lunes, enero 23, 2012

ENERO MUSICAL, DÍA 23: Sting - When We Dance

*Disclaimer: Durante el mes de enero, Gerson estará jugando en su blog el famoso meme de Facebook: 30 días, 30 canciones. Los siguientes post serán una mezcla de melodías con anécdotas personales. Participa en los comentarios respondiendo la pregunta de la entrada o comparte tu opinión sobre la rola del día. Por tu atención, mil gracias.

Día 23. Una canción que quieres para tu boda. Como ustedes saben (y por si no) una de mis ilusiones de la vida es casarme y formar una familia. Amo las bodas por muchas razones, porque ellas siempre significaron la consumación del amor en muchas historias, porque tanto en las ceremonias por el civil como en las de la iglesia que asistí cuando era niño se sentía una tensión agradable. Porque después tuve la oportunidad de revalorarlas al ver otro tipo de ceremonias como las árabes o las hindúes. Porque me boté de la risa con Cuatro bodas y un funeral, porque en ese tipo de fiestas dejé de ser niño, porque muchas de las situaciones más conmovedoras que han visto mis ojos han sido ahí.

Son muchas canciones que me gustaría que pusieran en mi boda. Supongo que tiene que ser una que demuestre la inmortalidad y el poder del amor. A finales de los 90, escuché por primera vez la canción y de las cosas que entendí fue: “I would love you more than life if you'll come and be my wife”. Después al ponerle un poco más de atención a la letra me di cuenta que hablaba de un hombre enamorado que al parecer estaba en desventaja porque había alguien más (circunstancia que no me es desconocida) y en una oportunidad comienza su labor de convencimiento explicando los planes hipotéticos de un futuro juntos: amor inagotable, entrega, una casa, hijos y todo lo que usualmente componen una familia.

Lo importante es que resalta un momento en específico: “When we dance, angels will run and hide their wings”, como si cuando esos dos están juntos la gloria divina los cubriera en un manto de luz, un espectáculo digno de verse inclusive por los servidores más fieles del creador. Y al final sabemos el origen de este desplante, de esta declaratoria que destruye cualquier pared: “I had a dream last night, I dreamt you were by my side walking with me, baby. My heart was filled with pride. I had a dream last night…”. Yo he tenido sueños así con las mujeres a las que he amado.

Entonces, que esta maravillosa canción sonara en mi boda no sería más que un sueño realizado en muchos sentidos: un síntoma inequívoco de cómo lo intangible se vuelve material, como la vida misma, la comunión perfecta entre lo que se ve y no se ve; esa ceremonia eso que se instauró en lo que se conoce como los días de la inocencia: antes de que tuviéramos la responsabilidad del conocimiento, la tentación del pecado y el libre albedrío como amparo para corregir.

Aún al escuchar esta melodía puedo imaginar una boda donde los novios bailan…



¿Qué canción elegirías para tu boda?

Nos vemos en el futuro.

1 comentario:

Alesi Garcia dijo...

wooowww, muy buena tu canción, ahhhh suspiro!! es dificil esta decisión, yo no sé, ahorita mismo solo se me ocurren de desamor :(