lunes, julio 21, 2008

SABADO EN LA NOCHE...

[De Fondo: Moris - Sabado a La Noche]

Sólo tenía quince pesos, un pomo en la mochila y estaba nervioso por las patrullas que estaban dentro de la Glorieta de Insurgentes…

Eran las siete de la tarde y todavía había sol en el D.F, trataba de no extrañar alguien cuando empezó el dichoso flashmob en el que varios cantaríamos Hey Jude. Encargué mi mochila a uno de los asistentes mientras me ponía a cantar. Al chavito que se ofreció para iniciar la canción se come la segunda estrofa repitiendo la primera. Un tipo desconocido para el grupo se une haciendo más escándalo que los presentes. Al final todos nos dispersamos. Creo que algunos emos pidieron “otra” mientras dos féminas policías recomendaban no hacerlo al que ideó el “escándalo”.

Después de una reunión para felicitarnos por el éxito de nuestra empresa, me despedí del grupo del flashmob para irme con algunos twitteros a la fiesta, no sin antes que me enjareten organizar el siguiente evento en un mes. Aún sigo sintiéndome ese bicho raro entre los twitteros, no soy Rougite, ni Isopixel o Cupto o Pepecheleches para que me sigan multitudes, así que no siento esa cohesión de anteriores años con la gente. Con quien rompí el hielo fue con bumen, de las anfitrionas, a quien le di la liga para el podcast que hago… de esta conversación salieron cosas muy buenas que primero Dios les platicaré en los próximos días.

Eran las diez de la noche y empiezo a platicar con gente que fue del flashmob hacia la fiesta. Una chava con novio me dice que al momento es soltera y se cambia el nombre, una chica se dio cuenta que después le lancé esas miradas que aprendí del maestro Garcés. Se acaba la botana y alguien por ahí compró bolsas de Cazares, y me apaño una. Me termino un vaso de whisky y por destapar una chela, alguien me regala una, la primera de muchas que tomaría.

A las once de la noche ya había sacado a la roja a bailar, como ustedes saben yo ni sé así que sólo jugué a hacerlo dos minutos. Muchos ya se estaban despidiendo, entonces pensé si yo debería actuar igual, pero en un acto valiente (no sabría cómo terminaría la noche) marco a mi casa diciendo que no llegaré.

Que ponen a Juan Gabriel en el sonido y que se me ocurre sacar al personaje de la yuyis (te acuerdas cómo te hacía reír cuando le hacía de mariquita, skene?) para cantar la rola. Lo hice tan bien que supe que mis probabilidades para follar habían caído en un 70%.

De repente me vi enfrente de una de mis amigas (quizá la única que estaba ahí), los dos esperábamos ir a la fiesta para ver a nuestro respectivo “ese alguien”, pero en fin… cada quien volvió a su bizne.

Bailo otra vez con resultados catastróficos, me encuentro con el twittero de barbas pronunciadas y platico un poco mientras espero a que se desocupe el baño. Una chava me pide que ponga rolas de Caifanes mientras nos lanzamos miradas asesinas, bailo con ella creo que reggaeton y fue agradable. Un tipo me sugiere que no le vea las pecas de la espalda a su chica (neta que no las vi). Por allá una chava hace un solo de baile, mientras me ofrecen participar en un podcast de libros para entrevistar al que me metió en esto de los blogs.

De repente el tiempo se hace agua y a las 4 de la mañana se acabó todo, de repente me vi con dos tipos mientras los anfitriones nos piden que nos quedemos hasta que sea la mañana. Recuerdo eso que le dije a Omar, yo pienso que eso algún día sucederá, espero que me toque.

Despierto con ganas de ir al baño a vomitar. Después de jalarle al WC y limpiar con papel la taza, salí sin ruido rumbo al metro. En una hora regresé a casa para escuchar que mi papá no había dormido a pesar de que le llamé para decir que regresaría por la mañana.

