[De Fondo: Los Dynamite – No me sueltes]
Diez minutos para las nueve de la noche, ella se ha despedido de todos y emprende un viaje hacia su cita con el destino.
Se ha ido…
Recuerdo perfectamente miss bloguita: ese concurso que alguna vez hizo Mario y recuerdo que me cayó bien una de las niñas que participó, con un nombre raro, su blog lo había visto alguna vez en blogsmexico y hasta tenía un video todo chistoso. Creo que fue un viernes cuando decidí agregarla a mis contactos de Messenger.
Los que me conocen saben que a veces me falla la memoria y no sabía que yo la había agregado, entonces comenzamos a platicar, conocí su blog y me latió mucho cómo escribía. Sólo platicábamos por Messenger y me gustaban mucho los emoticones que tenía, de hecho la iba a conocer el día de su cumpleaños pero ya no pude ir ese día al CCE.
Pasaron los meses y me hice fan de su blog: había veces que escribía tan bien, que ponía muchas letra de colores en ese fondo negro, algunas chicas, otras grandes, mucha influencia de la literatura (auque su talón de Aquiles es la ortografía), muchas experiencias nuevas, muchas recomendaciones para el fin de semana, muchas fotos de zapatos y hartos besitos de colores.
Corrieron los meses y se me hizo conocerla por Bellas Artes (mi lugar favorito), fue un día verdaderamente mágico, así supe como era ella: una mezcla entre proximidad y distancia, de alegría y tristeza, de niñez y madurez. Desde el mes que conoció y convivió con el galán, yo supe que sería difícil que fuera mi amiga, inclusive creí que sería poco probable, tenía un corazón ocupado y demasiados cuates como para tener espacio para uno más.
De repente, la mejor amiga se va, el cuasi-novio también, los otros amigos dejan de estar disponibles y al paso de los meses, yo haciendo mi luchita por ganarme algo de su confianza. Quienes la conocen saben que ella, a menos de que realmente necesite de ti, no te hablará por el Messenger, que siempre lo pone en ausente (como una suerte de que igual te contesta si le hablas o igual está ocupada). En ese entonces pensaba que para ella sólo seguía siendo un desconocido, y en parte era cierto, sólo era fan de cómo escribía y pues buscaba una chance para conocerla.
Pasó en tiempo y dos reuniones blogger y ps nada. Pero creo que después de lo del IFAL (Fuimos a ver a Camilo Lara del IMS y pues sí lo vimos… pero no tocar jejeje) ahí, en ese momento, nació la verdadera amistad…
Hubo momentos verdaderamente chidos: cuando cantamos en Xochimilco, aquel viaje a Otumba, ella corriendo bajo la lluvia en La Alameda después de unas fotos para Big Blogger, esa sesión improvisada de fotos frente a la Diana Cazadora, la lectura del Quijote, varias correcciones ortográficas, Plastilina Mosh en el Vive, un día completo de ver películas, ella vestida de colegiala, varias visitas a museos, las pláticas en los restaurantes y muchas, pero muchas fotos.
Todo esto iluminado con su sonrisa…
Eran las nueve en punto, yo caminaba hacia la salida y no podía creer que la dejaría de ver, al menos más de un mes, que no saldría con ella la próxima semana, que lo la veré y que no leeré su blog que tanto admiro, que no veré fotos o que no la leeré en ese fotolog colectivo. Simplemente no me ha caído el veinte desde entonces.
**Actualizado
Así comienza la nueva temporada de este blog, con una despedida, la de Skene:
Gracias especiales a las 15 personas que me comentaron (rompieron récord), y a los otros que no cometan, pero que son fieles asiduos a este blog por las felicitaciones a éste.
Saludos a los testigos de esta aventura.
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