[De Fondo:The Raveonettes - One Day At a Time]
El jueves viví un auténtico día de perros cuando me tardé el doble de tiempo en el recorrido hacia las prácticas. Fue terrible no avanzar en el metro y sobretodo esperar parado, solo cabía la resignación al hecho de que se llegará tarde. Tanto como el inexorable destino que sé que me aguardará a partir del viernes, en el que ya no vaya a las prácticas en el Senaado de la Repuública (dedazo intencional para librar al caché).
Todavía siguen llegando críticas por el asunto de big blogger y no los culpo. Pero creo que tiene razón una amiga que no es para tanto y que sí, debo seguir. Como ya se dijo en alguna parte, soy voluble, por lo tanto un blanco fácil (quiero mi playera de Chetes)… qué diablos, he estado haciendo una tormenta en un vaso de agua.
Recordé inmediatamente esa película de Cameron Crowe (uno de mis directores favoritos) llamada “Todo sucede en Elizabethtown”. En ella el protagonista comente el erro más grande de su carrera al perder casi mil millones. Pero las circunstancias hacen que vaya inmediatamente después a este pueblo a encontrarse a sí mismo y a superar ese fracaso, que, como todo en la vida, es algo que nos permite crecer.
He permitido que una infinidad de pensamientos inunden mi cabeza, pensamientos negativos de gente que no sabe dar un “por qué”, que me hicieron dudar de lo que soy capaz. De hecho ha sido ese tipo de pensamientos que no te dejan dormir, de los que te sugieren dejarlo todo y esconderte en un rincón, pero creo que se necesitaría más para sacarme de la jugada, más para que deje de aprender, porque sólo regándola se puede aprender más que de las victorias.
Por lo pronto ya escribí mi segundo ejercicio en Metatextos y me fue mejor que la vez pasada. Sé que debo trabajar mucho. Lo que escribo no es para llenar completamente mi ego, sino para aprender, creo que el aprendizaje es un camino que nunca debo dejar de tomar.
Aún me falta mucho por escribir, por leer y por releer. A pesar de los días difíciles, siento que voy por un buen camino, que no todo ha sido cagarla como a veces he pensado y que debería vivir más relajado, más acorde a la nueva vida que me espera.
He estado haciendo el resumen de ¡Las Traigo Muertas! para el taller de novela (mi profesor es blogger, qué sorpresa!). Me he sorprendido de cuánta historia falta por contar, mucha de ella (debo confesar) no la tenía ni contemplada, como el nombre del interés amoroso del protagonista, del lugar en común donde confluirán las subtramas, inclusive uniendo puntos que ni siquiera tenían cercanía o relación, usando cosas como cómics y referencias de películas malas.
A ver cómo me va…
Quizá mi destino después de las prácticas sí es inexorable, pero lo importante es no dejarme vencer por las circunstancias. En esa vida aparentemente perdida tengo amigos que me muestran que hay más, que reafirman lo que nunca debí olvidar: que estamos vivos, que la vida sigue y que aún falta mucho por hacer.
Nos vemos en el futuro.
Bienvenido: ¿Quieres conocerme? Todo está aquí: mis días, lo que me gusta, mis ambiciones y sueños. En línea desde octubre de 2004.
domingo, septiembre 30, 2007
sábado, septiembre 29, 2007
SOBRE LA MUERTE DEL "NEGRO" HINOJOSA
[De Fondo: The Beatles - Eleanor Rigby]
Fue hace más de diez días… no me había enterado hasta hace poco. Era uno de los historietistas más prolíficos en un medio inexistente. Su nombre: Alberto Hinojosa (1968-2007).
A él lo conocí en el 2001, cuando hice entrevistas para “Los Especiales de Radioactivo” a gente del medio del cómic en nuestro país. Quizá mi admiración era que, a pesar de las tendencias en ese momento iban al manga, siempre respetó un estilo clásico, tomado de gente como Will Eisner (fallecido también), de quien siempre se declaró fanático, tanto que se impregnó en un cómic que salió contra viento y marea: Gallardo.
En él, como suplemento a las historias del valiente detective protector de los animales, venía una historia llamada Dick y Sam (que había sacado hace 10 años con el nombre de Diamante y Espada), que eran las que más disfrutaba. En las que un detective fantasma ayuda a un joven detective a resolver casos. Sam era un homenaje (como lo hiciera en su momento Woody Allen en la película/obra de teatro: Play it Again, Sam/Sueños de un seductor) a Rick, encarnado por Humphrey Bogart en el clásico de todos los tiempos, Casablanca.
Me volví muy fan de esas historias…
En aquella entrevista, con un carácter sobrio y de pocos amigos, Hinojosa resaltaba las vicisitudes que había tenido que cruzar para que el fuera publicado su cómic, pesar de que él entregaba en tiempo y forma (cosa que muy pocos comiqueros pueden enorgullecerse de ello), que su cómic no iba con las tendencias del mercado, que las ventas se mantenía y podía llegar a un número 5. Aún recuerdo el consejo que dio a los historietistas nóveles: “Que trabajen”, para después decir que el 10 % correspondía al talento y el otro 90 al esfuerzo.