Me la pasé muy bien, ojalá (y a pesar de mi pusilánime economía) haya más fines como éstos…

Nos vemos en el futuro.

sábado, julio 19, 2008

LA BRECHA GENERACIONAL

[De Fondo: Dave Brubeck - Take Five]

O… será que ya me estoy volviendo ruco? Que era el segundo título para este post, pero como que es demasiado…

A mi me encanta la música, a veces me creo melómano y me gusta escuchar de todo, sólo no me pidan que les ponga Pasito Duranguense porque eso no me gusta, sólo hace covers y destruyen buenas rolas al ponerle acordeón con una guitarra harto desperdiciada. Pero los grupos de ahora… con decirles que me doy una vuelta por MTV y casi nada me gusta, prefiero irme a Vh1 y hay cosas que medio me gustan. Hoy todo suena a lo mismo, es algo que seguro ya vi en otra banda o de plano no va conmigo.

Será porque de chavito me enjaretaron toda la música que les gustaba a mis padres y a mis parientes, que desde como 2 años no encuentro música que me guste así pero que digas “wow!” (Creo que lo último fue Franz Ferdinand), es decir, que no deje de escuchar. Vamos, hasta el pop no era tan malo…

Y si, cuando era un puber ¿los jóvenes habrían dicho lo mismo que yo?

Sinceramente no lo sé, pero lo cierto es que ya no soy el chamaquito que se ponía una playera sin planchar, que escuchaba la radio y disfrutaba el “hit del momento”, que aprendía inglés cada que traducía una canción que le gustaba, que salía con sus cuates cantando todas esas canciones que nos hermanaban como generación (y las que no) bajo el encanto de las bebidas alcohólicas, que compraba discos porque entre diez track inservibles estaba la canción que te volvía loco. No, ya no soy así.

Ahora vez a estos mocosos desubicados escribiendo con las patas y obviando el lenguaje, que scribn komo si 1 ls faltrn ltras para l cel. Que les gustan los tipos que parecen sufrir cada que cantan, el reggaeton para fajarse a la chava, estos tipos que les encanta pintarrajearse la cara, ponerse plumas, que no se bañan, que ejercitan poco su cerebro y beben licor como agua.

Me cae que de joven no daba tanta lástima… o será que sí?

No lo sé, pero ahora me siento más identificado con la gente de 30 y con algunos del “20 pa’rriba” que con los quinceañeros. Quizá ya se estableció lo que los antiguos llaman brecha generacional, en donde ya no comparto los mismos gustos que cuando iba saliendo de la secundaria y me aproximaba a la prepa.

Esto de ser grande tiene sus bemoles…

En fin, me largo muchachada, según yo me espera un aceptable finde. Me voy al flashmob y quizá después (que yo tengo fe que sí) a una fiesta con toda la banda. Si todo sucede como espero, ya les estaré contando cómo se puso el mitote.

Nos vemos en el futuro.

miércoles, julio 16, 2008

CUESTIÓN DE FE

[De Fondo: Sting - If I Ever Lose My Faith In You]

Es difícil hablar de la fe ni inmiscuirse en asuntos religiosos, pero hoy haré el intento…

El primer párrafo sin duda tiene que ser una referencia bíblica. En la epístola a los hebreos, se menciona que la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción que no se ve. Sin duda la fe es una de las piedras angulares de las religiones, porque aunque haya ídolos, realmente se tiene fe a algo invisible, se adopta una ideología sin tener pruebas sólidas de la existencia de un Dios.

No me meteré en esos asuntos, no pienso convencerlos de ninguna religión o que esto se use como controversia, de esas que no gusto tener con nadie…

De esta manera, casi siempre la fe es un valor inherente en el ser humano y atribuible a cualquier cosa. Así puedo tener fe a la promesa de un amigo, a que se realice un proyecto, a que se de cierta circunstancia favorable, a que no ocurra algo desfavorable ¿Podremos saber, al momento de practicar la fe, que tales circunstancias se realizarán?

Para mí la respuesta es no. No podemos echar un vistazo al futuro (inmediato, a mediano o a largo plazo) para ver si la fe se ve consumada, aún que la persona, la cosa o la circunstancia nos inspire confianza; sabemos que fallamos porque no somos perfectos, o las circunstancias (algo que muchas veces no controlamos) impiden que las cosas se den. Vivimos en un mundo de aparentes certezas, el método científico nos ayudó mucho a comprender el por qué de la mayoría de las cosas.

