domingo, septiembre 18, 2011

CARTA AL YO DE HACE DOS AÑOS

Hace un par de días, se me permitió reencontrarme con un conocido que está pasando por una situación difícil. Él está tan lleno de desilusión, desesperanza, ante una realidad que se le pega en la cara como estampa no puede ver más allá, con el pesimismo como su estandarte y sin salida. Sin novia, sin empleo, con una crisis de fe muy fuerte. Era como si estuviera hablando con mi propio yo de hace dos años.

Yo le platiqué mi experiencia, cómo el perseverar y no soltar el dedo del renglón, de vivir la vida con una mejor actitud, de perdonar y olvidar el pasado era la mejor forma de salir. Le dije también todos los mejores consejos que los que me estiman me dieron durante mis momentos aciagos, mismos que hoy estimo porque me permitieron ser una persona diferente ahora.

Pero, si yo me encontrara con mi yo de hace dos años ¿Qué consejos me diría? ¿Qué me recomendaría para el futuro? ¿Sería igual de recio y fuerte que será como aquel conocido? ¿Le recomendaría que evadiera las broncas que me eché en este tiempo? ¿Yo haría caso a lo que mi yo futuro sería capaz de decirme? En el momento en el que escribo estas palabras, sólo atino a recomendarle al Gerson de hace dos años (uno que había conseguido un empleo modesto y no sabía lo que le esperaba) las siguientes palabras:

Gerson:

Hola, soy tu yo de dos años en el futuro. Sé que hoy recibiste una buena noticia, pero el porvenir aún tiene muchas sorpresas para ti y no todas serán positivas. Desgraciadamente todas esas cosas que vienen las tienes que pasar para llegar al presente que estamos viviendo, por lo que sólo puedo hacerte estas recomendaciones, para que puedas llevarte la vida de una mejor manera, sin resentimientos ni culpas. He aquí mis consejos:


Ante la adversidad no desistas.
No tengas sexo con alguien a quien no amas/desees locamente.
No todos los septiembres serán negros.
Si te gusta alguien no tengas miedo en decírselo, no importa la circunstancia.
La venganza no te dejará nada bueno, aún cuando creas que mereces ejecutarla.
Ahorra, no sabes cuándo vendrán los tiempos malos.
Aprovecha el mucho o poco tiempo libre que tengas en leer o en escribir.
No abandones tu blog y si lo haces, no tardes en regresar.
No te hagas ilusiones con personas que no existen. Lo importante es el aquí y el ahora.
Valora a tus amigos, los que son de verdad estarán contigo no importa cómo estés.
Desátate del pasado, no debe tener peso en tu vida cosas que ya fueron.
Ten fe, aunque la realidad te restriegue en la cara que no hay posibilidades, los tiempos cambian.
Camina en tu vida con actitud, que complementada con tu inteligencia, te harán una persona extraordinaria.
No eches en saco roto los consejos que te dan los que te quieren. Toma lo mejor de sus palabras y encárnalas.
No olvides tus sueños, son el motor de la vida. Cómo cada cosa debajo del sol, tendrán su tiempo para realizarse.
Pasa más tiempo con tus familiares, en especial con tu papá. Más ahora que ambos tienen todo el tiempo del mundo juntos.
Ten cuidado con lo que deseas y más con lo que promete. No tardes en cumplir y permanece conforme con lo que tanto deseas.
No desistas de cambiar, lo que no se transforma se muere de forma inevitable.
Vive la vida intensamente. Sal del cuarto y verás que tu mundo se hará más grande todavía.


Se vienen muchos cambios, mucho dolor, pero también verás cómo Dios acomoda las cosas para que todo esté bien. Aunque no me creas, tendrás todo lo que quieres a su tiempo, sólo recuerda que la felicidad no es tener todo lo que quieres, sino querer todo lo que tienes (lo digo por experiencia).

Te amo mucho. Nos vemos en el futuro.

Gerson.

1 comentario:

Barbara dijo...

Ay Gerson, que bueno que volviste al blog y sigas escribiendo. Me encanta leerte! =)