Su cómic fue cancelado dos meses después, por lo que, por sus propios medios, logró hacer un tomo recopilatorio que vendía en ferias e incluso festivales de libros. Yo lo volvía ver en el 2003 en el WTC, en el que, además de presentar el libro mencionado, también presentaba un video de cómo realizar una historieta. Un proyecto en el que queda de manifiesto el oficio de Alberto para elaboración de sus amados cómics, sus creaciones, sus “hijos”, como él los llamaba.
Entre sus creaciones, además de Gallardo, Dick y Sam, se encontraba Johanna la Gitana y “El Gato”, tira cómica que salía en el periódico Metro. Se sabe que era una persona solitaria, así que no se sabe que será del destino de sus originales y de las historias inéditas que pretendió publicar. Ojalá que su obra y legado no quede en el olvido, es la peor muerte que uno puede tener.
Siempre trabajando, sin pretextos, es una de las personas de las que debo aprender, siendo que estoy vivo, a que no existen pretextos cuando uno tiene vocación y amor a lo que hace, que a pesar de todas las trabas que tuvo para publicar, nunca perdió la esperanza de ver su trabajo materializado. Por eso hoy este blog le hace un merecido homenaje.
Una de las historias hablaba de una joven dark que murió, que nadie sabía quien era o qué hacía, que las causas de su muerte eran desconocidas y que, al final casi nadie iba a su funeral, excepto el detective que más tarde investiga su muerte. Al final, en su tumba, llega su gato (quien era la única persona con quien vivía) a posarse con cariño en la tumba. Sin duda este cómic define la vida de un hombre que vivió entre viñetas.
No más palabras.
Fue hace más de diez días… no me había enterado hasta hace poco. Era uno de los historietistas más prolíficos en un medio inexistente. Su nombre: Alberto Hinojosa (1968-2007).
A él lo conocí en el 2001, cuando hice entrevistas para “Los Especiales de Radioactivo” a gente del medio del cómic en nuestro país. Quizá mi admiración era que, a pesar de las tendencias en ese momento iban al manga, siempre respetó un estilo clásico, tomado de gente como Will Eisner (fallecido también), de quien siempre se declaró fanático, tanto que se impregnó en un cómic que salió contra viento y marea: Gallardo.
En él, como suplemento a las historias del valiente detective protector de los animales, venía una historia llamada Dick y Sam (que había sacado hace 10 años con el nombre de Diamante y Espada), que eran las que más disfrutaba. En las que un detective fantasma ayuda a un joven detective a resolver casos. Sam era un homenaje (como lo hiciera en su momento Woody Allen en la película/obra de teatro: Play it Again, Sam/Sueños de un seductor) a Rick, encarnado por Humphrey Bogart en el clásico de todos los tiempos, Casablanca.
Me volví muy fan de esas historias…
En aquella entrevista, con un carácter sobrio y de pocos amigos, Hinojosa resaltaba las vicisitudes que había tenido que cruzar para que el fuera publicado su cómic, pesar de que él entregaba en tiempo y forma (cosa que muy pocos comiqueros pueden enorgullecerse de ello), que su cómic no iba con las tendencias del mercado, que las ventas se mantenía y podía llegar a un número 5. Aún recuerdo el consejo que dio a los historietistas nóveles: “Que trabajen”, para después decir que el 10 % correspondía al talento y el otro 90 al esfuerzo.
Su cómic fue cancelado dos meses después, por lo que, por sus propios medios, logró hacer un tomo recopilatorio que vendía en ferias e incluso festivales de libros. Yo lo volvía ver en el 2003 en el WTC, en el que, además de presentar el libro mencionado, también presentaba un video de cómo realizar una historieta. Un proyecto en el que queda de manifiesto el oficio de Alberto para elaboración de sus amados cómics, sus creaciones, sus “hijos”, como él los llamaba.
Entre sus creaciones, además de Gallardo, Dick y Sam, se encontraba Johanna la Gitana y “El Gato”, tira cómica que salía en el periódico Metro. Se sabe que era una persona solitaria, así que no se sabe que será del destino de sus originales y de las historias inéditas que pretendió publicar. Ojalá que su obra y legado no quede en el olvido, es la peor muerte que uno puede tener.
Siempre trabajando, sin pretextos, es una de las personas de las que debo aprender, siendo que estoy vivo, a que no existen pretextos cuando uno tiene vocación y amor a lo que hace, que a pesar de todas las trabas que tuvo para publicar, nunca perdió la esperanza de ver su trabajo materializado. Por eso hoy este blog le hace un merecido homenaje.
Fotografía del Ka-Boom Estudio, de mi cuate Óscar Gonzáles Loyo.
Una de las historias hablaba de una joven dark que murió, que nadie sabía quien era o qué hacía, que las causas de su muerte eran desconocidas y que, al final casi nadie iba a su funeral, excepto el detective que más tarde investiga su muerte. Al final, en su tumba, llega su gato (quien era la única persona con quien vivía) a posarse con cariño en la tumba. Sin duda este cómic define la vida de un hombre que vivió entre viñetas.