Pensándolo también, tampoco me meteré en filosofía, que se apropia de buena manera (muchas veces complicada) de esas cosas que no tienen un por qué…

En un mundo en donde cosas que se comprueban y repiten son tomadas por verdaderas y ciertas… ¿La fe sigue siendo inherente al hombre?

La respuesta para mí es sí. A fin de cuentas, con toda la ciencia del mundo, el hombre aún no ha podido conocerlo o controlarlo todo, siempre hay cosas que no puede prever, planear, explicar, definir, afirmar o negar, dejándolo irremediablemente atado a las circunstancias, al azar, al caos, al acierto/error, a sus mismos sentimientos y a su respectiva vivencia. Ahora el hombre tiene que caminar con todo eso, dar pasos hacia delante sin dudar, porque la duda la llevará hacia la inacción y la inacción al desánimo y de ahí a la falta de ganas, solo porque no tenemos la certeza de lo que pasará tanto en minuto siguiente como en los próximos 10 años…

Nuestra salvación ante esos momentos es el beneficio de la duda y la fe no sólo es pensar en que se harán las cosas, sino encaminarse hacia ellas. Diría Santiago (me he contenido mucho con citas religiosas) que la fe sin obras es muerta, o en términos populares “es mejor hacer que decir”.

Se preguntarán finalmente a qué vino todo este debraye de la fe sin endulzantes religiosos y filosóficos. La verdad es que tengo fe en que me ganaré esa beca, más que nada porque también creo en el destino y el destino me ha llevado hasta este momento. Quizá lo que yo me preguntó es cómo le haré en estos momentos para aguantar dos meses hasta el fallo, en los que no tengo un quinto y a mi familia se la comen las deudas y la desesperación que yo consiga trabajo.

Sí, es cuestión de fe…

Nos vemos en el futuro.

lunes, julio 14, 2008

NO SÓLO DE COMEDIA MEXICANA...

[De Fondo: Chicago - Make Me Smile]

Es pedir demasiado cuando uno ve alguna cosa aceptable en la televisión mexicana, que gusta de lo vulgar, del doble sentido que es más molesto que divertido, donde prepondera lo popular a las otras opciones, que no es plural, que busca aburrirte con toneladas de comerciales y sacarte más lana de la que todavía ganan con concursos “millonarios”.

Y buscar algo para reírse o pasar un buen rato cada vez es más difícil. La comedia está dominada por esa abominación llamada Jorge Ortíz de Pinedo, cuyo padre se ha de estar retorciendo en la tumba con sartas de estupideces que su hijo ha estado actuando y produciendo. Ya no digamos de los patetismos de Adal Ramones, Omar Chaparro, René Franco o el insufrible de Israel Jaitovich, que parece hacer barba a sus invitados en vez de hacer un buen programa de comedia.

Yo crecí viendo repeticiones de La Carabina de Ambrosio, de Luis de Alba, de los Cachunes, del “Loco” Valdéz… hasta de Chiquilladas. Y por mucho eran mejores que toda esa mamada de la escuelita, los comediantes de siempre (has escuchado todos sus chistes), los albures reciclados del cine de ficheras, los “sketches” de gente que se cree graciosa, la falta de inteligencia en la elaboración de la risa y la poca estima que se tiene al público.

Realmente pocos se han atrevido a ser diferentes y nos han entregado grandes momentos de comicidad más pensada y no tan fácil. Hemos visto a un Eugenio Derbez que se salió de Anabel (otro gran programa) para darnos 15 años muy buenos, a esos sobrevivientes de las carpas llamados Ausencia Cruz y Victor Trujillo (que ahora juega golf), a un joven de la ibero llamado Andrés Bustamante, a los ¡Qué Payasos!… vamos, hasta gente de ópera como Carlos Pascual.

