domingo, julio 29, 2007

EL BLOGGER QUE VINO DEL BAR

[De Fondo: Celia Cruz - Obladi, Oblada]

Usualmente soy muy estúpido en mis cinco sentido, cuanto más cuando ando pedo…

Hace semanas hice unas cuantas estupideces pedo, como estar neceando para invitar a salir a una amiga con una agenda muy apretada, hablarle por teléfono a una chava para mostrarle que andaba pedo, y por Messenger tirarle la onda a La Teacher.

Sin duda es algo de lo que no me puedo sentir orgulloso.

Este sábado hice peores: le quité unas pinzas para cabello a una amiga con la que tuve un affair, en el camino a casa le hablé a enemil amigas sólo para saber si estaban bien, apenas pude disimular en el Messenger que estaba muy tomado y logré enmendar un poco de las jaladas que hice el otro día y platiqué sabroso con una amigui de Tampico.

No sé, yo tenía una ferviente necesidad de canalizar esa noche todas las pendejadas que me han ocurrido, de tragármelas o mejor dicho de tomármelas, de evadirme un poco de la vida real. Pero creo que de a poco me fui volviendo una persona peor de la que soy…

Hoy la vida me hizo pagar por la mañana, me dio el mal del naufrago cuando regularmente no me da, recordé lo que cené en la noche y mucho de lo que hice en el trayecto del bar a la casa. Hoy mis padres están molestos porque dicen que no me habían visto tan pedo, aunque puedo decir que eso es falso, de todos modos eso no quita sus caras molestas con las que hoy me ven.

Sin duda este fin de semana me ha servido para reflexionar sobre todas esas estupideces, arrepentirme de ellas y tratar de aprender para ya no volverlas a hacer. Es sin duda un asunto serio, por lo que debo dejar de tomar o por lo menos de hacer estupideces cuando lo hago.

Podría decir que todo salió bien, excepto por una cosa, una que no he arreglado y que me saca de onda. Quiero pedirle una disculpa pública a La Teacher por lo que le dije hace semanas, soy muy torpe y prometo que eso no volverá a pasar, que aprecio mucho que sea mi lectora y me haya compartido cosas, de hecho (y sin tomar en cuenta al personaje llamado “la dama de la lujuria”) es la única que me ha visto como realmente soy y eso es bien apreciable.

En fin, creo que ya no puedo hacer más y lo único que me queda es aprender y levantarme. A veces emulo mi vida a cuando un niño empieza a caminar, que mientras aprende a eso no conserva el equilibrio y cae, pero se vuelve a levantar para intentarlo de nuevo.

Mañana empieza la semana, otro capítulo de mi vida y otra oportunidad para hacer bien las cosas. Obladi oblada, la vida sigue…

Nos vemos en el (sobrio) futuro.

sábado, julio 28, 2007

VETE...

Como te lo dije, es la última que me la haces…

Si quieres hacer que te deje de amar, que deje de pensar en ti, que te olvide: no puedes. No lo dejaré de hacer aunque me dejes de hablar, aunque te mueras, aunque te sientas la mujer más cabrona del mundo y no termines siendo más que lo que has sido siempre: una niña.

Mátame si quieres, sólo así podrías, (o mándame a golpear) si es que te quedan ganas de hacerlo…

Creo que nadie ha tenido los huevos para decirte que te aman como yo, que nunca me escondí en un pseudónimo para decirte todo lo que siento, nunca fui débil para cambiar mi punto de vista. Creo que nunca debiste ser buena conmigo, de hecho no debes ser buena con nadie, digo, así más fácilmente se puede tragar uno lo de “cabrona” y no lo de “niña mimada”.

Ahora resulta que te afecta que me vaya mal, que no puedo hablar semanas de que me corrieron del trabajo, de la misma manera que dedicaste post enteros a tu amorcito de Guadalajara que te dejó por una amiga. Eso sí es juzgarte, de esa manera tú me juzgaste a mi…

Creo que de una manera estúpida o loca, necesitas mi atención; pero no te preocupes, como te lo dije, es la última que me la haces: yo también puedo fingir que soy cabrón y creérmela.

