Lo tengo en mí desde niño, yo lo sabía y durante todo este tiempo lo he soltado pocas veces, todas ellas con resultados catrastóficos para mi vida. En todo este tiempo lo he negado, tratando de adaptarme a un mundo que no entiendo y aparentando una normalidad que a veces creo que nadie me cree. Me he atado a mí mismo pero durante todo este camino me empezaron a molestar las riendas propias, el dolor y la pérdida han hecho que abrace de una buena vez mi verdadera naturaleza y lo reconozca: estoy loco.
Por fin pasó, como dice Queen en I'm Going Slightly Mad...
No tengo miedo de abrazarlo, ninguna limitación moral me detiene. La creatividad se mantenía escondida con la locura y se me ocurren mil ideas que no se ven descabelladas por las cadenas que ataban a mi mente. No puedo parar. Me siento como un caballo salvaje que por fin ha sido liberado, que brama al cielo y se agita brúscamente hacia los lados, que lanza paradas hacia adelante y atrás, que violentamente se lanza hacia adelante. De mi cabeza saco una espada de esgrima lista para duelo, yo voy hacia un lado y quien me impida el paso tendrá que batirse a un duelo que seguramente perderá.
Puedo ver y sentir, puedo ver y sentir "algo ha cambiado"; para mí no es extraño.
A Charly García ya lo evocaba desde el post pasado: un loco y genio del rock que derrocha talento aún en el caos. Freddie Mercury desde la tumba me mostraba la claridad de la locura con una frase: I think I'm a banana tree. Uno con Influencia, un soberbio cover (de esos que son mejores que el original) a una rola mediocre de Todd Rundgren y la banda inglesa vistiendo con sordidez la enfermedad de su vocalista haciendo una canción experimental y disparatada me muestran los placeres de la ausencia de la razón. La música no solo me ayuda a exorcizar demonios, también ayudó a liberarme. Así, libre, puedo encarar la realidad y rescatar mis sueños. Ser quien soy, sin miedo, es la fuerza que necesito para reírme del chiste que es la vida. A veces te das cuenta que la locura es la única respuesta cuerda.
Espero un 2013 lleno de locura, de trabajo, de goce, placer y de esperanza. Y uno aún mejor para ustedes.
Vamos a ver hacia dónde nos lleva esto.
Nos vemos en el futuro.
Bienvenido: ¿Quieres conocerme? Todo está aquí: mis días, lo que me gusta, mis ambiciones y sueños. En línea desde octubre de 2004.
domingo, diciembre 30, 2012
miércoles, diciembre 12, 2012
REZO POR VOS...
Así como en Twitter, en Messenger (en paz descanse) lo hice en el Whatsapp: la invité a salir.
Era abril de 2012 e inicié la conversación, se tardaba mucho en contestar, la doble paloma era una bestia arisca para dominar en ella. De pronto su indiferencia para fijar un día para salir se rompió con un "me siento sola"...
La música en mi vida sirve de escenario y es un boomerang que vuelve para colocar en contexto a mis sentimientos, para crear mundos imaginarios, para exorcizar los demonios que atormentan mi mente, para revelarme verdades que de tan evidentes permanecieron invisibles hasta que la catársis despejó el humo. Charly García, el Moisés del rock argentino, aún tenía melodías para aclarar mis ojos y oídos.
¿Sabía de lo que ella hablaba? ¡Claro! ¿Para qué sirve el Facebook sino para stalkear a tus amigos? Se había mudado a un departamento con una compañera de clase, curiosamete con la que celebra años el mismo día. En el feed de fotos que la red social me entregaba pude ver una imagen curiosa: estaba su roomate con el novio, a su mejor amiga con su novio, otra amiga con su novia y ella, en un sillón individual... sola y con cara chueca. Fue lo primero que recordé cuando leí su respuesta de Whatsapp en mi antiguo celular y sí... tenía razon.
Justo en los días del 1DMX escuché Cerca de la Revolución. Una canción pop muy cercana a la perfección, una balada que se acerca al blues con semántica divergente: ¿habla de un hombre que anhela a una mujer o un país que aspira a la democracia... o ambos a la vez? "El pueblo pide sangre" rememora la toma de la Bastilla, un acto que solo cambió de manos el poder y que dio pie a cosas terribles como El reinado del Terror. "Y si mañana es como ayer otra vez, lo que fue hermoso será horrible después". Si tan solo ellos escucharan esta canción... "No es sólo una cuestión de elecciones. No elegí este mundo, pero aprendí a querer". ¿Cómo es posible que la cordura salga de una mente calificada de esquizofrénica y bipolar?
