COTIDIANO

[De Fondo: Morrissey – The last of famous international playboys]

Ya casi no hablo en mi blog de mi vida cotidiana…

Empezaré diciendo que sí, la vida es monótona, sí hay grandes ausencias, si a veces parece que escribo porquerías, sí he tomado actitudes de diva, sí he estado un poco sentimettal, sí me muero de ganas de ir al cine, sí mi cabeza es un desmadre… pero aquí ando, en la línea de la bipolaridad, entre el sentirse bien y mal, es decir, todo normal.

Mi editora me acaba de hacer un calendario de aquí hasta marzo con mis actividades de asistente, que quizá vaya más allá del área editorial y apoye otras. Por lo pronto, el martes me voy por ondas de trabajo a Puebla… regreso el mismo día, pero lo que sí quiero es irme a comer unos exquisitos tacos árabes mientras estoy allá.

Esto de los blogs está tomando tintes interesantes, mientras que el big blogger ya hay algunos que me consideran un divo (que para efectos de semántica, divo es igual a mamón), mientras que en blogstars la cosa se pone caliente y estoy a nada de alcanzar a Nerak. El premio: un dominio propio, si no gano al menos sé que alguien más ya me ofreció uno y aún no sé qué pondré ahí. Esperen (esto para mis –soy divo- fans) podcast para ambos reality blogs.

Ayer me entró la duda de que cuánto aguantaría en el mundo de los blogs, hoy le comentaba a una amiga mía de piernas doradas que, aunque me dan ganas de mandarlo todo al carajo, cerrar mis blogs y abandonar este círculo, la verdad es que no me iré hasta que no tenga algo bueno qué contar, lo que espero que sea en un lapso de tiempo muy largo… pero quién sabe, hay veces que uno no determina su destino.

Me compré una buena dotación de DVD’s para ver en casa. Escogí buenas historias y hasta hoy pude ver casi todas. Así como la música, siento que las pelis me hablan, siempre me dan mensajes, me hacen recordar personas o circunstancias de mi vida. Me enseñan a ser, llenan huecos que ni la vida misma podido llenar.

He descubierto Twitter (goool!) y por ahí también me pueden seguir en vivo, sin largos post, a mi ser cotidiano. Para los que leen como para los que se animen a probar este nuevo servicio, sólo puedo decir o definirlo de la mejor manera posible: de adictivo.

Creo que después de todo sí hay cosas qué contar sobre lo que me pasa día a día. Recuerdo que diseñé este blog para que fuera uno personal, en el que, además de escribir sobre lo que me gustaba y no, escribiría también mis vivencias, que si bien no son fantásticas, trato de hacerlas un ápice de interesantes de lo que en realidad no son. A pesar de esta subestimación que tengo siempre hacia mis letras, no sé hacer más y escribo con toda la sinceridad posible, sin grandes ánimos de decir: “hey, aquí estoy”, sino de “esto es lo que pienso”.

Nos vemos en el futuro.