[De Fondo: Suzi Quatro - Can The Can]
Estos días se han ido entre sueños, películas, videojuegos, pláticas en el Messenger y libros…
El miércoles vi la película de los Transformers y está dominguera. Sí mucho efecto padre, sí muchas escenas vertiginosas, sí una mamacita en 35mm, pero fuera de eso creo que cumple su función de entretener y eso creo que es suficiente para pasar una tarde agradable.
Me declaro adicto a las gorditas que venden cerca del trabajo, de verdad son muy sabrosas. A la semana al menos tengo que comerme un par, algunas veces no las he tenido que pagar, la gente de las prácticas muchas veces me dispara cosas, algo que se agradece pero que va en detrimento de abdomen, que cada vez acumula más grasita.
Agréguenle que ya se me está haciendo costumbre dormirme todas las tardes, o jugar Playstation para que se me quite el sueño, realmente no me dan ganas de salir a correr ni de hacer abdominales. Esas levantadas temprano sin remuneración me están poniendo en la madre, lo bueno es que, sin que me esté dando cuenta, el tiempo se está pasando súper rápido y sólo falta mes y medio para dejar las prácticas: los momentos de levantarse tarde se aproximan. xD
Para esos momentos ya me preparé, estoy comprando videojuegos y libros para prepararme para ese inevitable momento en el que tendré que quedarme en casa, con poco que hacer. Digo, tengo más cosas como para perder el tiempo, como cómics, mi iPod, un buen de películas y todo eso para no deprimirme en el futuro.
En los libros me estoy leyendo “Cuervos” de Daniel Krauze. Es un libro que tiene muy buenos momentos, intenta retratar la situación de jóvenes de un estrato social definido, al que se le permite hacer todo, en el que parece que no hay reglas y en el que se refleja precio que se debe pagar por una vida así de desenfrenada. Recuerdo que en un reportaje de Diario Monitor, habían definido este libro como la “Nueva Onda”. Sí, sí me recuerda a La Tumba de José Agustín, pero aún es muy precipitado para afirmarlo categóricamente, voy a la mitad.
Quizá lo sorprendente es el hecho de que el chavo este tiene mi edad y ya publicó una novela, digo, si quiero ser escritor debo ponerme las pilas, creo que me falta mucho camino y hay gente que ya está trabajando en su futuro. Por lo pronto libero un poco mis neuronas y me pongo a escribir mi intento de novela en mi tiempo libre en el trabajo (que miren que es mucho), como un tipo que toma una bicicleta sin saber andar, sin equilibrio, al creer que puede hacerlo con haber visto a otros pedalear.
En fin, creo que lo único que puede hablar por mí es mi trabajo, así que orgullosamente les presento mi intento de novela que se llama: ¡Las Traigo muertas! (¿A poco se creyeron que había dejado de creer en mi maestro Garcés?). Como diría el Zorro Plateado, ahí les dejo mi reputación para que hagan con ella lo que quieran.
Es la una de la mañana y yo tan campante, como si al rato no tuviera que salir a regalar mi trabajo. Ojalá tengan un finde muy chido, el mío pinta regular así que, espero que sea mejor que el mío.
Nos vemos en el futuro.
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