[De fondo: Slade - Get Down And Get With It]
A la secre del licenciado le gusta ver diálogos en confianza: chale!
Me desespera estar escuchando a una presentadora que no sea Fernanda Tapia, la otra vieja es tan pinche castrosa que ni su nombre me se. Mientras hago mis labores, la secre agarra el control remoto y le cambia a donde se le incha su gana a lo poco de canales de TV que nos dan en la oficina.
El subdirector, que es una persona muy ocurrente, dice que deberían al menos liberarnos Vh1, o los canales Golden. En lugar de eso me tengo que chutar completito tanto Viva la mañana como el infumable programa matutino de la Legarreta: Hoy. ¬¬
Todos ahí llegan tarde. Yo siempre llego a abrir, después llega la ruquita secretaria, el sindicalizado procrastinador, el subdirector, una asistente, el que sube los boletines, la hija del licenciado y el ídem al final. Sip, en ese orden…
Somos tantas personas y de ahí no se hace ni una. :-P
Hay días en los que un iPod, una plática en el Messenger y un libro me han salvado del aburrimiento total. Hoy no tenía música y me tuve que chutar el programa de “diálogos…” en el que trataban el tema de “Me abandono a mí mismo”. En ese momento sí quería dejar de ser yo y no estar ahí, no sé cómo a la gente le puede entretener las mamadas de especialistas que se creen mejor que uno…
El chisme es la cosa fuerte de esos lugares, la comida también, nunca falta el día que no haya algo o que alguien ande comiendo. Lo que nunca debe faltar es café sobretodo porque se ve que mis compañeros duermen igual de mal que yo, todos con cara de “me carga la chingada”.
Hoy fue mi compañera, una niña que hace el servicio social y que terminó desde hace un buen rato. Ella me enseñó lo que ahora me toca hacer y aparte con ella platicaba a gusto, que es de las cosas que no me hacían tan pesada la jornada laboral. No se fue en buenos términos con la asistente, así que dudo en volverla a ver, era buena onda y bien cagada.
Mañana es viernes, el sábado hay fiesta (en la que beberé con moderación) y el domingo iré a conectar una pantalla plana a un DVD a mis tías, que son tecnofóbicas hasta el tuétano; también terminaré “Sexo chilango” de Mónica Braun (sip, Sex & the City región 4) y empezaré el libro de La Insoportable levedad del ser.
Ah, y dormiré a mis anchas, al menos más de 5 horas, que es por lo que amo os fines de semana…
Nos vemos en el futuro.
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