viernes, febrero 27, 2009

RETO 1: AMISTAD, AMOR, SEXO - 2. Anita la mamacita



Este post pertenece al reto Big Blogger: Amistad, Amor, Sexo.

Cuando vi el reto de Skene me boté de la risa jajajaja. Cuando saqué la foto para el reto no vi que ella había hecho uno igual.

En fin. Aquí está la anteriormente nominada al Oscar, algunos dicen que será la nueva Julia Roberts, otros la amamos en El diablo viste a la moda. Ella es mi crush cinematográfico: Anne Hathaway.

De hecho, no recuerdo a ninguna Ana que sea fea, la mayoría son muy guapas, jejeje. =)

Todavía recuerdo cuando la vi en El diario de una princesa. En las primeras escenas no se ve muy glamurosa, de hecho se ve fachosa, con unos lentes y un uniforme de escuela azul. Ahí yo no sabía cómo se llamaba, sólo que me gustaron esos ojos (que ya me dijeron que no son azules, gracias Sabina) y esa enorme sonrisa de labios rojos.

Aunque no creí que cantara en esa película de cuentos de hadas, en el reportaje donde tomé la fotografía en splash page, decía que sí canta y que en algún momento de su vida consideró hacerlo profesionalmente. Desearía que me cantara al oído,sí que sí.

Pero en verdad me enamoré cuando la vi en El diablo viste a la moda. A mi me encantan las mujeres, y las mujeres delgadas me vuelven loco. En verdad se veía espectacular en cada vestido. Una actriz que había dejado el papel de niña que la dio a conocer para convertirla en una mujer hecha y derecha. Una mamacita, vamos.

Y pues nada, me encanta y deseo ver más películas de ellas. El estatus de “nominada al Oscar” sin duda me permitirá verla más en el cine y admirar su belleza.

Nos vemos en el futuro.

martes, febrero 24, 2009

FINDE EN COZUMEL

Un fin de semana que se pasó de volada…

Recuerdo que me rehusaba a viajar de nuevo de vacaciones, por la sencilla razón de que no me las merezco. Estoy a unos cuantos meses de cumplir los dos años sin empleo, aún quedan pendientes por terminar en el DF y siento que todo ese tiempo desperdiciado no me debería ser recompensado con una ida a la playa. Mi madre dice que así es con la familia: hay cosas que no necesitan ser recompensadas.

Así que me fui a Cozumel con mis papás y mi hermana, después de pasar todo el día en transportes (taxi, aeropuerto, transporte privado, ferry y otra vez taxi) llegué al hotel. Durante el ferry conocimos a unos gringos bien agradables y tranquilos (cosa rara, a decir verdad) que nos hicieron plática. Eran las seis de la tarde cuando nos registramos en el lobby del hotel y ya estaba oscuro.

El hotel estaba aburrido, lleno de gringos viejitos que sólo llegan a dormir después de haber buceado y de parejas (es decir, mujeres guapísimas que no están disponibles). Eso sí, siempre hay comida para todo el día, muy buena atención y toda la cerveza que te puedas tomar. Pero había algo que no nos esperamos, un plus a esa visita rápida a esa pequeña isla caribeña: el carnaval.

De hecho, no sabíamos que era época festiva, por eso mis papás se preguntaban por qué otros hoteles estaban a toda su capacidad si no era fin de año y todavía no es springbreak. Era la primera vez que yo estaba en ese tipo de celebración y no desaprovecharía el momento. Había visto imágenes de los carnavales de Veracruz y de Mazatlán, de internacionales como el de Rio de Janeiro y siempre tenía esa curiosidad de saber que sería.

Muchos carros alegóricos, mucha gente bebiendo cerveza en las calles, extranjeras que parecen ángeles de lo lindas que están, nacionales muy guapas, mucho baile y música tropical, gente disfrazada sonriendo, la celebración antes del arrepentimiento de la semana santa. Todo mundo en el lugar decía “al rato es el carnaval”, “no falte”, “es muy familiar”. Después uno podía ver a varios en los carros, disfrazados, vendiendo o simplemente paseando por toda la calle principal: es la fiesta de la gente.

Creo que no había tomado tantas fotos en un finde.

Al día siguiente mi papá rentó un auto y nos fuimos a la zona de playas, que está al otro lado de la isla, pudimos ver mucha vegetación, preciosas casas y pudimos ver un poco del mar, ya que empezó a llover y nos tuvimos que alejar. Traté, lo más que pude en este viaje, estar lejos de la computadora, o si lo necesitaba para hacer un encargo, a lo mucho una hora, porque quería aprovechar para disfrutar del sol y de la gente, cosa que en realidad hago muy poco en la ciudad.

