CÓMO SUPERAR UN PLANTÓN (Y no morir en el intento)

[De fondo: Chico Buarque – Olé Olá]

Era sábado y como siempre, procuro salir lo menos tarde posible. Mi intención era llegar temprano, odio hacer esperar a la gente y peor… que me hagan esperar. Llegué a tiempo como acostumbro… y esperé 5 minutos, esperé 15 minutos y a los 20 estaba resignado y los últimos 10 minutos fue para corroborar lo que me llegó a pasar por la mente en uno de los anteriores 30 minutos:

Me habían plantado.

Tenía de dos sopas: irme a mi casa a pasar el trago amargo o hacer algo al respecto. Quizá en otro tiempo pude tomar el camino a casa, pero esta vez decidí recomponer la tarde y hacerla memorable con todas las fuerzas de mi corazón. Realmente no la tenía fácil, porque ni plan tenía, sobretodo sólo… por momentos llegó ese sentimiento tan pesado y me sentí absolutamente solo, sin ganas de saber de nadie.

Parecía que el destino quería que me regresara a casa, las funciones de cine empezaban dos horas después, así que, si quería seguir tenía que matar dos horas, y nada mejor para despedazar dos horas de ocio que un libro. No sé por qué me llevé “Luna llena en las Rocas”, pero esa tarde casi lo acabo (después de casi un año de haberlo comprado). En seguida pasé a ver Ghost Rider, y está risible, palomera y a pesar de que no es la gran película, me dejo un grato sabor de boca.



Me fui caminando de Reforma hasta Insurgentes, pasé por el Monumento a la Revolución y tuve chance de empezar ahí a tomar fotografías, algo que de a poco se ha convertido en una afición fuerte. Recordé que en el myspace me habían puesto un flyer de un evento en el Parque México… y que me lanzo a la Condecci.

Ya ahí hice todo lo posible para estar en primera fila, iba a estar Maria Daniela y su sonido lasser, Titán y Silverio. Yo desde hace muuuuuucho tiempo había querido verlos en vivo, sabía que eran un gran show y después de todo se me dio la oportunidad. Ya tenía la cámara lista y muchas ganas de escuchar a los grupos del sello Nuevos Ricos.

Ya cuando me iba, que veo a una chava flaquita con el cabello largo, que se estaba tomando fotos con un emo. La vi bien y la reconocí: era Jessy Bulbo. Desde que estaba en las Ultras siempre me había gustado y ese era el momento de tomarle una fotito. Vaya vieja, bien buen pedo, súper accesible y sobre todo hermosa la condenada.

¡Quién lo diría, una tarde que parecía poco prometedora terminó siendo una de las cosas más chidas! Los Nuevos Ricos tremendos, la película entretenida, la soledad soportable, y pensar de que me pude perder de todo eso al regresarme a casa.

Y pensar que así se pudieron ir más cosas en mi vida…

Estos días he escuchado más a Chico Buarque y de veras que rulea el tipo.

Vaya, este post de verdad que lo he disfrutado! =)

Nos vemos en el futuro.