Mayo siempre es un buen momento para estrenos, sobre todo de películas relacionadas a los súper héroes. De esta forma vi las primeras tres películas de Spider-Man y las dos de Iron Man. Todavía recuerdo que semanas después de que se estrenara la primera entrega del hombre de hierro anunciaron que era parte de un proyecto más grande que involucraba varias cintas más que involucraban a héroes como Thor y Capitán América para culminar en la película que los reuniría: The Avengers. Esta no sólo cumple con el plan, sino ofrece minutos de diversión y guiños para los fans del cómic.La historia nos muestra a un Tony Stark (Robert Downey Jr.) encantador y con una personalidad tremenda, pero con problemas que no quiere revelar a nadie. Lo mismo que le está salvando la vida, lo está matando. Quizá el mensaje más importante de la película es que no importa qué problema tengamos, siempre y cuando tengamos amigos que nos apoyen en los momentos difíciles.
Los villanos cumplen. Ivan Vankok (Mickey Rourke) es un tipo que habla poco pero crea un caos inmenso mientras que Justin Hammer (Sam Rockwell) es el empresario envidioso que quiere superar a Tony Stark, ya sea por las buenas o por las malas. Los dos y la situación de salud del hombre detrás de la armadura vuelven tenso el panorama y nos entregan una historia donde el héroe llega a otro nivel en diferentes sentidos.
Quiero hacer mención especial a los personajes secundarios porque enriquecen la trama. Pepper (Gwyneth Paltrow) es la mujer que apoya y ama a Tony, tanto como para hacerse cargo de su empresa. Happy (John Favreau, que además dirige la peli) el chofer de Stark que tiene comparte cierto protagonismos en buenas escenas. Jim Rhodes (Don Cheadley) que tiene que decidir si apoyar al ejercito o a su amigo en su momento más difícil. Aunque los que resaltan sobre ellos es Samuel L. Jackson que encarna a Nick Fury, que reinterpreta al agente supremo del universo Marvel y lo hace más relajado, simpático, no sólo un soldado con una misión.
Y Scarlett, tan sensual… tan sensual y tan sensual, hasta las escenas de pelea se ven distintas con ella *inserte suspiro aquí*.
Es una película en donde todo transcurre rápido, pero no te deja con una sensación de vacío, prepara el campo para las películas que vienen. Es increíble que casi nadie se haya esperado al final de los créditos para ver esa escena que es un preámbulo al filme que viene el año que viene, o esa escena donde sale el escudo del Capitán a medio terminar (y el cuál Tony ignora olímpicamente).
Y Stan Lee, el creador del personaje sale con su infaltable cameo que lo pone a la altura de un gran presentador como Larry King.
En fin, ojalá la vea, es una buena experiencia para los que siguen la historia desde la primera peli y un gran guiño para los que amamos el mundo de los cómics. Además es entretenimiento para toda la familia, genialmente musicalizada (Daft Punk, AC/DC, Queen y más), con una gran variedad de escenas memorables. La recomiendo ampliamente. =)
Nos vemos en el futuro.
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