Escribí este post antes de tomar el avión a México. Ayer estaba muy cansado y no quise publicar de inmediato (el wi-fi en los aeropuertos de México y Cozumel no ayudó en nada). Esta semana en curso será pesada, grabaciones de podcast, invitación a un evento y hacer trámites diversos. También reactivar mi vida, ya que al fin pude ver que las desveladas ya me están afectando físicamente. Ya quiero volver a los horarios que son normales para la mayoría.

Gracias por comentar en el blog, en serio lo aprecio mucho.

Nos vemos en el futuro.

jueves, febrero 19, 2009

SEMANA SIN SUEÑO

Esta semana se ha ido muy rápido, al parecer ahora no hay tema de la semana así que escribiré lo que ha pasado en estos días.

Un amigo me pasó un dato sobre un concurso de cuento y ya ando escribiendo al respecto. Creo que me animó mucho el evento del sábado para seguir escribiendo. Como los antiguos lectores saben, ya he podido publicar algunos artículos en revistas y un reportaje en un periódico. El siguiente paso, el inevitable (quiero creer), es publicar algún texto literario.

Sigo sin poder dormir bien, no me entra el sueño hasta las cuatro o cinco de la mañana y la justificación ya no es tanto que esté en la computadora o editando el podcast; sino ya acostado en la cama el sueño no llega. Lo peor es que ya mi cuerpo lo está resintiendo más, siento el estómago extraño, mi cara parece la de un mapache y tengo sueño a cada rato, menos cuando debo dormir.

Hoy no pude más y me dormí desde las siete de la noche, la bronca es que me desperté a las dos sin sueño y pues creo que ya no dormiré hasta la noche de hoy, porque tengo una cita importante al rato. Hubo fútbol de media semana, pero… o estuvo de hueva o de plano mi necesidad de una siesta era mayor.

Fui a ver Coraline y la puerta secreta. Con esto de que tengo sueño intenté no dormirme en la sala. No era porque la película fuera mala, al contrario, digo, es muy pensada como para las niñas chiquillas, pero en verdad hay momentos muy padres, como el espectáculo de los ratones o algunas cosas en ese otro mundo detrás de la puerta. Lo mejor es que me resultó muy barato con mis puntos de cinemex, ya que con ellos compré un boleto y me descontaron de mi cuenta en dulcería. A este paso, a mitad de año conseguiré las visitas que necesito para renovar mi tarjeta oro.

Hay un enésimo intento por revivir Big Blogger y creo que ahora sí va en serio. Hay nuevas reglas, vuelve el sistema de competencia y calificación de post, hay un premio, creo suponer quiénes son los nuevos administradores y pues ya hay un primer reto, que la verdad es una mamada para balconear integrantes, pero bueno, ya está uno ahí y sí quiero ganar debo hacer lo posible. Ahora para postear, sólo necesito una vida… pero ya! xD

Por último me complace decir que este finde me iré a Cozumel. Hoy con mi familia fuimos a comprar ropa y pues nada, salgo el viernes para regresar el lunes. Ya les estaré comentando cómo estuvo todo. Si hallo chance postearé desde allá. =)

Nos vemos en el futuro.

lunes, febrero 16, 2009

LOS ESCRITORES

Cosa rara es ser un escritor…

El sábado en lugar de quedarme en casa a atascarme de chocolates como lo dije en mi post anterior o ir al zócalo a ver besarse a la gente (y morirme de envidia, of course) fui a la presentación de un libro de cuentos donde participó el buen Renato.

El lugar del evento fue el hostal Virreyes, ese del que tanto habla la gente y en verdad vi por qué, por fuera no das ni un peso por él y adentro, digo, no es el four seasons ves una posada decente. Mucho extranjero, mucho indie y gente amable. Después de apuntarme en una lista e ir al pequeño salón donde ería la presentación, me enteré que no sólo era eso, sino también un pequeño ciclo de micro festival de ondas relacionadas a género del horror, específicamente al de los asesinos.

Pagué mi cuota y me quedé a la película de asesinos que pusieron, lo chido fue que atrás de las sillas había alguien que vendía palomitas y chelas. Mientras me preparaban mi botana, un chavo que estaba ahí me hizo la plática, según él, la peli estaba chafa, equiparable a las que ponían en Golden y pues sí, tenía razón, pero la vi completa porque llegó a intrigarme ciertas partes de la cinta, sobre todo la manera de pensar que tenía el homicida. Estuvo chido, por ahí me encontré a Lu y a Control Zape.