No más palabras.
jueves, septiembre 27, 2007
LA HORA DEL CAFÉ. Podcast #0
Aquí les presento un podcast, en colaboración con Minerva, blogger un poco loca y amante de la música electrónica y del café.
En la emisión #0 encontrarás:
* Fiestas recientes del mundillo de la electrónica
* Recomendaciones de dos libros: El Fin de la Locura de Jorge Volpi y Diablo Guardián de Xavier Velasco
* Una que otra cosa que nos pirateamos del fenecido Podcast Show :P
Para escuchar el podcast, haz click aquí.
Para bajarlo a tu compu haz click acá.
Y para subscribirte por iTunes, haz click acuyá.
Nos vemos en el futuro.
En la emisión #0 encontrarás:
* Fiestas recientes del mundillo de la electrónica
* Recomendaciones de dos libros: El Fin de la Locura de Jorge Volpi y Diablo Guardián de Xavier Velasco
* Una que otra cosa que nos pirateamos del fenecido Podcast Show :P
Para escuchar el podcast, haz click aquí.
Para bajarlo a tu compu haz click acá.
Y para subscribirte por iTunes, haz click acuyá.
Nos vemos en el futuro.
lunes, septiembre 24, 2007
APRENDIZ DE NOVELISTA
[De Fondo:Plastilina Mosh - Enzo]
Hoy fue mi primer día del taller de novela.
Es increíble la cantidad de gente que somos en la Ciudad de México, fuera de ella y cómo las “horas pico” van haciéndose de más de 60 minutos. Hoy había un inexplicable tráfico en la autopista México-Pachuca, digo inexplicable porque no había ningún accidente: simplemente había tantos carros que por sí mismos generaban el congestionamiento. Creí que no iba a llegar temprano, de hecho, llegué casi a la hora, lo cual fue un verdadero milagro, gracias al metro, que, esta vez no me falló y se fue rápido.
Por fin llegué a la casona, de esas que seguro abundan en Coyoacán, me senté y empecé a escuchar los conceptos de la novela, por algunos lados filosófico y por otros poético; pero entendí que la novela es mucho más que una historia: que es como la vida misma, que los personajes, al tener una visión particular del mundo, pueden cobrar vida propia.
Entre los la bibliografía de consulta, está un libro que ya tengo que se llama Aprendíz de Novelista de Humberto Guzman: un gasto menos.
Es raro, existen en este taller muchas personas que sobrepasan los 40 años y pocos los que no pasamos de los 30. Me agrada cómo se conformó el grupo: hay una señora que ya escribió un cuento y que su forma de expresarse es muy fluida, una bióloga que tiene muchas inquietudes al enfrentarse a este nuevo reto, dos adultos mayores que ya llevan hasta borradores de novela, una chava que escribe cuentos para niños, un tipo que escribe cortometrajes, otra guiones, una que estudia literatura inglesa y un chavo que va en la prepa.
Yo tenía pensado trabajar e una novela cuya idea se me ocurrió especialmente para el taller; sin embargo, creo que es prudente seguir usando la novela en línea que ahorita estoy escribiendo. Sólo llevo un capítulo, aunque hay veces que parece que el escrito se escribe por sí solo: mis amadas musas han vuelto a mí en el momento en el que más las necesito.
Ya no he tenido chance de escribir en la chamba porque me han puesto a respaldar videos de la página de Internet donde trabajo. De veras cuento los días para salir de ahí, cuando pienso por qué pasé tanto tiempo ahí, veo que de otra manera hubiera permanecido inactivo y muchas cosas que ahora pasan en mi vida no hubieran sido si permaneciera lamentándome en mi casa.
Necesito escribir más, aparte de la tarea que me dejaron en el taller, tengo que escribir el ejercicio de metatextos, en el blog, seguir escribiendo la novela. Aparte que tengo que leer más que de costumbre, ojalá pudiera dormir menos.
Ahorita ando escuchando un disco con rolas que me grabó mi nueva amiga Minerva, me puso mucho de su amada música electrónica y un poco de mi consentido lounge. Con ella estoy preparando un podcast que se llama “La hora del café” (era eso o mi egótítulo denominado “El podcast de los dioses”). Fue una experiencia grata que quizá esté armada el miércoles, esperamos que les guste.
Nos vemos en el futuro.
Hoy fue mi primer día del taller de novela.
Es increíble la cantidad de gente que somos en la Ciudad de México, fuera de ella y cómo las “horas pico” van haciéndose de más de 60 minutos. Hoy había un inexplicable tráfico en la autopista México-Pachuca, digo inexplicable porque no había ningún accidente: simplemente había tantos carros que por sí mismos generaban el congestionamiento. Creí que no iba a llegar temprano, de hecho, llegué casi a la hora, lo cual fue un verdadero milagro, gracias al metro, que, esta vez no me falló y se fue rápido.
Por fin llegué a la casona, de esas que seguro abundan en Coyoacán, me senté y empecé a escuchar los conceptos de la novela, por algunos lados filosófico y por otros poético; pero entendí que la novela es mucho más que una historia: que es como la vida misma, que los personajes, al tener una visión particular del mundo, pueden cobrar vida propia.
