jueves, marzo 22, 2007

EL SOBERANO PAPALOTE

[De Fondo: Duran Duran – Hungry like the wolf]

Ayer antes de dormir estuve leyendo cómo era que durante 5 meses pude escribir sin ningún problema y en estos momentos me cuesta mucho trabajo.

Entonces recordé que Noviembre fue un mes similar. Bueno, en ese mes sufría de lo feo porque la persona a la que amo me dejó de hablar (hoy ya no me importa si abre la ventana), estaba todo estresado por la escuela y eso ya me estaba haciendo la vida de cuadritos en mi trabajo, en donde todavía estaba cómodo.

También me puse a leer los propósitos del año nuevo, claro que no he cumplido ninguno. Creo que ahí debo de enfocar esfuerzos, según leí no me prometí nada imposible y si le pongo algo de esfuerzo quizá antes de que se acabe del año logre números azules!!! =)

Tanto en diciembre como en febrero me eché esos innecesarios post en partes, que a mi me encantan, hay temas que no bastan para un solo post, sobre todo cuando hablas del año nuevo o del amor… hace un ratito que no le escribo al amor, tanto que he descuidado mi blog en wordpress, que es donde me pongo a hacer mis monerías.

También debo decir que no muchas cosas emocionantes me han pasado en los últimos días, que he dejado que mi lado negativo tome el teclado y se alimente de la monotonía del trabajo y de la hueva que me provoca no dormirme temprano.

Hay tantas películas que he visto, tanta música que he escuchado que a veces olvido que de eso debería hablar y me centro en otras cosas, quizá demasiado aburridas, que hablan de una parte de mi que está aburrida de esta vida; en cambio está el otro lado que ya quiere decir algo y que está en total desacuerdo con la parte llena de hueva que sólo transmite hueva: es hora de cambiar las reglas.

Es algo curioso, pero hace meses que no hago una cosa rara o divertida, que no hago algo diferente y no rompo con los paradigmas grises que enmarcan mi existencia. De repente me imagino en una carretera cuando voy tranquilo en el camino, doy media vuelta, así de dar un volantazo, y tomar un camino nuevo, o mejor, tomar un nuevo camino e irme de boca sin miedo.

Es raro cuando un amigo te invita a hacer algo loco, algo que si bien puede se algo que por su misma naturaleza sea un acto altamente intimidatorio (de esos que te suben los huevos a la garganta); sin embargo era algo que ya tenías considerado hacer. Es así que, el destino/Dios/casualidad a veces sí conspira para cumplir uno que otro de nuestros deseos.

Espero no haberlos aburrido con cosas sin sentido estimado lector, lo que sí prometo es escribir algo mejor para ustedes, tanto aquí como en los demás blogs donde me siguen (ay si muy famoso no? Jajjajaja). Y sí, de veras no dejen que la monotonía los apachurre, creo que nos merecemos hacer de nuestra vida un soberano (y chingón) papalote.

Nos vemos en el futuro.

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