Te amo tan cabronamente para decirte que te vayas, que no regreses, que no me interesa tu opinión en ninguno de los aspectos de mi vida. Que yo no me voy a ir, que te vas a ir tú por débil, por no saber qué hacer con todo esto, yo sabía que me querías correr, pero no me fui, porque soy lo suficientemente fuerte para sostener mis palabras.

Amor mío, vete a la chingada. De veras, no necesito leer en mis estadísticas que entras a mis blogs, no necesito tus “yo” (porque finges hueva) para que te apiades de mí, no necesito que te burles porque “no soportas mi debilidad”, simplemente te puedes largar en vez de fingir que no te intereso.

Me encantas, realmente me encantas aunque me quieras alejar de ti. Te amaré con la misma pasión con la que te escribí cada palabra, esas palabras que te hicieron vibrar y que ahora ya no puedes negar, al menos yo ya no te voy a creer. Pude vivir sin que me hablaras, creo que me dejes de pelar no será inconveniente. Lamento en lo más profundo de mi ser el hecho que no hayas logrado que te dejara de amar, de veras lo lamento porque sé que te esforzaste.

Mis razones para amarte ya las conoces. Y como te dije, eso nunca dejará de ser…

Pero como tú dijiste, en el corazón no se manda. Te amo Marina, así que, ahora te lo pido YO: vete.

Vete… ya no me importa.

lunes, julio 23, 2007

REFLEXIONES BLOGGERAS

[De Fondo: Joao Gilberto - Meditation]

No puedo dejar de decirlo: somos gente rara los que leemos blogs; más los que decidimos escribir en ellos, exhibiéndonos a un número indeterminado de personas.

Una especie de masoquistas contemporáneos cuyos egos (e ingresos, como algunos afortunados) alimentamos a fuerza de visitas o mejor aún, de comentarios positivos o negativos. Inicialmente yo entré a esto del blog sin importarme tanto los comentarios, cuando comencé a ser leído pues empecé inconscientemente a escribir para la gente, pero de a poco volví a mis raíces: a escribir sin importarme si era aburrido o divertido.

Por eso me ha hecho un ruido tremendo el hecho de que “alguien” exija que hable de una cuestión determinada. Ojalá pudiera decirles a, no sé, los del programa matutino que no bailaran durante tres meses la misma canción, o a una estación de radio que deje de programar la música de RBD. Es más, me gustaría decirle a mi blogger preferido que dejara de hablar de cursilerías o de cosas que a mi no me gustan.

Aún así no dejé de disfrutar cada palabra que escribí en el reto de “La Dama de la Lujuria”. Creo que muchas personas no me creyeron capaz de escribir algo semejante. Confieso que no es nada del otro mundo y difícilmente puede “mojar a alguien”, pero para ser mi primer post de esa naturaleza no me fue nada mal.

“La Dama…” es quizá el anónimo que más interrogantes me ha dejado. En un blog donde, irónicamente, sé quiénes son la mayoría de mis anónimos, llega este personaje desconocido a pedirme que la moje y a recompensarme con un “pensaré en ti cuando me bañe”. Es desconcertante…

En consecuencia, puedo sacar algunas conclusiones de las cosas que ha publicado aquí:

1) Cree que no leo mis comentarios. Puso el reto tanto en el Haloscan como en el Cbox, ese mensaje lo tenía que leer y debía tener su completa atención.

2) Es lectora asidua. Digo, sabe que no soy tan bueno, que puedo ser más de lo que aparento ser en este blog. Eso es algo que no puedo dejar de agradecerle.

3) Anónima por una razón. No sé por qué pero siento que ya he hablado con ella en el Messenger o algo así. Ese nick creo que surgió especialmente para el reto, y obvio, si es la dama de la lujuria está en su papel.

He visto muchas cosas en mis casi tres años de blog y ninguna me ha intrigado tanto como este caso. Por lo que las preguntas para este personaje anónimo serían: ¿Quién es? ¿De dónde es? ¿Qué quiere conseguir de mí con todo esto? ¿La conozco de alguna parte? Y la más importante (tanto que mis trolls, los que hacen referencia a mi nombre en big blogger y uno que otro mamón debería responder) ¿Por qué yo?