Entre los la bibliografía de consulta, está un libro que ya tengo que se llama Aprendíz de Novelista de Humberto Guzman: un gasto menos.
Es raro, existen en este taller muchas personas que sobrepasan los 40 años y pocos los que no pasamos de los 30. Me agrada cómo se conformó el grupo: hay una señora que ya escribió un cuento y que su forma de expresarse es muy fluida, una bióloga que tiene muchas inquietudes al enfrentarse a este nuevo reto, dos adultos mayores que ya llevan hasta borradores de novela, una chava que escribe cuentos para niños, un tipo que escribe cortometrajes, otra guiones, una que estudia literatura inglesa y un chavo que va en la prepa.
Yo tenía pensado trabajar e una novela cuya idea se me ocurrió especialmente para el taller; sin embargo, creo que es prudente seguir usando la novela en línea que ahorita estoy escribiendo. Sólo llevo un capítulo, aunque hay veces que parece que el escrito se escribe por sí solo: mis amadas musas han vuelto a mí en el momento en el que más las necesito.
Ya no he tenido chance de escribir en la chamba porque me han puesto a respaldar videos de la página de Internet donde trabajo. De veras cuento los días para salir de ahí, cuando pienso por qué pasé tanto tiempo ahí, veo que de otra manera hubiera permanecido inactivo y muchas cosas que ahora pasan en mi vida no hubieran sido si permaneciera lamentándome en mi casa.
Necesito escribir más, aparte de la tarea que me dejaron en el taller, tengo que escribir el ejercicio de metatextos, en el blog, seguir escribiendo la novela. Aparte que tengo que leer más que de costumbre, ojalá pudiera dormir menos.
Ahorita ando escuchando un disco con rolas que me grabó mi nueva amiga Minerva, me puso mucho de su amada música electrónica y un poco de mi consentido lounge. Con ella estoy preparando un podcast que se llama “La hora del café” (era eso o mi egótítulo denominado “El podcast de los dioses”). Fue una experiencia grata que quizá esté armada el miércoles, esperamos que les guste.
Nos vemos en el futuro.
viernes, septiembre 21, 2007
APUNTES DE VIERNES EN LA MADRUGADA
[De Fondo: Simply Red - Remembering The First Time]
Han pasado muchas cosas y muy rápido.
Ya llegó alguien de servicio social que me está echando la mano en las tareas del día. Ella quiso llegar una hora antes, por lo que me he liberado de esa estúpida llave que me molesta en los bolsillos, pronto me desharé de las demás obligaciones. Espero con ansia Octubre.
Ya mero es el tercer aniversario (esperen la caída del pozo jajajaja). Me he puesto a la procrastinadora misión de leer los 418 post que contiene este blog y ha sido raro reconocer la forma en la que escribía y cómo he cambiado, de quién estaba enloquecido en cada época, las posturas que tenía hacia algunas cosas y hasta las personas que alguna vez me comentaron.
He estado leyendo “El Fin de la Locura” de Jorge Volpi. No lo creía pero me está gustando un chingo y dos montones. Las aventuras de Aníbal Quevedo son fantásticas, mientras trata de hacer una radiografía de la izquierda mundial a través de una especie de psicoanálisis de la historia tomando a personalidades que, con sus acciones, han cambiado al mundo. Nunca me espere encontrar una historia que te capturara en pocas líneas y, sin saber de psicología/política, me parece un relato intrigantemente delicioso.
En estos momentos me puedo declarar ganador en el Reto de Katsya. No tengo palabras para agradecerles a mis lectores la deferencia a mi post. Al momento de escribir este post, las votaciones quedaron así: Tlalocman 73; Katsya 58. En fin, creo que ahora sólo falta cobrar la deuda. =)
Ya me estrené en la nueva temporada de Metatextos, con el cuento “Y el universo fue creado…”. La idea es buena, pero como saben estimados, me falla la relectura y… básicamente ahora comprendo porque no he conseguido chamba de corrector de estilo. Tengo que trabajar más para hacer textos decentes. En fin, no dejen de visitar metatextos, en donde hay una fuente inmensa de creatividad.
Hoy en la tarde dormiré como Diosito manda. Durante estos días sólo he dormido una vez en la tarde. He estado de pata de perro, preparando un podcast, dando y recibiendo placer; y acostumbrándome a los 100 pesos que he tenido en la semana para gastar. Ha sido un milagro que me hayan rendido.
Chale, durante estos meses me la he pasado cagándola pero si bien lindo (una zurradera de culo diría Minerva): primero con Marina, después con otra amiguis y al final con el asuntillo ese del Big Blogger. Tal como está establecido, me limito a no hacer comentarios con respecto de su cierre, que no creo que sea definitivo, por lo que podría regresar en breve.
Bien me lo dice mi madre: “Gerson, tu boca te pierde”.
En fin, se acerca el aniversario, me gustaría decir que voy a celebrarlo con una peda pero ya me chingué mi liquidación, aún no sé si saldré el finde (bien que me hacen falta unas cuantas cheves), en fin. El domingo tengo grabación y el lunes el taller de novela, a ver cómo me va.
