[De fondo: Fantastic Plastic Machine - Take me to the Disco]
Soy una persona a la que no le gusta ser encasillada…
Me da placer de la misma manera tomar un café en el Starbucks con un rollo de canela que ir al puesto ambulante a comerme unas gorditas de chicharrón, unas quesadillas, huaraches o cualquier antojito acompañado de una coca cola bien fría.
Me gusta vestir con una playera y unos pans tanto como disfruto planchar mi camisa y mandar a la tintorería mi pantalón de vestir, para ponérmelos en un día miércoles. Disfruto una película con un contenido profundo, que me haga pensar de la misma forma que una cinta llena de acción y clichés, o una romántica.
Soy tan raro en la música porque me gustan casi todos los géneros, puedo disfrutar lo más fresa y romántico del pop, de un rock sesentero, de una bossa nova, o inclusive de las composiciones de Mozart, Manzanero, Lupe Esparza o Nacho Cano sin que eso me cause conflicto en mi forma de ser.
Puedo servirme salsa a la hora de comer en una taquería; sin embargo cuando voy a un restaurante prefiero carta: odio el buffet.
Puedo disfrutar de un buen libro o de la última serie televisiva del momento en nuestros deplorables canales abiertos. Puedo pasar horas en un videojuego o caminando en la calle: me apasiona caminar tanto como el videojuego de peleas en donde guardo mis avances.
Amo los zapatos porque me hacen ver bien, pero también los tenis porque me hacen sentir cómodo. Soy tan feliz comprando en el Mixup que en un tianguis al adquirir piratería. Amor dormir pero también al café que me quita el sueño, ya sea con azúcar o sin ella.
Odio equivocarme pero odio más tener la razón…
Soy el tipo que se enamora en Internet y que no tiene prospectos en la vida real (hay veces que son tan mamonas las mujeres…). Soy de mirada coqueta pero me gana la pena para esbozar la sonrisa del “hola”; a pesar de que a veces puede que dé la impresión de que no sé de qué hablar, soy buen conversador porque sé escuchar.
A pesar de que soy un ego con patas, también me han definido como un corazón con patas. Se compartir lo que tengo pero no todos tienen el privilegio que les comparta. Parece que soy transparente, que doy tanta información que hay gente que cree conocerme; pero lo que no saben es que lo que muestro sólo es la punta del iceberg: nadie me conoce mejor que yo.
Soy una persona llena de contradicciones.
Nos vemos en el futuro.
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