Pero hoy no ha sido un día bueno…
He estado tranquilo en el trabajo pero tengo mucho sueño, de repente algunas cuestiones se han vuelto demasiado hostiles. A veces no entiendo a la gente que te insulta sin que tú lo hayas provocado, a veces no entiendo a la gente que te mira mal por lo que eres, como si de alguna manera, quizá intrínseca, afectaras su lugar en el mundo.
No entiendo a veces cómo estoy rodeado de un mundo de humo y espejos, donde escuchas diferentes versiones de la verdad, tanto que no sabes qué creer, un mundo que yo no me busqué, porque siempre, en la medida de mis posibilidades he intentado ser sincero. Si bien no soy monedita de oro, al menos he intentado respetar a todos y el no hacerme odiar, pero no lo he logrado.
Hay veces en las que me siento solo…
Quisiera recordar lo padre que me la pasé el viernes (y el sábado genial de hace ocho días) y contárselos, mis queridos lectores. Lo bien que fue meterse en un microuniverso de risas, fotos, de canciones, de alcohol y porque no, de felicidad. Será que estoy cansado pero no tengo ganas. Quiero llegar a casa y encerrarme para recuperar algo de mí, mañana que no trabajo.
Creo que estas ondas interneteras son como la vida misma: nada es todo felicidad y nada ha sido todo tristeza o desencuentro. Hay momentos como éste que me gustaría que muchas cosas no fueran virtuales, me gustaría poder escuchar a alguien, me gustaría no sentirme tan mal como me siento ahora.
Hoy necesito que m den un abrazo muy fuerte, que me aseguren que todo va a estar bien así como lo digo a veces, con la confianza del que no cree que el sueño se convertirá en una pesadilla. Hoy quisiera que las cosas superfluas no me afectara, porque al fin y al cabo no merecen mi atención; sin embargo, será que estoy cansado que me siento débil, y es de las muchas veces en las que quisiera algo de experiencia que tiene la gente de mi edad.
Hace un calor del demonio pero tengo frío…
Será que estoy cansado, quiero pensarlo así, porque no me siento bien anímicamente. No siento lo que me hacía sentirme seguro de mí mismo, siento como si me movieran la tierra y no pudiera plantar bien los pies, me siento crédulo para las personas que me ofenden y distante (más no incrédulo) de los que me quieren.
Siento que debo huir cuanto antes, que no debo dejar nada; pero ya no puedo huir nunca más. Soy experto escapista, soy de los que se despiden sin decir adiós, soy de los que no aguantan la carga pesada, que piden esquina y bajan la toalla ante los golpes de la vida.
Soy alguien que necesita un poco de descanso… de todo.
Soy Gerson… y esta es de las veces en las que extraño horrores al Tlalocman =(
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