Nos vemos en el futuro.
Han pasado muchas cosas y muy rápido.
Ya llegó alguien de servicio social que me está echando la mano en las tareas del día. Ella quiso llegar una hora antes, por lo que me he liberado de esa estúpida llave que me molesta en los bolsillos, pronto me desharé de las demás obligaciones. Espero con ansia Octubre.
Ya mero es el tercer aniversario (esperen la caída del pozo jajajaja). Me he puesto a la procrastinadora misión de leer los 418 post que contiene este blog y ha sido raro reconocer la forma en la que escribía y cómo he cambiado, de quién estaba enloquecido en cada época, las posturas que tenía hacia algunas cosas y hasta las personas que alguna vez me comentaron.
He estado leyendo “El Fin de la Locura” de Jorge Volpi. No lo creía pero me está gustando un chingo y dos montones. Las aventuras de Aníbal Quevedo son fantásticas, mientras trata de hacer una radiografía de la izquierda mundial a través de una especie de psicoanálisis de la historia tomando a personalidades que, con sus acciones, han cambiado al mundo. Nunca me espere encontrar una historia que te capturara en pocas líneas y, sin saber de psicología/política, me parece un relato intrigantemente delicioso.
En estos momentos me puedo declarar ganador en el Reto de Katsya. No tengo palabras para agradecerles a mis lectores la deferencia a mi post. Al momento de escribir este post, las votaciones quedaron así: Tlalocman 73; Katsya 58. En fin, creo que ahora sólo falta cobrar la deuda. =)
Ya me estrené en la nueva temporada de Metatextos, con el cuento “Y el universo fue creado…”. La idea es buena, pero como saben estimados, me falla la relectura y… básicamente ahora comprendo porque no he conseguido chamba de corrector de estilo. Tengo que trabajar más para hacer textos decentes. En fin, no dejen de visitar metatextos, en donde hay una fuente inmensa de creatividad.
Hoy en la tarde dormiré como Diosito manda. Durante estos días sólo he dormido una vez en la tarde. He estado de pata de perro, preparando un podcast, dando y recibiendo placer; y acostumbrándome a los 100 pesos que he tenido en la semana para gastar. Ha sido un milagro que me hayan rendido.
Chale, durante estos meses me la he pasado cagándola pero si bien lindo (una zurradera de culo diría Minerva): primero con Marina, después con otra amiguis y al final con el asuntillo ese del Big Blogger. Tal como está establecido, me limito a no hacer comentarios con respecto de su cierre, que no creo que sea definitivo, por lo que podría regresar en breve.
Bien me lo dice mi madre: “Gerson, tu boca te pierde”.
En fin, se acerca el aniversario, me gustaría decir que voy a celebrarlo con una peda pero ya me chingué mi liquidación, aún no sé si saldré el finde (bien que me hacen falta unas cuantas cheves), en fin. El domingo tengo grabación y el lunes el taller de novela, a ver cómo me va.
Nos vemos en el futuro.
lunes, septiembre 17, 2007
A BAD DAY
[De fondo: Kubb - Somebody Else]
Logré dormir tres horas…
Me dieron unas profundas ganas de vomitar justo después de desayunar. Odio levantarme temprano, más cuando en la mañana parecía que esas náuseas no se querían ir: yo estaba que me llevaba la chingada.
El metro estaba lleno, aún así alcanzo lugar. Durante todo el camino la bolsa de una señora me está lastimando el hombro, cuando volteo a reclamar veo que ella no puede asirse hacia ningún nado, que está apretada por lo que niego a decirle algo y me limito a soportar durante el camino.
Llego a mi trabajo y están cerradas las calles por el informe de Marcelo, afortunadamente tengo mi credencial y puedo pasar sin problemas. Llego y ya está la chava que me sustituirá en unas cuantas semanas, tengo que seguir adiestrándola para que haga bien su trabajo durante los últimos seis meses.
Yo por mi parte me dispongo a hacer mi trabajo y a la mitad de éste, se bloquea en Internet y tardo más de lo debido, porque me tengo que trasladar de computadora. Por fin termino y leo mi correo: siento como un frío inmenso cada vez que escucho el resultado de mis palabras, en cada insulto, en cada ofendido ya sea conocido o desconocido.
A partir de entonces sentí un vacío inmenso en el estómago, al que se sumó un hambre que ya no puedo llenar con una garnacha porque simplemente no tengo dinero. Antes de irme, intento entrar al único baño que hay en el edificio (que está en el tercer piso, hay que subir las escaleras para acceder a él) y al llegar está cerrado con seguro. No puedo perder más tiempo y me voy.
No alcanzo lugar en el metrobús y veo que todavía el camino es largo. Al llegar al lugar donde había citado a mi tía (la del spa), nadie atiende al timbre. Intento contactar a todos los números que me pueden proporcionar un teléfono celular y están ocupados. Por fin logro acordarme de un número y me contesta mi pariente: todavía no había salido de casa. Concerto otra cita para mañana mientras cuelgo el teléfono para dar una mentada al aire.
