Vivimos en un mundo en el que sabemos que cambiar es muy difícil: es uno de los propósitos más recurrentes, de las mentiras menos creíbles. Es más fácil decir “nada cambia” cuando este factor es determinante para la evolución del hombre, para su historia y para el destino mismo. Tal vez no es como lo esperamos y a veces no es tan vistoso, pero todo cambia.
Por ello es lógico, pero a la vez triste, que no le crean a quien ya ha cambiado…
Tanto cambiar como notar el cambio no es cosa de un día para otro, cada paso puede ser imperceptible y no siempre sigue el paso del tiempo. Gracias a los cambios hemos llegado a lugares insospechados, logros que creíamos imposibles se han materializado. Lo improbable, el caos mismo, es la fórmula misma de la vida. Así como todo cambia, que todos lo hagan no es extraño.
Hubo un momento de mi vida en que creí que nada cambiaría. Vivía mi vida entre cuatro paredes, no tenía trabajo, ni novia, se burlaban de mí y de mis sueños, yo pensé que esta lamentable situación duraría para siempre. Un día, cuando menos lo esperé, empezaron a cambiar cosas, gracias a Dios.
Quizá hoy puedo reconocer que en su momento no valoré los cambios, afortunadamente hoy puedo ver el camino recorrido y decir que no me ha ido mal y el panorama hacia adelante es satisfactorio. Si quito esos factores que no he obtenido no me puedo arrepentir. Lo único que queda es promover más cambios mientras la vida y Dios me lo permitan.
Hoy puedo anunciarles el siguiente paso: a partir de febrero me mudo a mi ciudad natal, la bella México Distrito Federal. Es un anhelo que ha tardado muchos años en realizarse, uno que era necesario para mejorar mi estilo de vida. A la vez es un reto para probarme a mí mismo, para crecer, para explotar mi potencial, para ser de una vez y para siempre un hombre diferente.
No pude evitar recordar a Bowie en esta ocasión:
♪I said that time may change me
But I can't trace time♫
Nos vemos en el futuro.
3 comentarios:
Vientos por ese cambio de residencia canijo, en serio es horrendo ir del establo al DF todos los días, es mucha vida la que dejas en ese trayecto.
En el twitter te lo dije, no es vida, ojalá exprimas al máximo el tiempo que recuperes y dejes de llamar insoportables a los domingos.
A ver si invitas al "open house"
Jajajajajaja! No estaría mal. Mil gracias por los comentarios, amigo JIFF, a ver qué día nos vemos y vamos por unas chelas. Saludos. =D
Vivir en DF es hermoso. :)
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