano la posibilidad de trabajar, es más, me sentía incapaz. El tiempo y la vida siempre me han demostrado las veces en las que he estado equivocado, las veces en las que tengo qué ceder y las oportunidades que se me presentan.
Poco he hablado ya de mis días en el blog. No hay mucho qué contar: salgo al cine, ya tengo mi tarjeta de invitado especial oro de Cinemex (quién me quiere acompañar algún día?), desde el mes que viene voy a pagar mi Internet, mi hermana ya encontró la forma de poner el Internet inalámbrico en su laptop, toy traumado con la rola de fondo (gracias Ginette), en próximos días espero tener mi cuenta Pro de Flickr (gracias a la ayuda de Liliana), ando llenando de podcast y videoblogs a Blogstars, se fue y volvió Big Blogger y en unos minutos estoy por salir a cortarme el cabello.
Ahora que Skene lo menciona, cuando regrese le voy a proponer hacer un video post, inspirado en esa peli de La Ciencia del Sueño donde Stephane (el buen y mamón Gael), mientras duerme, hace su show con cartones de huevo. Antes solía soñar despierto, los fuckin muppets babies me hicieron un daño terrible de niño… recuerdo que quería ser director de cine.
Creo que ya aquí le paro con este post, una batalla más contra la hoja en blanco ha sido ganada y yo ya mero me voy a un fin de semana que espero que sea relajante. Espero que el suyo esté lleno de abrazos, de palitos para las mujeres, de caderas para los hombres y de mucho, demasiado, de cantidades industriales, excesivas y hasta groseras de alcohol. (Sí, lo adivinó estimado lector, el escritor de este blog no es más que un bipolar xD).
Nos vemos en el futuro (después del puente, of course).
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