Acto seguido, vino la conferencia, una pequeña presentación por parte del editor y después dejó solos a los muchachos para que se presentaran. A pesar de que un día antes habían tenido su primera presentación, la experiencia de enfrentarse al público (ya sean 5 o 5 mil) es algo intimidante y no sólo eso, presentarte y mostrar un fragmento de tu obra no debe ser fácil. Así cada uno dijo su nombre y leyó un parte de su cuento. Era ver cómo varios mundos diferentes coexistían en aquellas cuatro paredes, como un tema podía bifurcarse en distintas posibilidades, esas concepciones personales, distintivas y discordantes de un mismo tema: el asesinato.

Después veía la parte aún más fuerte: los cuestionamientos. En sus respuestas me vi reflejado, sobre todo cuando les preguntaban desde cuándo habían empezado a escribir y por qué. Me remonté a los cuatro años, cuando le vendía dibujitos de Batman a una maestra de inglés mientras la prefecta, que era mi mamá, se daba sus vueltas para ver cómo estaban sus dos hijos en la oficina de la dirección. Recordé también aquella bitácora en la prepa, que era tan liberadora y que dejé porque era como verse en un espejo, observar la debilidad de uno en papel. Aún no estaba listo para hacer lo que hago en este blog.

En esas cuatro paredes se transpiraban sueños, ellos brillaban con la alegría de lograr la publicación de sus trabajos, leían sus cuentos con la pasión exacta y se justificaban siendo ellos mismos: el que tiene delirios de grandeza, el que antepone que esa no es su profesión, el que se reinventa a sí mismo, el que saltó de la narrativa gráfica a la novela y el que escribe para no volverse loco. Así somos, soñadores, mentirosos, apasionados, bombas a punto de detonar, universos en nosotros mismos esperando ser develados, es descubrir el misterio. Cosa rara es ser un escritor.

En la firma del ejemplar presentado esa noche, una de las autoras me preguntó qué había estudiado, le dije que comunicación pero que también me gusta escribir, que está en proceso de hacer una novela y le comenté de qué iba. La dedicatoria me arrebató una sonrisa: “ojalá que la próxima vez que nos veamos, sea en la presentación de tu novela (que suena muy bien)”.

En fin, reitero (como lo hice el sábado) mi felicitación a Renato y a los demás participantes de esta pequeña antología llamada Cuentos asesinos/Diálogos con la ponzoña.

Nos vemos en el futuro.

viernes, febrero 13, 2009

NO LOVE

[De Fondo: Morrisey - I'm Throwing My Arms Around Paris]

Mañana es 14 de febrero, en verdad será un día más.

Si eres lector asiduo sabes que en esta fecha nunca tengo novia. No es una decisión propia, sino una cosa del destino. A veces pienso que muchas personas en México creemos que no se puede cambiar el destino y lo aceptamos como viene, sea bueno o malo. Y aunque sé que la premisa parece ser regla, me niego a aceptarlo.

No sé, esto que escribo carece de sentido, en realidad mientras más lo pienso poca cosa tiene algo de lógica. Ahorita veo a muchas personas a las que quise y amé que ahorita tienen una vida amorosa mucho mejor que la mía y me saca de onda, no por ellos porque los aprecio y me da gusto su felicidad; soy yo el que estoy descontento, ha pasado tanto tiempo y cada vez más me siento tan incapaz de amar, desgastado.

Mañana saldré a tomar fotos, quizá al cine y de ahí a una presentación de un libro en donde me invitaron. Mientras tanto me comeré los chocolates que pueda, dormiré otro poco, veré una o dos pelis que me hagan sentir chido y cantaré esta canción:



Nos vemos en el futuro.

martes, febrero 10, 2009

EL GRAN TEMA: Quiero ser invisible

Este post forma parte de El Gran Tema. Me da mucho gusto que este proyecto esté creciendo, ya hay muchos que escribirán esta semana y El Aletz, que propuso el tema de esta semana, es uno de ellos.


Bueno, leí el post y eso de que “quiero ser invisible” me suena como a “trágame tierra”, es decir, esas situaciones embarazosas en las cuales uno quisiera que no lo vieran ni lo observaran. Claro que he tenido ese tipo de situaciones, como en la vez cuando tenía que tocar la flauta dulce en una competencia en la secundaria, me puse tan nervioso que poco a poco se me fue el aire y no pude tocar bien el “himno a la alegría”.

A decir verdad cuando vi el título del post pensé: "la verdad nunca he querido ser invisible" porque la mayoría de las veces creo serlo. Es decir, nunca he sido de esas personas con personalidad magnética para llamar la atención donde quiera que vaya, ni soy de esos ridículos que hacen algo intencional para que los miren. Creo que la mayoría de las veces soy una persona discreta.