Lo más seguro es que nunca sepamos estas respuestas mis queridos lectores. :P

En fin, son de esas cosas que vienen cuando uno tiene un blog.

Nos vemos en el futuro.

viernes, julio 20, 2007

POST ERÓTICO-SEXUAL

[De Fondo: The Beatles - Norweigan Wood]

Bueno, como saben estimados lectores, fui retado por una lectora anónima autonombrada como "La Dama de la Lujuria" para hacer un post erótico (el título es dedicado a Chela Castro, pareja de Raúl Astor), porque estaba cansada de mis post aburridos y patéticos que a mi me encanta escribir. Bueno, yo soy un hombre que le encantan los retos y bueno, qué puedo decir, es mi primer post de este tipo.

En fin, pocas veces le daré gusto a alguien en mi blog como a ella, este espacio es mío y es personal. Creo que la blogósfera es muy grande para leer cosas que sean de su agrado, en el caso de que el contenido que publico no te guste. Es tan fácil como cambiar la barra de direcciones, como cambiar de canal... es más, es algo que yo siempre hago.

He aquí mi reto:

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Parece que he llegado 5 minutos antes, esperaba que ella no fuese impuntual.

Pensé en llevarme el libro que había estado leyendo estos días, pero pensé que eso podría pensar que no estoy interesado en ella. Poco después me vino a la mente que si ella llegaba tarde no habría forma de perder tiempo en los minutos que me permito esperar a alguien.

Discretamente veo el reloj y cuando alzo la mirada está ella… pelo lacio, tez morena, ojos grandes cubierto por un par de pestañas naturales, piernas largas escondidas en un vestido negro que le llegaba a las rodillas, un escote no discreto ni muy pronunciado y tacones que la hacían ver de mi estatura.

De repente la miro fijamente a los ojos y saco de la manga una sonrisa: un calzador para tocar su hombro y saludarla con un beso en la mejilla. Ella me abraza después del beso y sin querer me da la pauta para lo que hice después.

-“Hueles rico”, agregó cuando dejó de abrazarme.

Habíamos quedado de ir por un café. Ella no sabía qué pedir, parecía que quería que ordenara por ella, le pedía algo no tan dulce y no tan insípido. Nos sentamos a platicar, yo decía cualquier tontería y ella reía como si yo fuera una especie de Polo Polo en el CD.

-“¿Tú sonríes mucho verdad? Eso le ha de gustar a todas las mujeres con quien sales.”
-“No, la que se la pasa sonríe y sonríe eres tú. Yo así soy siempre…”

Mientras la veía a los ojos, no podía dejar de pensar lo fácil que era platicar con ella, Conversamos de todo: de lo que nos gustaba leer, de lo que buscábamos en una pareja (en ese momento traté de evadir de que habláramos de nuestras experiencias amorosas pasadas, porque eso nunca termina bien), y me sorprendió que a ella como a mí nos encantara la música de los Beatles.

-“… ¿Te gusta el café? Si no, para la otra te llevo a que nos tomemos unas chelas” mencioné como pretexto para una segunda cita, y porque creía que no le había escogido un buen café.
-“Pues mira, hay un lugar cerca de aquí. Si quieres terminamos nuestro café y podemos ir”

Acto seguido jugueteaba con sus dedos hasta que, antes de terminar su capuccino, ya le había tomado la mano, situación que duraría hasta llegar a la calle. A partir de ahí me golpeaba el brazo cuando yo miraba hacia otro lado y yo pasaba de agarrarle la mano a abrazarla por los hombros, a tomarla de la cintura. Cada vez estábamos más cerca…

-“¿Victoria está bien?” le pregunté con mi mano encima de la suya y mis dedos jugueteando con su muñeca.
-“Sip, me gusta mucho la Victoria” contestó.

Entonces me acercaba a sus labios lo suficiente como para no besarla, luego ella tomó mi mano. Llegó la primera cubeta, destapamos dos chelas y ella quería brindar con un cruzado.

