domingo, febrero 21, 2010

LA LUCHA COTIDIANA

Las palabras salen a cuentagotas. Es como un auto varado que tiene problemas eléctricos: necesita empujones, bombear un poco de gasolina con el acelerador y prender el interruptor para que dé un salto y encienda. No hay inspiración, he aprendido en este tiempo que no necesito estar inspirado para actuar; aunque piense que con algo en mente pueden salir mejor los post.

Una vez un diseñador que se convirtió en escritor, pero regularmente escribe cómics, me dijo que todos tenemos un libro entero lleno de páginas malas: debíamos seguir escribiendo para que salieran los textos malos de esa edición y poco a poco fluyeran lo que estaba bien escrito. No hay tema, no hay ganas y eso me preocupa. Si realmente quiero ser escritor debo seguir; lo que no sé es a dónde voy.

Es como si luchara contra mí mismo. Peleo contra mis deseos, la indecisión, mis propios límites (quizá los que creo tener), mis deficiencias técnicas, el desconocimiento de lo que hago, el cansancio del trabajo, las distracciones. Parecen pretextos para no hacer. Si así los considero, mayor razón para rechazarlos.

He llegado a un punto que me importa lo que los demás leen. Me explico: hay veces que me gustaría quejarme, demostrar lo que soy y he temido a lo que dirán los demás. Escriba o no, me exponga o no, hablan de todos modos, así que ya no veo razón para limitarme. Este blog me puede ayudar a escribir seguido, necesito hacerlo, me urge el desahogo y la práctica, ya ha pasado mucho tiempo para que las dudas me detengan.

Lucho para no detenerme, para que las pausas sean pocas, terminar mi cuartilla y escribir mi firma. Siento cómo mi cabeza quiere explotar y el pensamiento de que no lo hago bien me asalta en cada momento. Es mi batalla de todos los días, no sólo con la escritura; sino con todo: con mis sentimientos, la toma de decisiones, sobre uno de los problemas que me han perseguido desde que era niño y aún no he podido solucionar: nunca puedo terminar las cosas que empiezo.

De esta forma se han diluido muchos sueños, porque empiezo y dejo las cosas a la mitad. Esa es mi pelea eterna. La parte que finaliza las cosas necesita ganar. De otra manera nada de lo que vivo y siento va a cambiar. En verdad necesito algo diferente, no creo soportar otro año con los mismos problemas y debo demostrar que no quiero más mi realidad de esa manera. Y puedo empezar escribiendo, haciéndolo más, no dejándolo como muchas veces en ocasiones anteriores.

Disculpen si este blog no es cool, ni tiene el mejor humor del mundo, si no es divertido, creativo y en cambio tiene errores en la redacción, yo sé que puedes buscar un lugar mejor dónde leer. Si te quedas te prometo poner todo mi esfuerzo por hacer publicaciones inteligibles, dejando la vida en ello y con frecuencia. Tal vez no comentes, no me visites diario, no estés de acuerdo o no sepas de lo que hablo; pero en verdad prometo que no te arrepentirás.

Nos vemos en el futuro.

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