[De Fondo: Markus Nikolai - Bushes (Norman Cook Mix)]
Chale, en estos días no he podido dormir bien…
No he podido descansar más de cinco horas, el café me hace el paro a veces pero no las suficientes como para que en la tarde me muera de sueño.
Los días han estado grises, nublados y en tarde como en la noche suele llover. A veces me gustaría que el sol me diera la cara y con eso me espantara el sueño, pocas veces se ha asomado en el día, aunque el frío no ha azotado como se pudiera esperar y puedo andar campante si suéter.
Quisiera dormirme en las tardes pero no debo, porque si lo hago en la noche no dormiré igual. Me he puesto a jugar videojuegos para espantar la hueva, de verdad da resultados, pero no puedo permitirme ya este tipo de vida, cada vez me siento más agotado.
Con la falta de sueño se me han ido las ganas de escribir en el blog; en cambio mi cerebro me está dando una novela para escribir. Cada que tengo oportunidad en el trabajo, saco mi memoria USB y me pongo a escribir lo que se me ocurre.
Cada cuartilla que logro es como si estuviera exorcizando demonios, como pequeñas conquistas al ego. Pienso que es un camino que parece interminable hacia un punto al cual sólo puedo visualizar en mis sueños, un lugar que es sólo un bosquejo, un producto de la fe.
Creo que la publicaré en línea, sólo necesito tener las suficientes cuartillas como para que me de chance de escribir sin presiones, porque quiero hacerlo cerrado. También quiero ver que onda con los –algunos derechos reservados-, para ver si adquiero una licencia y cosas por el estilo.
Ahorita estoy leyendo “La insoportable levedad del ser” de Milan Kundera. Me ha sorprendido sobremanera la forma en qué el autor expresa las cosas y los argumentos filosóficos con las que sostiene las ideologías de los personajes, no puedo dejar de admirar esa capacidad que tiene para traer a la reflexión mediante una novela.
Me gustaría algún día escribir así…
Creo que hoy me iré a dormir temprano, mañana haré todas las gestiones para ese nuevo blog en donde hospedaré la novela, quizá me compre dos libros más y por fin pueda sacarle una fotografía a esos paisajes que veo todos los días cuando voy al trabajo, de veras que los extrañaré cuando ya no vaya.
Nos vemos en el futuro.
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