El metro se va tan lento que logro legar a tiempo con una amiga, ella me consuela por el pesar del día, yo trato de aferrarme a ella como si no hubiera una amistad de por medio, como si fuera un ancla en este día en el que me sentía de la verga. Desafortunadamente no pude quedarme más tiempo con ella, esas ganas de ir al sanitario no se habían ido, al igual que mi tristeza.
Hoy marqué por teléfono y me dicen que no conseguí una vacante porque saque la mitad en mi examen de ortografía, una materia en la que sentía que no era tan malo. Mi padre está estresado por su trabajo, mi mamá en sus ondas religiosas, mi hermana está ocupada en el trabajo y la mitad de mis amigos está sacada de pedo por una ofensa que sólo le correspondía a una persona.
Hoy, en esta tarde, como deseé tener a alguien a quien amar, alguien que me dijera que me calme y que todo estará bien… hoy necesité del amor.
Nos vemos en el futuro.
Logré dormir tres horas…
Me dieron unas profundas ganas de vomitar justo después de desayunar. Odio levantarme temprano, más cuando en la mañana parecía que esas náuseas no se querían ir: yo estaba que me llevaba la chingada.
El metro estaba lleno, aún así alcanzo lugar. Durante todo el camino la bolsa de una señora me está lastimando el hombro, cuando volteo a reclamar veo que ella no puede asirse hacia ningún nado, que está apretada por lo que niego a decirle algo y me limito a soportar durante el camino.
Llego a mi trabajo y están cerradas las calles por el informe de Marcelo, afortunadamente tengo mi credencial y puedo pasar sin problemas. Llego y ya está la chava que me sustituirá en unas cuantas semanas, tengo que seguir adiestrándola para que haga bien su trabajo durante los últimos seis meses.
Yo por mi parte me dispongo a hacer mi trabajo y a la mitad de éste, se bloquea en Internet y tardo más de lo debido, porque me tengo que trasladar de computadora. Por fin termino y leo mi correo: siento como un frío inmenso cada vez que escucho el resultado de mis palabras, en cada insulto, en cada ofendido ya sea conocido o desconocido.
A partir de entonces sentí un vacío inmenso en el estómago, al que se sumó un hambre que ya no puedo llenar con una garnacha porque simplemente no tengo dinero. Antes de irme, intento entrar al único baño que hay en el edificio (que está en el tercer piso, hay que subir las escaleras para acceder a él) y al llegar está cerrado con seguro. No puedo perder más tiempo y me voy.
No alcanzo lugar en el metrobús y veo que todavía el camino es largo. Al llegar al lugar donde había citado a mi tía (la del spa), nadie atiende al timbre. Intento contactar a todos los números que me pueden proporcionar un teléfono celular y están ocupados. Por fin logro acordarme de un número y me contesta mi pariente: todavía no había salido de casa. Concerto otra cita para mañana mientras cuelgo el teléfono para dar una mentada al aire.
El metro se va tan lento que logro legar a tiempo con una amiga, ella me consuela por el pesar del día, yo trato de aferrarme a ella como si no hubiera una amistad de por medio, como si fuera un ancla en este día en el que me sentía de la verga. Desafortunadamente no pude quedarme más tiempo con ella, esas ganas de ir al sanitario no se habían ido, al igual que mi tristeza.
Hoy marqué por teléfono y me dicen que no conseguí una vacante porque saque la mitad en mi examen de ortografía, una materia en la que sentía que no era tan malo. Mi padre está estresado por su trabajo, mi mamá en sus ondas religiosas, mi hermana está ocupada en el trabajo y la mitad de mis amigos está sacada de pedo por una ofensa que sólo le correspondía a una persona.
Hoy, en esta tarde, como deseé tener a alguien a quien amar, alguien que me dijera que me calme y que todo estará bien… hoy necesité del amor.
Nos vemos en el futuro.
jueves, septiembre 13, 2007
DE PLACERES
Han sido días muy placenteros, además de obvias razones. Ese sentimiento de bienestar, de calor en el cuerpo, de alegrías instantáneas, de vibrar y recibir del exterior percepciones agradables, de sentirse, sí, sentirse vivo. Me declaro en este momento el hedonista que siempre he sido.
Estos días he evitado el placer de una taza de café en las mañanas, después del trabajo estresante de 8 a 10. El café me quita el mucho sueño y me anima a soportar hasta el anhelado regreso a casa. Cada sorbo caliente me ayuda a relajarme y, al mismo tiempo, mi cuerpo se va llenando de una energía placentera.
Comer entre comidas es lo que podía llamar como uno de mis más antiguos placeres culpables; aunque es uno de los que más fuerza ha tenido estos días. Las ya mencionadas y exquisitamente sabrosas gorditas de la esquina llenan ese vacío de hambre que se genera al salir del trabajo, poco a poco se va convirtiendo en un ritual vespertino y necesario.
Uno de los placeres que no deberían ser negados a los seres humanos, al igual que el sexo, es el efímero placer de un beso en la boca. No sé qué logra ese intercambio de fluidos que en los noviazgos, (o con las amigas cariñosas) pero suele ser un antojo constante, insaciable y, en ocasiones memorables, resulta ser evocador. Como he podido comprobar en estos días, los mejores son los que tiene un alto nivel de pasión…
Dormir en la tarde, sobre todo cuando no se duerme como se debería, es un placer que reestablece los sentidos. Las nombradas siestas me hacen mucho bien cada que las tomo, aunque uno paga el precio del insomnio nocturno, suelen hacer del día siguiente un instante más placentero.