Brindamos, tomamos un trago y entonces supe que ese era el momento, me acerqué para tentarla al beso y cuando me volvía a alejar ella se acercó y me besó.

Mientras me besaba sentía cómo mi boca se llenaba de un calor inesperado, su lengua era un agradable invitado a mi paladar y su sabor se mezclaba con el de la cerveza. Era como caliente y frío a la vez: era el placer que no era más que un principio…

Cuando menos nos dimos cuenta, estábamos riendo como idiotas mientras ya teníamos encima tres cubetas de chelas. Besarnos era casi casi como respirar, no podía dejar de mirar sus ojos al momento de echarme un trago mientras su cintura ya era mía. Ella tocaba mis mejillas con sus manos y sentía que me derretía. No pude evitar besarle el cuello.

Salimos del lugar, era la una de la mañana. Aprovechábamos cada rincón para abrazarnos y besarnos, cada vez me sentía más cerca de ella cuando decidí tocar suavemente su pierna, recorriendo desde la cintura mientras le daba un beso apasionado. Ella correspondió con un largo “mmmhh” que me hacía querer besarla más y más.

Tomamos un taxi hasta mi casa, parecía una señal divina que mis padres se hubieran ido de viaje. Me atreví a tocarle uno de sus senos mientras la besaba apasionadamente en ese Tsuru. De hecho, nos dimos cuenta que, adelante, el chofer echaba de vez en cuando una mirada. Ese vouyerismo poco disimulado en vez de asustarnos nos excitaba aún más.

Habíamos llegado, la cama parecía lista para recibirnos, oscura, con ese olor a madera que me hacía imaginarme en un bosque. No pude evitarle decir lo que me estaba imaginando:

-“Es como la rola de “Bosque Noruego” no?”

-“Es “Madera Noruega”, mamacita. La rola habla de la madera de la que está hecha la cama jajajaja” respondía mientras le daba un beso para que, de momento, el ave no volara.

Yo estaba sentado en la cama mientras ella se acercaba a ese hueco que se hizo entre mis piernas. Apoyé mi cabeza en sus pechos mientras soltaba un poco de aire. De ahí subí lentamente hasta llegar a besar su cuello con la misma cadencia, mientras mis manos se acercaba de su ombligo hasta cada uno de sus pequeños senos ocultos en ese escote que yo volví pronunciado.

Ella por su parte me quitaba el cinturón con sus manos, sentía sus uñas largas tocando sin intención la parte baja de mi estómago. Entonces ella tomó mi pene como si fuera un bastón… y me gustó tanto que la besé efusivamente. Pareciera como si hubiera activado un interruptor en mí, pareciera como si, por ese acto ella quisiera tener el control: eso se estaba convirtiendo en una guerra de placeres.

Eso me hizo volver al cuello, pero ahora con una rapidez proveniente de ese deseo incontenible que ella me había provocado. Con sus uñas comenzó a arañarme la espalda y no pude evitar gemir de placer al sentir que tenía a una verdadera fiera a mis espaldas. Por su parte, mis manos tocaron en un tiempo sus nalgas: me llenó de placer el escuchar un “ahhhhh” súbito y sentir un corte en su respiración. En eso al besar su cuello me volteo y vuelvo a poner mis manos en sus pechos, masajeándolos.

Así la llevé poco a poco hacia la cama para acostarla boca abajo. Mientras seguía con el masaje en sus pechos y los besos entre la división del cuello/ojera, tocaba con mi vientre su abultado trasero, todo a un ritmo.

Poco a poco ella empezaba a exhalar calor.

Seguí besándole el cuello mientras me desabotonaba la camisa, luego seguí con el zipper de su vestido hasta descubrir su espalda. En ese momento siento que ella se quiere levantar por lo que me hago un lado para sentarme en la cama. Ella me deja ver como el vestido cae al suelo descubriendo su ropa interior, cosa que me estaba volviendo loco… aún más.