Lo único que me gusta en este momento son Los Simuladores, serie que hace el esfuerzo por ser diferente, a pesar de copiar un modelo utilizado en el gringo, no recurre al fácil “te pico cuando salgas” aunque para esas prefiero a Lalo España y su Doña Márgara Francisca. Aparte de eso, la oferta de comedia en México es tonta, ofensiva y patética.

Ya sé que si hay oferta es porque hay aceptación y gusto por esos programas, es decir, demanda. Aquí es cuando uno dice “pinche gente”… pero no, yo tampoco seré como los que se fanatizan y hacen sus campañas en contra de tales programas, mucho menos seré de los que satanizan al país y a su gente con todas las cosas que sabemos que somos, o que se quieren ir a otra nación porque “aquí no se puede”. No, eso no soluciona nada… sólo ejerceré mi derecho como persona libre y elijo no ver los programas que no me gustan. No puedes cambiar al mundo, pero sí puedes cambiarte a ti mismo.

Y si de oferta/demanda se trata, se puede vivir en el país y degustar placeres de otros lados. Hay mucha serie gringa bien hecha y que te hace reír, o en nuestro idioma en la TV española. En este caso yo disfruto a raudales Muchachada Nui, que si bien no se transmite en nuestros televisores, me doy el gusto de ver cápsulas por Internet y de reírme por ese humor que en mi país no existe… o tal vez sí pero no le dan una oportunidad.

Mientras eso sucede yo sigo viendo otras opciones.

Nos vemos en el futuro (o en mundo viejuno).

PS (ya luego les diré por qué no uso posdata y sí post scriptum): Me identifiqué demasiado con esta caricatura, que refleja fielmente, o desgraciadamente, o cómicamente, mi estilo de no vida jejejeje: Enjuto Mojamuto.

miércoles, julio 09, 2008

PORQUE QUEREMOS VOLVER...

[De Fondo: Alejandro Sanz - Como Te Echo De Menos]

Este es el post #500 de su blog de confianza… y esta vez no lo planeé.

De hecho, el plan era irme una semana sin estar en contacto con una computadora o con el Internet, pero no resultó: que enviar un correo electrónico para mi mamá, que usar mi computadora para escanear, que ponerme pedo con Leo (tengo esa mala costumbre de prender la compu). En fin, parecería que el experimento resultó un fiasco… pero no, al contrario me hizo bien no prender lo compu unos días.

Creo que me di cuenta que soy un adicto a esto, casi como los que quieren dejar el cigarro y les da cosa (saludos y felicidades Fest). Era levantarse de mañana y tener ganas de escribir lo que me estaba pasando y agarraba una pluma y un cuaderno para calmar las ansias. Tenía ganas de buscar algo en google o de ver un video, pero me ponía a ver la tele con los papás, a platicar con ellos y a estar menos en el cuarto.

Vi más películas y creo que es lo que debería hacer más seguido, eso y encontrar un empleo temporal hasta que sea lo de la beca, porque yo tengo fe en que eso se va a dar, más que nada por esas ondas del destino que hicieron que me encaminara a escribir cuando seguramente debería estar pensando en otras cosas.

Debo confesar que me di mis escapadas y pude ver los comentarios del último post, por lo que quiero agradecer públicamente a Erika, a Skene y a Minerva por los mismos, que me sacaron una sonrisa y me incitaron a volver. Con esto del Sage, ya no me da tanta hueva los feeds así que ya puedo chutarme un blogroll decente, leyendo cada blog que me gusta y a gente que me lee.

No he podido salir por estas lluvias dignas de Vietnam. Diluvia en la mañana, tarde y noche. Aparte de todo me enfermé justo al dejar la compu y apenas me ando recuperando. Aunque eso me ha servido para pensar y resolver todo eso que dije en el post anterior, me encanta hacerlo cada que me asomo a la ventana y veo cómo afuera se está cayendo el cielo sin cesar. Me puse a pensar las cosas que había logrado en todo este tiempo, que no todo era malo, en que me debo adaptar a ciertas cosas y en las personas que siempre están ahí, de una u otra forma.