Placer es ver, es ponerte el disfraz de voyeur y romper los límites. Es vivir de la adrenalina que causa el temor de ser atrapado en el acto de ver, o tener la sensación de bienestar al sentir la mirada ajena, violentadora de las intimidades, tan juguetona y perversa.
Leer un libro, conocer un punto de vista diferente, interesarse en una historia, seguir un blog, emocionarse con un cuento, descubrir significados diferentes, reír, excitarse, entretenerse al fin y a l cabo con signos. La lectura es uno de esos placeres que no he buscado: ella llegó a mí.
Los placeres también se hallan en lugares inesperados, en las sorpresas (como ese helado “Cookies & Cream” del Häagen Dazs en el aeropuerto), en escribir y dar rienda suelta a la imaginación, en el iPod cargado con música alegre, en ir sentado en el metro.
De aquí salgo por unas gorditas… y de ahí a un spa.
Nos vemos en el futuro.
Estos días he evitado el placer de una taza de café en las mañanas, después del trabajo estresante de 8 a 10. El café me quita el mucho sueño y me anima a soportar hasta el anhelado regreso a casa. Cada sorbo caliente me ayuda a relajarme y, al mismo tiempo, mi cuerpo se va llenando de una energía placentera.
Comer entre comidas es lo que podía llamar como uno de mis más antiguos placeres culpables; aunque es uno de los que más fuerza ha tenido estos días. Las ya mencionadas y exquisitamente sabrosas gorditas de la esquina llenan ese vacío de hambre que se genera al salir del trabajo, poco a poco se va convirtiendo en un ritual vespertino y necesario.
Uno de los placeres que no deberían ser negados a los seres humanos, al igual que el sexo, es el efímero placer de un beso en la boca. No sé qué logra ese intercambio de fluidos que en los noviazgos, (o con las amigas cariñosas) pero suele ser un antojo constante, insaciable y, en ocasiones memorables, resulta ser evocador. Como he podido comprobar en estos días, los mejores son los que tiene un alto nivel de pasión…
Dormir en la tarde, sobre todo cuando no se duerme como se debería, es un placer que reestablece los sentidos. Las nombradas siestas me hacen mucho bien cada que las tomo, aunque uno paga el precio del insomnio nocturno, suelen hacer del día siguiente un instante más placentero.
Placer es ver, es ponerte el disfraz de voyeur y romper los límites. Es vivir de la adrenalina que causa el temor de ser atrapado en el acto de ver, o tener la sensación de bienestar al sentir la mirada ajena, violentadora de las intimidades, tan juguetona y perversa.
Leer un libro, conocer un punto de vista diferente, interesarse en una historia, seguir un blog, emocionarse con un cuento, descubrir significados diferentes, reír, excitarse, entretenerse al fin y a l cabo con signos. La lectura es uno de esos placeres que no he buscado: ella llegó a mí.
Los placeres también se hallan en lugares inesperados, en las sorpresas (como ese helado “Cookies & Cream” del Häagen Dazs en el aeropuerto), en escribir y dar rienda suelta a la imaginación, en el iPod cargado con música alegre, en ir sentado en el metro.
De aquí salgo por unas gorditas… y de ahí a un spa.
Nos vemos en el futuro.
lunes, septiembre 03, 2007
FASHION BLOG: MEME DE LIBROS
La vida en estos momentos se está poniendo poco más que interesante, he estado experimentando cosas que nunca creí posibles y estoy apunto de aventurarme en otras que son desconocidas. Por lo pronto, en el fashion blog de este mes (que siendo sinceros es el primer meme que hago en meses) Jorge Cocompech me ha pasado un meme que hace meses no hubiera podido contestar y que hoy no pudo llegar en un mejor momento:
1. El primer libro que recuerdas haber leído fue… (no valen los libros de texto)
Sipi, La Biblia: el primer libro que me hizo pensar y me enseñó que de verdad hay fanáticos que no saben leer bien. :P
2. Si estuvieras atrapado(a) en un elevador ¿qué libro te gustaría llevar?
De perfil de José Agustín, che libro cagado. Sobretodo porque en ese tipo de circunstancias es necesario un lirbo en el que se te pasen las horas y no te deje de entretener,
3. ¿Alguna vez te enamoraste de algún personaje de ficción?
Sí, de Violetta de Diablo Guardián.
4. ¿El último libro que compraste fue…?
De Carlos Fuentes. La región Más Transparente. A ver si es cierto que muy fregón.
5. ¿El último libro que leíste fue…?
La insoportable Levedad del Ser de Milán Kundera.
6. ¿Qué libro estas leyendo actualmente?
Aún no puedo terminar Viaje al Centro de la Tierra de Julio Verne, estoy a dos segundos de dejarlo.
