Debo confesarlo (de hecho, este gusto me costó que una chica me tomara en serio): soy fan de las películas inglesas de comedia, en especial en las que sale Hugh Grant.
Casi siempre lo recuerdo en esta época, porque participa en Love Actually, película que habla sobre el amor y la navidad. En esta película, este tipo la hace del Primer Ministro inglés y creo que es un Tony Blair pero chistoso. Es raro, pero no me había dado cuenta que eso es lo que me gusta es el humor británico, especialmente escrito por Richard Curtis (que además escribe los guiones de Mr. Bean).
Sin embargo, desde esa primera película (una de mis favoritas) Cuatro Bodas y un Funeral, el estilo de Curtis se complementa con la actuación de Grant, dando a un tipo aparentemente serio y tranquilo que es el sarcasmo encarnado. Con una seriedad casi impenetrable te suelta como balazos los chistes. Cosa que se convirtió en els ello del actor inglés.
Después vi una peli que hizo en Estados Unidos que se llamó 9 meses, con Julián Moore y Robin Williams. Muy buena, aprovechando esa imagen de serio pero chistoso, encantador pero despistado. Después interpretó a William Tacker en una de esas películas que no puedo dejar de ver por lo entrañables que son: Un lugar llamado Notting Hill.
Después vi otras películas alejadas del estilo como Amor a segunda vista (con Sandra Bullock) y Un gran chico (con la mamacita Rachel Weisz, además se atreve a cantar). Cada película me gusta porque ya sabes que esperar de Hugh. Y no es que esté encasillado con un tipo de papel: digo, podrá hacer a un vendedor de libros, a un haragán, a un empresario o político y siempre tendrá esa frescura y humor que lo caracteriza. Y las de Bridget Jones (entrañables, adorables y exageradamente risibles), en donde ahora es el villano, un patán adorable, de las que las mujeres siempre están enamorándose a cada rato, de hecho es el objetivo amoroso inicial.
A últimas fechas vi un churro llamado Letra y Música, en donde vuelve a cantar y contribuye en gran manera al soundtrack. De la peli ni me pregunten, pero aún así sigue haciendo cagarnos de la risa con solo escuchar dos minutos de chistes, sobretodo, de la manera para contarlos.
¿A que viene este segundo post “de gustos culpables”? Pues que esta tarde me puse a ver películas del Hugh Grant, nada más para ver si seguí siendo fan y pues sí. Puedo catalogar a estas películas como un gusto culpable más, aparte que me gustaría hablar inglés británico, me late la forma en que pronuncian su idioma (afortunadamente no hablamos español como los españoles, eso sí sería grave).
En fin, los dejo con un videíto del final del Notting Hill, no es mi favorita (odio eso de “Inserción desactivada por solicitud”) pero sin duda resume todo lo que es Hugh Grant como actor y lo que me late de sus pelis:
¿Cuál es tu gusto culpable?
Nos vemos en el futuro.
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