Ella se voltea poco a poco con una sonrisa: parecía como si el diablo mismo quisiera tener mi alma esa noche, esos labios escondían un secreto que debía serme revelado; parecía un arma apuntando al blanco. Después se lleva la uña a la boca y entonces me dice algo que parecía la siguiente nota de la sinfonía: “Ahora me toca a mí”.

Se deshace de mi ropa interior y comienza a hacerme un blowjob lento, como si estuviera degustando una paleta dulce de un lado, y abriendo un condón por el otro. Ella tenía bien sujeta mi verga y lo único que yo podía hacer era sujetarle fuerte el cabello para verla hacer lo suyo: estaba en una especie de Zen Sexual en el que pensaba en todo, en la nada y en el momento, todo al mismo tiempo.

Y, como consecuencia de una buena meditación, enfoqué todas mis energías a hacerla mía…

Volví a tomar la iniciativa y besaba sus entrepiernas mientras le quitaba la ropa interior, soltar un poco de aire hacía que ella gimiera poco a poco. Mordía con cuidado sus labios, le frotaba un poco mi nariz: me gustaba el olor que de ella emanaba. Agarraba tan fuerte sus caderas que veía los resultados en su rostro. Entraba y salía de sus interiores “a contratiempo”.

Sentía fuerte el pulso de mi corazón mientras trataba de no llegar primero, ahora yo tocaba con el pulgar su vulva y con el otro brazo me apoyaba en la cama. Parecía que el placer no terminaría hasta que sentí que ella movía bruscamente sus caderas hacia arriba y en mi estómago la fuerza de mis soles explotando al mismo tiempo.

Al día siguiente yo estaba en la calle, con esa sonrisa de millón de dólares, cuando siento vibrar mi celular: era un mensaje de ella, con una frase que no voy a olvidar en mucho tiempo: “Oye, no te lo dije, pero estaba delicioso el café que me compraste. Besos xD”.

FIN


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Agradezco a "La Dama de la Lujuria" sus atenciones y sólo espero que le guste lo que escribí, de la misma manera que a todos mis lectores. Digo, al fin y al cabo así es esto del blog, uno se expone a las críticas, sean buenas o malas y la verdad aprecio todas las bien intencionadas.

Ahora sólo espero saber más de usted, estimada lectora =)

Nos vemos en el futuro.

martes, julio 17, 2007

SPANISH AFFAIRS

[De fondo: The Doors – Spanish Caravan]

La vida se ve mejor desde un monitor de 19’’

He decidido darme gusto y comprarme cosas que necesito, como un monitor nuevo (el viejito cada que lo encendía se iba la imagen), planito, y se me hace muy grande, tanto que casi puedo ver todo el post terminado, aún antes de escribirlo.

Me compré unos libros y ya no se me hace extraño pensar: “¿cuándo los leeré?”. Ya mero acabo el de Villoro para lanzarme directamente a leer “De perfil” de José Agustín. También compré “La tumba””, la indispensable “El zarco” de Ignacio Manuel Altamirano y la recopilación de artículos de Mónica Braun en Chilango (cagadísimos) llamado “Sexo Chilango”.

También me la he pasado de traumado con el Marvel Ultimate Alliance Gold Edition, creo que ayer no debí quedarme hasta media noche jugándolo, porque hoy estaba con un poco de sueño, afortunadamente no me fui fachoso como pensaba irme en un principio. Hoy adelantaron el trabajo pesado que tocaría mañana, todo por una visita muy especial.

En la mañana me iba enterando que iba a llegar el presidente de España, José Luís Rodríguez Zapatero, entonces el día de hoy sería un día pesado. Afortunadamente, como ya lo había dicho, iba bien vestido y con mi credencial por lo que no tuve mayor complicación al pasar con los guaruras que ponen par ese tipo de eventos.

Tuve la oportunidad de ver al mandatario español dar un discurso: God damn it! Qué buen orador es! =)

De temple sereno, de carácter serio pero irónicamente no agresivo, diciendo cada palabra como si fuera por nota, la mirada firme y sin ningún sobresalto en su actitud, con una voz que parece monocorde pero no es más que la personalidad con la que se dirige al auditorio.

Del discurso ni hablamos, sin duda tenía una claridad del que piensa con la coherencia que dan los años. Agradeciendo las atenciones que México siempre ha tenido con el país europeo desde siempre, en especial en la acogida a su pueblo durante su Guerra Civil. Citando a escritores mexicanos como a Octavio Paz y a Carlos Fuentes para establecer lo que nos hermana como pueblos.

Quedé impresionado, no lo puedo negar. Quizá esa sea de esas pequeñas satisfacciones que te otorga estar en un lugar así el ver a otro tipo de gente, con divergencias en el pensamiento pero con la personalidad necesaria para ese tipo de eventos protocolarios. Ojalá algún día tenga esa capacidad tan poderosa de expresarme ante la gente.

Mañana voy a conocer a alguien, pero bueno… de eso ya les platicaré luego. =)

Nos vemos en el futuro.

sábado, julio 14, 2007

LA LEY DE LA COMPENSACIÓN

[De fondo: Groove Armada - Song 4 Mutya]

Poco a poco voy creyendo que una de las leyes de la vida es compensar.

Si uno tiene una vida difícil, como que las circunstancias te compensan con mayor valentía, con capacidad de adaptarte al medio de ser fuerte a las adversidades. Si uno es un consentido, se vuelve uno flojo, malagradecido e inconsciente del valor real de las cosas.

Ahorita mi segunda lectura anti aburrimiento de la oficina es “Dios es Redondo” de Juan Villoro (ese tipo no escribe como habla, sino habla como escribe) y habla sobre las leyes compensatorias de la vida: en específico de los campeones del mundo como Alemania y Argentina.

Alemania venía de dos derrotas en fases finales de mundiales de fucho, y Argentina venía de triunfos dudosos en su país; los dos se enfrentaron a una Holanda que parecía invencible… y ganaron. Porque en la adversidad se hicieron fuertes, tanto como para vencer a un equipo que sólo llenó ojos, pero nunca había ganado campeonatos.

Así, de la misma manera he visto vidas difíciles, como la de mis padres, y que a fuerza de voluntad y ganas y huevos, lograron de hacerse de algo que pueden llamar suyo (miren que en este mundo no podemos atribuirle el posesivo a cualquier cosa). Hay relatos de gente importante que son impactantes y que siguen este mismo patrón; en cambio hay personas, o conjuntos de personas o países que tienen todos los medios para triunfar y por una cosa u otra fallan.

Yo lo intuí desde la primera vez que perdí en la vida. Viviendo en un entorno en donde siempre ganas, al salir al exterior, donde las reglas cambian y te encuentras de repente en el otro lado, en la pérdida. Es como comenzar de cero, no se sabe cómo asimilarla y causa más daño que a alguien que sabe de qué se trata la vida: de ganar y perder.

He intentado por todos los medios resarcir las deficiencias que me causó una vida fácil. La ley de la compensación es clara en ese sentido: ahora mi adaptación a ciertas cosas es mucho más difícil y creo que esta ha sido una temporada en la que me ha tocado perder en varios ámbitos y no puedo negar que eso ha mermado mi confianza.

Alguna vez escuché que se no había que frustrarse ante la derrota, sino valorarla, porque perdiendo se aprende más de uno mismo que ganando.

Y definitivamente he aprendido mucho, pero es mejor aprender acompañado que solo. No saben lo mucho que me han ayudado mis amigos y mi familia a comprender cosas que por mí mismo no he llegado a ver por estar inmerso en ellas. Skene ayer me preguntaba de dónde salía mi fuerza: pues de ellos, así de fácil.

Usando la lógica, si una ley de vida es compensar, creo que los momentos difíciles seguramente serán compensados por otros muchos mejores. =)

Nos vemos en el futuro.

martes, julio 10, 2007

EL ROCK DE JOSÉ AGUSTÍN

[De Fondo: The Doors – Alabama Song (Whiskey Bar)]

Hoy puedo añadir a alguien a mi lista de héroes personales, su nombre: José Agustín.

Recuerdo de niño haber visto esa película de Angélica María cuyo concepto me volvía loco. La trama versaba de una monja que al comer unos extraños hongos combinados con chocolate, la tímida mujer se convertía en una “Maneater”, que era la reina de las parrandas y podía pintar el cuerno al “Establishment” ejemplificado en una agencia internacional anti-crimen. En ese entonces no sabía que, el que había escrito esa guasa fuera el acapulqueño.

Sin duda los 60’s fue una época de trasformaciones sociales e intelectuales bien cabronas, tanto que yo deseaba saber cuáles eran la forma de pensar del momento, quería conocer a profundidad esa escena social que perneaba una década determinante en la vida del país. Un día pasaba por una librería y vi un ejemplar cuyo título evocaba aquella rola legendaria de Elvis: El Rock de la Cárcel.

Yo no soy un fiel a la literatura, puedo comenzar un libro y no agarrarlo en meses, por muy interesante que esté, no soy fan empedernido de leer . Pero ahora las circunstancias de un trabajo aburrido y de falta de actividades inevitablemente devolvieron el libro en mis manos. Quizá esta vez la palabra “autobiografía” puede resultar equivocada, porque a veces la realidad puede llegar a superar a la ficción.

Es increíble que un tipo haya fingido una boda para irse a vivir a Cuba antes de cumplir los 20, que su primera novela se la haya corregido Arreola, que quizá sea el escritor más representativo de “la onda”, que haya trabajado como guionista de cine sin haber acabado la universidad o la escuela de cine, que haya pasado un rato en Lecumberri, que haya escuchado el Sargento Pimienta junto a Angélica María… y que haya tenido un affair con ella!!!

Neta que sí es todo un cabrón este señor!!

Lo fascinante del asunto de leer a Agustín en este libro, es lo bien que retrata su vida en perspectiva de los cambios que se estaban suscitando en el país en esas épocas, de la incursión del rock y las drogas en su vida, de la descripción misma de un efecto psicotrópico, con el lenguaje de la onda que sin duda es un legado de muchas descripciones que usamos hoy día… es un libro que nos hace ver de dónde venimos.

Quizá sea una estúpida comparación, pero es como si estuviera leyendo todos los post de un blog que lleva años publicándose, contando las aventuras y desventuras de un hombre que, al paso del tiempo, va comprendiendo quién es, cómo cae, cómo se levanta, cómo se auto dirige o cómo el destino lo lleva sin rumbo fijo.

Leer a José Agustín en El rock de la Cárcel es sin duda como leer a un ser familiar, a un amigo, a una persona que te hace confidente del “Detrás de imprentas” de sus obras, de la efervescencia de sus manos en el momento de escribir una novela o un cuento, de las circunstancias que te ponen en la cima de las críticas o en los infiernos depresivos humanos.

Hoy José Agustín salvó mi día… Gracias! =)

Nos vemos en el futuro.

jueves, julio 05, 2007

EL SON DE LA GARNACHA

[De fondo: Botellita de Jerez - Corazón de Melón]

Las prácticas no han resultado lo que me esperaba, pero bueno, no me puedo quejar.

Poco a poco el rumbo se va definiendo. El lunes y martes estuve en una oficina y ayer y hoy me fui al ojo del huracán. El miércoles fue el día que más disfruté porque vi a muchos legisladores y sobretodo a periodistas.

No pude dejar de notar que hay gente que hace bien su trabajo, que me gusta cómo se expresan y se defienden en el campo de la política. De hecho, he aprendido mucho en este poco tiempo y eso me parece importante.

Quién diría que me involucraría en esa cosa que tanto odio…

También es contradictorio el cambio radical de circunstancias: antes me vestía fachoso, me levantaba sin prisa y llegaba tarde a un empleo cerca de casa, en donde había cosas qué hacer y me pagaban; hoy me levanto súper temprano, me visto formal (deberían ver qué guapo me veo), mis prácticas son lejos y llego a abrir, porque los demás llegan tarde.

He descuidado un poco el mundo bloggero a fuerza de cansancio, sólo duermo 5 horas al día y eso me cobra factura durante toda la jornada. Por fin hoy pude dormirme en la tarde y espero que no sea contraproducente a la hora de dormir de noche, pero de verdad lo necesita: hoy mientras me explicaban sobre un procedimiento me estaba quedando dormido. Creo que debo de ir por un café al Seven y aprovechar que están de oferta.

