lunes, noviembre 15, 2004

Cuando la paranoia te invade

Si señores, todos somos suceptibles a estar paniqueados, así me pasó con mi computadora. Tenía tanto temor de agarrar la comuptadora despues de haber detectado un virus que cuando aparecía uno, o un addware, como que el miedo me pone un velo y empiezo a hacer tonterías como borrar archivos, y al ahcer este tipo de acciones, viene los resultados que no son satisfactorios y el remordimiento que primero te involucra en lo que provocas, y lentamente te va orillando a recordar los momentos más funestos de tu vida, en pocas palabras, cuando la cagas.
Pensé en ese moemto que la cagaba en todo momento y no sabía a dónde tirarle, me cai que hace unas horas no tenía planeado ni siquiera tocar la chompu, sólo la responsabilidad de insertar programas que se habían perdido cuando recuperé el sistema y hacer mi tarea final de Inglés, me motivaron a agarrar la computadora y acceder a internet.
A últimas fechas he tratado de no tener miedo a nada, o el menor temor posible a las cosas, porque a vece ese tipo de sensasiones no te dejan vivir, el resentimiento, el remordimiento, la paranoia son capaces de congelar como un témpano a cualquier ser humano, y no puede ser LIBRE, de lo que quieras... pero libre.
Todavía recuerdo el día que el Popo lanzo algo de material al exterior, las repetitivas imagenes en la televisión hicieron que mi madre llorara de sólo verlo, la invadió el temor; o cuando pasó lo de 9/11, la paranoia era tan tangible que hasta apestaba, en la TV veíamos cómo los gringos estaban muertos de miedo, lo que Moore en sus documentales llamara "La Teoría del miedo", ese fear factor es un fácil herrarmienta para que alguien, quien sea, pueda ejercer control sobre ti... ¿Escalofriante, no?
Es por eso que trato de que el miedo no me invada, para tener la libertad y ejercerla en el límite de sus posibilidades, tratando de afectar lo menos posible al otro, tratando de meter mis pensamientos en la congeladora, y sobe todo de enfrentar eso, lo que sea que venga, sin restricciones o límites...claro, lo mejor que se pueda, nadie es perfecto, aunque a veces no nos caiga el veinte y nos/se exigan/amos de más.
Bueno, espero no encontrar un virus por ahi, y si lo encuentro, tratar de actuar con más valentía de la que tenía la última vez.

Saludos a los incautos que lean este blog.

No hay comentarios.: