Es raro pensarlo; pero es cierto: a cada momento cambio mi percepción del mundo.
A veces es una tarde nublada o a veces el sol brilla como a las 11 de la mañana de un sábado, a veces es de noche y no se ven ni las estrellas o a veces la luna es la mejor lumbrera que hay en las tinieblas.
Es más raro aún cuando te reconoces a ti mismo en otra persona, cuando escuchas por qué elegiste una carrera, por qué no te dedicaste enteramente a estudiar lo que creías tu vocación y cómo, a pesar de eso, tampoco dejaste de estar lejos de las letras. Uno puede pensar que le encantan las cuestiones metafísicas hasta que encuentras a alguien más loco que tú.
Creo que nunca he utilizado esas percepciones a mi favor, siempre han sido mis enemigas, nunca he tenido percepciones aliadas o mejor dicho, nunca las he puesto a mi favor. Perspectiva no es una cosa estática, a veces olvido que puede cambiar.
La vida sigue y de repente te devuelve algunas cosas que te ha quitado, a lo mejor la vida sí es un sitcom como decían algunos bloggeros por ahí y, siguiendo la onda cíclica de la vida, este sitcom tiene su temporada en donde suben y bajan las cosas. Un carrusel como diría mi mejor amiga. Las tramas de la existencia te separan de gente y te unen con otra.
Me volvieron a hablar de la escuela para que me titule, creo que les urge que no esté en sus estadísticas, esas que tanto les importan. Ya lo intenté dos veces, una con un seminario, la otra con un posgrado y en ninguna de las dos he seguido el proceso… esa manía de nunca terminar lo que empiezo. Si la vida es así de cíclica yo también debo serlo, si vuelvo, por mi palabra que será la vencida. Aún no tomo una decisión, lo que debe ser pronto.
También envié una solicitud para un cuento que me permitiría hacer un viaje. Ya les contaré, me dejaré de esas ondas del destino para justificar o esperar cosas, lo que ha de ser será, ni más ni menos.
Así que, tomando a las percepciones a mi favor, sin dejar de escribir y ya viendo hacia el futuro con ojos más realistas… me llegó justo el momento de jugar. Jugar a que seré un escritor famoso y que no sólo conocí a uno de mis iguales sino también conoceré a más, con quien estableceremos reglas y romperemos muchas más. Sé que suena ambiguo pero, no hay problema, es sólo un juego.
El final de temporada se acerca y veremos cómo acaba todo esto hasta octubre, y que nos depara la nueva temporada.
Nos vemos en el futuro.
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