Espero al menos hacer el reto big blogger, me gustaría ganarlo…

Cómo me gusta viajar en metro, caminar por las calles del centro en las mañanas, terminar mi trabajo rápido, cómo me veo en las mañanas, llegar en la tarde a cambiarme de ropa, comprarme una bebida fría, ver la gente pasar. Lo bueno es que me tocó en mi lugar favorito de la ciudad.

Otra de las cosas que heredé de mis papás, es el gusto por la garnacha: los tacos, las tortas, los tamales, las quesadillas, los sopes, los huaraches y sobretodo las gorditas. Hay a unos cuantos pasos de mi trabajo un puesto donde hacen unas gorditas muy sabrosas, que sin duda es la cereza al pastel para terminar un día de trabajo. Hoy me comí dos y creo que será un lugar recurrente en estos tres meses.

El fin de semana promete, estén pendientes en este blog, en blogstars y en big blogger.

Nos vemos en el futuro.

martes, julio 03, 2007

UN BUEN SÁBADO

[De Fondo: Elis Regina & Chico Buarque - Noite dos Mascarados]

Este sábado fue un día de los que me gusta llamar como “completos”

Debo confesar que me hubiera gustado tomar miles de fotos de la marcha gai, pero en realidad tomé muy pocas, el día me tenía otro tipo de emociones preparadas, muchas que tienen que ver con el presente… y el pasado.

A mediodía fui a ver una película con Skene. No sé si es coincidencia cósmica o qué, pero siempre nos toca ver en su cumpleaños una película rara, de la cual no sabemos si nos gustó o si la odiamos. Eso sí, tengo que comprarme mi mezcalito jejejejeje.

Después me tocó visitar un lugar cerca de donde celebraríamos el cumpleaños de la zapatitus. Ahí encontré a mi pasado…

Como mis lectores más fieles lo saben, soy un fan empedernido de los comics, y durante un tiempo fui un… (Cómo no decirlo sin decir “un friki”) “activista” del cómic mexicano, un entusiasta que quería apoyar un arte que no es valorado en nuestro país. Vi a aquellos dibujantes a los que conocí en mi affair con la historieta nacional, que no hacen más que hablar y pelear entre sí; haciendo algo diferente por uno de los suyos, quizá el que menos habla y el que más trabaja…

Era algo que tenía que ver…

Conocía a casi todos dibujantes y fue agradable ver que me reconocían con una sonrisa, evocando viejos tiempos en los que no era más que un quinceañero que quería ser escritor de cómics. Fue una buena tarde en esa tienda “kitch” llamada “kong”, quizá el preámbulo para lo mejor.

Curiosamente el evento fue a algunas cuadras del sitio donde celebraríamos el cumple de Skene: el Non Solo Bar, lugar que ha sustituido completamente al fenecido Cuore Café.

Llegué un poco antes y no fui a comer hasta que llegaran todos, algo que pagué caro al tomar dos cervezas. De repente estaba de hiperactivo y con la lengua suelta, tan dicharachero como soy en las fiestas, pero agarré la onda mientras deseaba bajar por unos tacos, cosa que tampoco me permití.

Al fin mis tres mejores amigas estaban en un solo lugar, por fin a mi amiga la Pitonisa se le hizo conocer a mis otros amigos y a mí a una de sus amigas. También fue muy chingón platicar con el Yorch, un chavo al que admiro mucho por el entusiasmo que le mete a esta onda de los blogs y por lo “nais” que es. El alcohol fluía como sangre en cada botella del bar; las risas, los abrazos y el clásico juego de adivina la rola se hizo presentes.

Lo que más me gusta de un cumple, como de cada noche donde hay cerveza y amigos, es “el after”.

Así todo terminó con música y botana, se me hizo probar ese Malibú de las europas e inclusive olvidar en qué momento me dormí. Lo dicho… un día completo.

Aquí una foto de cómo acabó todo:



Nos vemos en el futuro.