La escena era similar a la que había vivido 3 años antes con la Gringuita. El messenger fue testigo de la única forma que sé para solucionar problemas: ofreciendo mi ayuda. En ambos casos pensé que podía solucionar algo pero "I can't help falling in love with you" sentencia Elvis en su canción. En ambas ocasiones, en diferentes plataformas, el resultado fue el mismo. Ella en el Whatsapp desestimó la ayuda, quizá porque, como en la anterior ocasión, yo ya había declarado alguna vez que mis intenciones trascendían más allá de la amistad. Yo, más que buscar aprovecharme de su fragilidad emocional para conquistarla, solo quería verla feliz. Deshacer la imagen que vi en aquella foto de Facebook.
¿Qué se sentirá regresar de un viaje fuera de México? Esta pregunta esconde en mi un miedo subyacente, el que persigue a muchos mexicanos y cuyo representante más que mexicano, tiene el mote de "Jamaicón", despectivo desde el siglo pasado y para siempre. Charly me responde con No soy un extraño: "Conozco esta ciudad: No es como en los diarios desde allá" y me tranquiliza con su actitud hasta el final de la canción. Esa actitud que me enamoró desde No voy en tren, una fortaleza que también se muestra humana con Yo no quiero volverme tan loco (solo un loco puede reconocer y entender a otro). Eiti-Leda, ese puente entre Sui Generis y Serú Girán regresó como esa inyección a tiempo que necesitaba antes de que se me pudriera el corazón.
La escena pasó y yo no pude ayudarla, no me dejó acercarme más y yo tampoco supe cómo. Cuando regresó a Twitter (lugar donde me enamoré de ella) en agosto de 2012 ya no era lo mismo, después me enteré que tenía novio: un tipo que me cae mal y que yo también (no por nada le aventé una cerveza en la cara hace un año). La borré de toda red social y pues ella tampoco hizo algo por recuperarme como contacto, eso me dolió. Hace apenas un par de días no pude resistir la tentación y stalkeé al wey ese. Desde Junio o Julio se frecuentan, ya habían sido novios en 2008 y al parecer se quieren mucho. Me importó poco los alardes de ese estúpido y me concentré en ella. Fue gratificante ver en ella la sonrisa que le había conocido e inclusive otra mucho más brillante. Me dio consuelo notar que quedó atrás aquella conversación de Whatsapp y saber que, aunque no sea conmigo (Celso Piña dixit), ella es FELIZ.
Para mi fue la prueba definitiva que necesité para saber que no era una obsesión y en verdad en mí floreció el amor. Dios, en su infinita misericordia me da fuerzas para seguir adelante, como un penitente me aferro a mi cruz al amanecer. El boomerang musical me regresa a Charly García pero no viene solo, trae consigo al Flaco Luis Alberto Spinetta y juntos me recuerdan Rezo por vos. Le dan un excelente música de fondo a esta etapa de mi vida. Entonces entono mi oración para Aquel que está en lo invisible y le agradezco por su felicidad, por mi paz, por el retorno de la música de Charly y por encaminarme de nuevo hacia retomar las cosas que perdí en 4 años.
Y curé mis heridas
Y me encendí de amor
Y quemé las cortinas
Y me encendí de amor, de amor sagrado.
Y entonces rezo... por vos.
Nos vemos en el futuro.
Era abril de 2012 e inicié la conversación, se tardaba mucho en contestar, la doble paloma era una bestia arisca para dominar en ella. De pronto su indiferencia para fijar un día para salir se rompió con un "me siento sola"...
La música en mi vida sirve de escenario y es un boomerang que vuelve para colocar en contexto a mis sentimientos, para crear mundos imaginarios, para exorcizar los demonios que atormentan mi mente, para revelarme verdades que de tan evidentes permanecieron invisibles hasta que la catársis despejó el humo. Charly García, el Moisés del rock argentino, aún tenía melodías para aclarar mis ojos y oídos.