Lo mejor de todo es que durante este tiempo extrañé escribir, descubrí que soy un adicto a esto y puedo volver a comenzar sin tantas presiones de mi parte, no importa si el google analytics (que con el Firefox 3 se comporta extraño) me muestra un declive en las entradas, si casi nadie me pela en el microbloggin, o si a chuchita la bolsearon. Vamos a disfruta ésto de nuevo.

Sí, extrañé volver, tanto que me acordé de esta canción (con una canción me fui y con otra regreso) porque habla de cuando extrañas y por qué quieres volver. Creo que he estado “muy musical” últimamente.



He vuelto, no sé para qué pero me hizo estar bien fuera. Ya les contaré de qué van estos días. =)

Nos vemos en el futuro.

jueves, julio 03, 2008

THIS COULD BE...

[De Fondo: Rolling Stones - The Last Time]

Odio las despedidas, siempre me ha parecido un chantaje psicológico para que la gente te termine diciendo “por qué te vas” “no te vayas” “quédate un rato más”. En fin, después de tres años de estar enfrente de una computadora las cosas han cambiado…

Conozco ya mejor la blogósfera y a varios de sus inquilinos. De muchos me he hecho cuate, de otros un conocido, de muy pocos un enemigo y de muchos un perfecto desconocido.

Como saben al principio escribía sólo para mí, después para los demás y todo eso desembocó en cuidar qué decía para no afectar al fulanito o a perenganita. Y hubo un momento en el que me empecé a preocupar por las personas que entran aquí, de qué forma entran y cuantos son. Dejé de leer blogs y me fui de metiche a otras páginas. Subió mi microblogging y bajó la calidad y cantidad de mis post.

Asimismo durante todo ese tiempo he cometido innumerables estupideces que me han llevado hacia donde estoy: corté con mis ex novias por pequeñeces, besé a dos mujeres en la primera cita, me enamoré de dos mujeres que viven en el norte, me he alejado de los que sienten algo de admiración por mí, hice un post sexoso, no he conservado mis pocas amistades, ni tolerado las malas críticas… y el septiembre negro. Todas esas cosas dichas aún no las he podido superar.

Debo ser sincero: ya no disfruto estar aquí. Como lo he escrito en post anteriores, no me siento a gusto a la reunión a la que voy y se nota, siento como si estos casi cuatro años no me hayan servido para hacerme una buena reputación en algo. La envidia me come cuando leo que algo o alguien es mejor que yo. Me entristece que gente que consieraba un amigo para siempre ya no lo sea… o no lo sean tanto como antes.

¿Y sábes qué es lo peor? Que reconozco que todas esas cosas que me inquietan son nimiedades, que no es bueno sentirse mal por lo antes expuesto… pero aún así me afecta y no lo puedo negar.

Por eso mismo necesito levantarme un día y no prender la computadora, no revisar el correo y no usar el Messenger, no actualizar twitter o plurk, no enterarme de cosas mientras subo fotos a flickr, no escuchar música en el winamp, ni ver videos en youtube, ni bajar rolas en ares y, sobre todo, no postear o sentirme obligado a ello. Es momento de apagar la compu…

Necesito hacer ejercicio, respirar, que me toque el sol y que me abrace la lluvia, platicar con mi familia sobre su vida, irme a empedar con Leo, dormir temprano, levantarme de mañana y pensar otras cosas , perdonarme por tantas cosas y tantos años de no hacerlo, olvidar todo aquello que aún duele, valorar lo que tengo y comenzar de nuevo, desde cero. Lao Tse diría que habría que desaprender lo aprendido.

Por lo pronto me voy una semana, igual y si lo necesito sea más, serán como mis vacaciones de todo esto; aunque sé muy bien que no podría dejar la web 2.0 definitivamente. Una buena amiga dice que, una vez dentro, siempre uno se queda con la espinita del blogger y que todos (tarde o temprano) volvemos.

Hasta ese entonces… nos vemos en el futuro.

martes, julio 01, 2008

CRÓNICA DE UNA NOCHE ELECTRÓNICA

Era de noche en Insurgentes Sur, a la altura de la Col. Nápoles, cuando yo estaba sentado en las escaleras de la entrada del Velvet, mientras una cantidad impresionante de piernas en tacones negros desfilaba delante de mí. En otra circunstancia hubiera estado como niño en dulcería… pero no ese vez.