7. Menciona 3 libros especiales para ti:
• El amor en los tiempos del cólera: García Márquez nos habla sobre el amor, sobre lo poderoso que es, tanto que puede durar toda una vida y miles de obstáculos para ser. Quizá el amor verdadero sea una enfermedad incurable. =)
• Diablo guardián. Uno de los libros que cambió mi vida ya que llego en el momento preciso. Violetta, harta de su modo de vida salta al vació y se lanza a la aventura, un relato adictivo con un final digno de los pícaros que se salen con la suya.
• La insoportable levedad del ser. El último libro que me ha cambiado la vida. Bien lo decía el Rey Salomón: “Vanidad de vanidades, todo es vanidad”. Realmente en la vida cargamos con elementos que, vistos en perspectiva, son leves. Un libro que pone en jaque todas nuestras estructuras y nos reta a pensar.
8. ¿Qué libro esperas con ansias?
No sé, tampoco soy como los cinéfilos que esperan la última película de Woody Allen, por ejemplo. Así que lo único que espero es seguir leyendo más, es un hábito que de a poco se ha ido haciendo. Me gustaría comprar libros de Paco Ignacio Taibo II, de Luis Spota, de Rosario Castellanos, de Gustavo Sainz, de Guillermo Fadanelli, entre muchos otros.
9. ¿Qué libro regalarías?
No sé, depende a quién le regalaría un libro; o bien mi conocimientos en literatura. No sé, me es más fácil regalar una película, ahí le sé un poco más.
Bueno, ya saben las reglas de este blog: si te gusta y no lo has contestado, puedes tomarlo. Aún así, hay gente que puede contestarlo porque le encanta esto de la leída, así que igual estaría chido que Perla, Minerva, Noesh, Blackpaco y La Pitonisa lo hicieran.
En fin, creo que este finde ha sido de mucha reflexión, de extrañar a los amigos, de pensar en los errores que uno comete, de dormir, pero sobretodo de darle vuelo a la hilacha, ya les platicaren la semana.
No se pierdan el próximo post, que estará sexoso. xD
Nos vemos en el futuro.
1. El primer libro que recuerdas haber leído fue… (no valen los libros de texto)
Sipi, La Biblia: el primer libro que me hizo pensar y me enseñó que de verdad hay fanáticos que no saben leer bien. :P
2. Si estuvieras atrapado(a) en un elevador ¿qué libro te gustaría llevar?
De perfil de José Agustín, che libro cagado. Sobretodo porque en ese tipo de circunstancias es necesario un lirbo en el que se te pasen las horas y no te deje de entretener,
3. ¿Alguna vez te enamoraste de algún personaje de ficción?
Sí, de Violetta de Diablo Guardián.
4. ¿El último libro que compraste fue…?
De Carlos Fuentes. La región Más Transparente. A ver si es cierto que muy fregón.
5. ¿El último libro que leíste fue…?
La insoportable Levedad del Ser de Milán Kundera.
6. ¿Qué libro estas leyendo actualmente?
Aún no puedo terminar Viaje al Centro de la Tierra de Julio Verne, estoy a dos segundos de dejarlo.
7. Menciona 3 libros especiales para ti:
• El amor en los tiempos del cólera: García Márquez nos habla sobre el amor, sobre lo poderoso que es, tanto que puede durar toda una vida y miles de obstáculos para ser. Quizá el amor verdadero sea una enfermedad incurable. =)
• Diablo guardián. Uno de los libros que cambió mi vida ya que llego en el momento preciso. Violetta, harta de su modo de vida salta al vació y se lanza a la aventura, un relato adictivo con un final digno de los pícaros que se salen con la suya.
• La insoportable levedad del ser. El último libro que me ha cambiado la vida. Bien lo decía el Rey Salomón: “Vanidad de vanidades, todo es vanidad”. Realmente en la vida cargamos con elementos que, vistos en perspectiva, son leves. Un libro que pone en jaque todas nuestras estructuras y nos reta a pensar.
8. ¿Qué libro esperas con ansias?
No sé, tampoco soy como los cinéfilos que esperan la última película de Woody Allen, por ejemplo. Así que lo único que espero es seguir leyendo más, es un hábito que de a poco se ha ido haciendo. Me gustaría comprar libros de Paco Ignacio Taibo II, de Luis Spota, de Rosario Castellanos, de Gustavo Sainz, de Guillermo Fadanelli, entre muchos otros.
9. ¿Qué libro regalarías?
No sé, depende a quién le regalaría un libro; o bien mi conocimientos en literatura. No sé, me es más fácil regalar una película, ahí le sé un poco más.
Bueno, ya saben las reglas de este blog: si te gusta y no lo has contestado, puedes tomarlo. Aún así, hay gente que puede contestarlo porque le encanta esto de la leída, así que igual estaría chido que Perla, Minerva, Noesh, Blackpaco y La Pitonisa lo hicieran.
En fin, creo que este finde ha sido de mucha reflexión, de extrañar a los amigos, de pensar en los errores que uno comete, de dormir, pero sobretodo de darle vuelo a la hilacha, ya les platicaren la semana.
No se pierdan el próximo post, que estará sexoso. xD
Nos vemos en el futuro.
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