¿Sabía de lo que ella hablaba? ¡Claro! ¿Para qué sirve el Facebook sino para stalkear a tus amigos? Se había mudado a un departamento con una compañera de clase, curiosamete con la que celebra años el mismo día. En el feed de fotos que la red social me entregaba pude ver una imagen curiosa: estaba su roomate con el novio, a su mejor amiga con su novio, otra amiga con su novia y ella, en un sillón individual... sola y con cara chueca. Fue lo primero que recordé cuando leí su respuesta de Whatsapp en mi antiguo celular y sí... tenía razon.
Justo en los días del 1DMX escuché Cerca de la Revolución. Una canción pop muy cercana a la perfección, una balada que se acerca al blues con semántica divergente: ¿habla de un hombre que anhela a una mujer o un país que aspira a la democracia... o ambos a la vez? "El pueblo pide sangre" rememora la toma de la Bastilla, un acto que solo cambió de manos el poder y que dio pie a cosas terribles como El reinado del Terror. "Y si mañana es como ayer otra vez, lo que fue hermoso será horrible después". Si tan solo ellos escucharan esta canción... "No es sólo una cuestión de elecciones. No elegí este mundo, pero aprendí a querer". ¿Cómo es posible que la cordura salga de una mente calificada de esquizofrénica y bipolar?
La escena era similar a la que había vivido 3 años antes con la Gringuita. El messenger fue testigo de la única forma que sé para solucionar problemas: ofreciendo mi ayuda. En ambos casos pensé que podía solucionar algo pero "I can't help falling in love with you" sentencia Elvis en su canción. En ambas ocasiones, en diferentes plataformas, el resultado fue el mismo. Ella en el Whatsapp desestimó la ayuda, quizá porque, como en la anterior ocasión, yo ya había declarado alguna vez que mis intenciones trascendían más allá de la amistad. Yo, más que buscar aprovecharme de su fragilidad emocional para conquistarla, solo quería verla feliz. Deshacer la imagen que vi en aquella foto de Facebook.
¿Qué se sentirá regresar de un viaje fuera de México? Esta pregunta esconde en mi un miedo subyacente, el que persigue a muchos mexicanos y cuyo representante más que mexicano, tiene el mote de "Jamaicón", despectivo desde el siglo pasado y para siempre. Charly me responde con No soy un extraño: "Conozco esta ciudad: No es como en los diarios desde allá" y me tranquiliza con su actitud hasta el final de la canción. Esa actitud que me enamoró desde No voy en tren, una fortaleza que también se muestra humana con Yo no quiero volverme tan loco (solo un loco puede reconocer y entender a otro). Eiti-Leda, ese puente entre Sui Generis y Serú Girán regresó como esa inyección a tiempo que necesitaba antes de que se me pudriera el corazón.
La escena pasó y yo no pude ayudarla, no me dejó acercarme más y yo tampoco supe cómo. Cuando regresó a Twitter (lugar donde me enamoré de ella) en agosto de 2012 ya no era lo mismo, después me enteré que tenía novio: un tipo que me cae mal y que yo también (no por nada le aventé una cerveza en la cara hace un año). La borré de toda red social y pues ella tampoco hizo algo por recuperarme como contacto, eso me dolió. Hace apenas un par de días no pude resistir la tentación y stalkeé al wey ese. Desde Junio o Julio se frecuentan, ya habían sido novios en 2008 y al parecer se quieren mucho. Me importó poco los alardes de ese estúpido y me concentré en ella. Fue gratificante ver en ella la sonrisa que le había conocido e inclusive otra mucho más brillante. Me dio consuelo notar que quedó atrás aquella conversación de Whatsapp y saber que, aunque no sea conmigo (Celso Piña dixit), ella es FELIZ.
Para mi fue la prueba definitiva que necesité para saber que no era una obsesión y en verdad en mí floreció el amor. Dios, en su infinita misericordia me da fuerzas para seguir adelante, como un penitente me aferro a mi cruz al amanecer. El boomerang musical me regresa a Charly García pero no viene solo, trae consigo al Flaco Luis Alberto Spinetta y juntos me recuerdan Rezo por vos. Le dan un excelente música de fondo a esta etapa de mi vida. Entonces entono mi oración para Aquel que está en lo invisible y le agradezco por su felicidad, por mi paz, por el retorno de la música de Charly y por encaminarme de nuevo hacia retomar las cosas que perdí en 4 años.
Y curé mis heridas
Y me encendí de amor
Y quemé las cortinas
Y me encendí de amor, de amor sagrado.
Y entonces rezo... por vos.
Nos vemos en el futuro.
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