[De Fondo: Joao Gilberto - Meditation]
No puedo dejar de decirlo: somos gente rara los que leemos blogs; más los que decidimos escribir en ellos, exhibiéndonos a un número indeterminado de personas.
Una especie de masoquistas contemporáneos cuyos egos (e ingresos, como algunos afortunados) alimentamos a fuerza de visitas o mejor aún, de comentarios positivos o negativos. Inicialmente yo entré a esto del blog sin importarme tanto los comentarios, cuando comencé a ser leído pues empecé inconscientemente a escribir para la gente, pero de a poco volví a mis raíces: a escribir sin importarme si era aburrido o divertido.
Por eso me ha hecho un ruido tremendo el hecho de que “alguien” exija que hable de una cuestión determinada. Ojalá pudiera decirles a, no sé, los del programa matutino que no bailaran durante tres meses la misma canción, o a una estación de radio que deje de programar la música de RBD. Es más, me gustaría decirle a mi blogger preferido que dejara de hablar de cursilerías o de cosas que a mi no me gustan.
Aún así no dejé de disfrutar cada palabra que escribí en el reto de “La Dama de la Lujuria”. Creo que muchas personas no me creyeron capaz de escribir algo semejante. Confieso que no es nada del otro mundo y difícilmente puede “mojar a alguien”, pero para ser mi primer post de esa naturaleza no me fue nada mal.
“La Dama…” es quizá el anónimo que más interrogantes me ha dejado. En un blog donde, irónicamente, sé quiénes son la mayoría de mis anónimos, llega este personaje desconocido a pedirme que la moje y a recompensarme con un “pensaré en ti cuando me bañe”. Es desconcertante…
En consecuencia, puedo sacar algunas conclusiones de las cosas que ha publicado aquí:
1) Cree que no leo mis comentarios. Puso el reto tanto en el Haloscan como en el Cbox, ese mensaje lo tenía que leer y debía tener su completa atención.
2) Es lectora asidua. Digo, sabe que no soy tan bueno, que puedo ser más de lo que aparento ser en este blog. Eso es algo que no puedo dejar de agradecerle.
3) Anónima por una razón. No sé por qué pero siento que ya he hablado con ella en el Messenger o algo así. Ese nick creo que surgió especialmente para el reto, y obvio, si es la dama de la lujuria está en su papel.
He visto muchas cosas en mis casi tres años de blog y ninguna me ha intrigado tanto como este caso. Por lo que las preguntas para este personaje anónimo serían: ¿Quién es? ¿De dónde es? ¿Qué quiere conseguir de mí con todo esto? ¿La conozco de alguna parte? Y la más importante (tanto que mis trolls, los que hacen referencia a mi nombre en big blogger y uno que otro mamón debería responder) ¿Por qué yo?
Lo más seguro es que nunca sepamos estas respuestas mis queridos lectores. :P
En fin, son de esas cosas que vienen cuando uno tiene un blog.
Nos vemos en el futuro.
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