jueves, junio 18, 2009

UNA SEMANA, UN AÑO

No sé qué mosco me picó que quise revisar lo que escribí hace un año. Quizá porque de un año para acá cierro un ciclo, repitiendo el juego del destino, y a la vez puedo notar las diferencias que hay entre el hombre del pasado y el que ahora escribe. Tengo trabajo (ya hasta pago impuestos, habrase visto), un podcast que es mejor que el del año pasado, todavía suspiro por una mujer (no la misma) que no me pela, pero sin duda la actitud es diferente.

Hace unos días fui al evento de pase usted y lamenté que no durara más la pila de la laptop de mi madre. Vamos, hasta el tlalocphone estaba con la batería baja. Aparte tan rápido se hizo tan noche. Yo quería entrevistar personalmente a Xavier Velasco y a Mariana H pero ya no se pudo. Al menos salió un capítulo decente para el podcast de Parabús (que ya se acerca al final de temporada).

El fin de semana tuve la chance de ir a una reunión twittera. Siempre es lindo ver a los amigos del timeline y conocer a nuevas personas. No pude estar mucho tiempo, pero el poco que estuve me la pasé genial. Fue sólo para unos cuantos aunque al final terminaron siendo como 30 personas. Escuché el rumor que la fiesta grande es en octubre y será de disfraces. A ver qué pasa.

Esta semana he recordado que sólo es cuestión que me decida y las cosas se pueden realizar. No sé, de pronto comienzo a recordar las derrotas, las experiencias pasadas y me hacen dudar en cada paso. Pero cuando te olvidas de todo eso, al final ves que lo que te detenía sólo era humo, ya no está ahí. Lo importante es no avergonzarse y no tener miedo. Es sorprendente lo fácil que es cualquier actividad cuando haces a un lado el pasado.

¿Qué pasará el año que viene? Sinceramente no lo sé. Espero que no me pase como el año pasado en que sólo dependía de una carta, cuando anímicamente estaba por los suelos. Aunque también me gustaría que no fuera como hoy, un deja vú de años pasados. Sólo quisiera algo mejor que ayer y peor que mañana, que no sea un preámbulo a un septiembre negro o a otro año de expiación en el desierto. Parte de lograr ese resultado se basa en lo que yo pueda hacer; sin embargo, todavía no encuentro el timón del destino, el viento me lleva a lugares inesperados. Creo que es cuestión de costumbre adaptarse a la dinámica de lo desconocido.

En fin, gracias a los que me siguen leyendo! Ya les contaré de lo que va en los siguientes días! =)

Nos vemos en el futuro.

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