Ayer llegó la hora cero, el momento de volver a la dieta y yo, desmotivado por la semana pasada, pensaba tirar la toalla ante la respuesta que parecía inminente de: "no, mi'jo no bajaste ni madres, todo tu esfuerzo lo puedes tirar al caño".
La báscula, tanto amiga como enemiga en diferentes circonstuacias, me estaba esperando, me quité los tenis y me paré sobre un dictamen que en ese entonces desconocido, después la doctora midió y prounció el resultado:
La báscula, tanto amiga como enemiga en diferentes circonstuacias, me estaba esperando, me quité los tenis y me paré sobre un dictamen que en ese entonces desconocido, después la doctora midió y prounció el resultado:
79 kilos 500 gramos
Quedé en shock, no podría creer que en una semana pudiera bajar 4 kilos, un récord hasta ahorita no había logrado en las tres semanas, después lo asimilé bien y empecé a hacer mi recuento y me dí cuenta que:
BAJÉ 7 KILOS EN 3 SEMANAS
Eso hace que no tomar refresco, no comer tortillas, no comer hamburguesas, no comer golosinas, no -sniff- chupar, tener intestino flojo, y aparte de todo eso comer verduras precocidas, tomar litros y litros de agua y evitar no comer en la calle... hacen que días como esos VALGAN LA PENA :D.
**Primero Dios: En esta semana terminaré el Francés, platicaré con la cumpleañera amiguis Brenda, postearé sobre el Festival Beatle (donde volví a ver a Tere McCartney) y me iré este sábado a las hermosas playas de Puerto Morelos.**
Saludos a los testigos de esta aventura absolutamente feliz.
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