Había sido un día cansado tanto física como emocionalmente, tanto que estuve a punto de no ir, de usar el metrobús para llegar a casa en vez de matar tiempo. De repente me encuentro a las amigas de Minerva con quienes hice buena química y platicamos un rato en lo que entramos a unos terrenos que para mí eran desconocidos.

Con decirles que no voy a un antro desde 2004…

Dentro del Velvet

Lo elevadores nos condujeron hacia un universo azul, totalmente diferente: mujeres de vestidos entallados, hombres con camisa y gel en el cabello, meseros tratando de hacerse paso entre la gente, barras que se distinguen por su luz, esferas que redirigen la luz a cualquier punto, pantallas de televisión a las que nadie hace caso y, en un punto estratégico, un podium de colores que apenas dejaba ver a un hombre con audífonos al que el más neófito como yo reconoce como el DJ.

DJ Lights

-Esta es la parte aburrida, todavía no te diviertas- Me decía Sandra, al momento que Laura sonreía, asintiendo la frase de su amiga y a la espera del plato fuerte: Brian Cross y Marco V.

Las amigas de Minerva

Medio investigué en la semana sobre ellos y se que son los DJ’s residentes de un antro en Ibiza llamado Amnesia, el primero es catalán y el segundo holandés. De música prefiero no hablar porque mis acercamientos con la música electrónica han sido pocos, así que en ese momento no sabía lo que me esperaba, si me iría a gustar o si me aburriría cinco horas seguidas como antes lo había imaginado…

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¿Cómo describir las siguientes cuatro horas? Haré mi mejor esfuerzo.

Es como si ese universo azul y alterno tomara otra dimensión, donde todos sus habitantes se rigieran a través de una sola ley: el ritmo. Era como si el DJ no fuera más que un director de orquesta, no de músicos, sino de emociones en donde todos hacían su parte. Las luces parecían salir de todas partes, era como una gloria artificial que nos cubría a todos. Las bebidas alcohólicas fluían como glóbulos rojos en el torrente sanguíneo. Todos bailando, saltando, sudando, olvidando, recordando…viviendo.

Era como una puesta en escena donde a tu alrededor podías ver de todo. Las amigas que fueron sin chavos al antro y que le echan ojo al chavo guapo que pase a su lado, la pareja que aprovecha la onda que nadie los mira para fajar sabroso, a la señora que no sabe por qué está ahí pero sin duda disfruta el momento, al tipo con lentes de sol y jersey del Madrid que le dice a otro que el DJ es chingón. Una de las tantas áreas reservadas con mujeres exageradamente operadas y sus acompañantes pudientes, el wey que bailando cierra los ojos y está en su pedo, las bailarinas del antro que intentan animar con sus propios métodos, los que sacan la cámara o el celular para guardar un momento de la noche, la del vestido amarillo entallado que mirábamos todos.

Marco V sonreía desde la tornamesa mientras Brian Cross primero firmó cualquier papel que se le atravesaba y en un acto inusitado (para mí al menos) se bajó con la gente, para tomarse fotos y saludarlos personalmente. El holandés se iba al backstage y el español, sin ser molestado se fue a acostar a un sillón vacío. Benjamín Hernández cerró la noche para los sobrevivientes de una fiesta que terminó como a las 5:30 de la madrugada y que tuvo en un solo lugar a más de mil personas, según fuentes extraoficiales (osea, lo que me dijo uno de los del Velvet).

Yo me la pasé de huevos. La fiesta, el ambiente, la música, la compañía fue lo mejor que me pudo haber sucedido, ya que salí cargado de energía, con las pilas bien puestas y con una alegría desconocida, contagiosa, sabrosa y diferente. Sí, definitivamente iría a otro evento como esos.

Por cierto, saqué muchas fotos, todas ellas pueden verlas en mi cuenta de Flickr.

Este post va con agradecimientos especiales a Minerva, a sus amigas y al Concepto Más Nescafé por la oportunidad de vivir una noche electrónica. =)

Nos vemos en el futuro.