Pero haciendo un ejercicio de imaginación… y si fuera invisible?

Creo que sería excelente si además fuera un pervertido y me pudiera meter a las regaderas de mujeres en los gimnasios, notar esos cuerpos esculturales y desnudos rociados con agua y cosas así.

Podría robar algún banco, hurgar en las pertenencias de los demás y hurtar sus tarjetas de crédito. Creo que ser invisible sirve puede hacer de cualquiera un ladrón perfecto.

También podría ser el perfecto metiche. Entrar a los lugares más reservados y exclusivos sin que me distingan, escuchar todas las conversaciones de cualquier tipo de gente, no perderme ninguna fiesta, vamos, para mí nada sería privado… imaginen las cosas que vería!

Y claro, cuando hiciera uno de esos osos que muchos contarán en esta semana, sería genial ser invisible! =)

Mañana juega la selección, ya veo la crónica de una derrota anunciada… no Banamex, yo no creo en la selección.

Nos vemos en el futuro.

viernes, febrero 06, 2009

EN UNA NOCHE DE VIERNES

Ando escuchando a mi competencia directa, a veces me pregunto cuántas líneas se han de meter para no parar de reír y para decir tantas estupideces en un podcast. Creo que podría hacer un post señalando cosas que no me agradan, pero mejor ahí le dejo. Cada vez que escucho a estos tipos siento que la idea de Bumen para hacer el Parabús fue muy acertada, somos concretos, amenos, cero fresas y hacemos de pocos minutos una experiencia agradable.

La semana que viene es catorce de febrero y a diferencia de otros años no quiero hablar del amor, no se me antoja, es más, quiero dejar ir a esas personas a las que amé, sobre todo a las que no tengo cerca y ya tienen en su corazón a alguien más. Hace como dos semanas me preguntaron si había ahorita alguien en mi vida y pues no, ahorita ando bien solterito y tranquilo.

Es curioso que el frío sólo lo sienta en los dedos, tanto de las manos como de los pies y no en las demás partes, en donde siempre está calentito a pesar del clima, casi siempre junto mis manos y hago un hueco para echar aire caliente, además de ponerme calcetines. Al parecer en esta semana se acaba el frío y esa molesta sensación.

Por fin vi la peli de The Spirit. Las críticas no mentían, es muy deficiente a nivel técnico, con chistes que no logran tener consistencia y tiene una historia con coyunturas muy débiles. Hasta los efectos no me perecieron tan buenos. Lo mejor de esa peli insípida son las mujeres que actúan en ella (como me lo esperaba). Paz Vega está hecha una diosa, deslumbra una Scarlet Johannson discreta y el derrierè de Eva Mendes me arrancó un suspiro. Ojalá en este año vuelva a hacer méritos para tener mi amada tarjeta oro de Cinemex.

Mañana si todo sale como espero me pondrán un nuevo disco duro a mi compu, uno de 160 GB, para poner en ella toda mi música y dedicarme a editar sin presiones de espacio. Quise uno de 250 pero a decir verdad esa lana que me ahorré prefiero gastarlo en otras ondas o bien guardarlo para tener algo en la bolsa.

Es viernes por la noche y hoy no tengo planes, espero que la próxima semana cambie esa situación.

Nos vemos en el futuro.

miércoles, febrero 04, 2009

EL GRAN TEMA: ¡Yo no fui, mama!

Este post forma parte de El Gran Tema. Tonchi ahora fue el encargado de proponer el tema de esta semana.


De niño yo siempre fui bien portado, sí había reglas, nada rígido en verdad, pero no había necesidad de quebrarlas. Yo sabía que portándome bien podía obtener todo lo que quería. A todo mundo le caía bien y siempre había alguien que me regalaba algo, lo único que tenía que hacer era obedecer.

En cambio, mi hermana siempre fue la rebelde, la que hacía berrinche cuando mi mamá se iba a trabajar, la que no le gustaba la ropa que le compraban mis papás, la que sacaba malas calificaciones, la chillona y contestona. La que siempre agarraba las cosas, o las rompía. Ella era siempre a la que regañaban, no a mí.

Una vez mis padres salieron y dejaron encendida la grabadora. En eso mi hermana se acercó a ella y empezó a apretarle algunos botones. Llegando a casa, al escuchar la grabación, se dieron cuenta que se interrumpía por un “-niña, deja ahí que no es tuyo –y qué, es que a mí me gusta”. Ese día la castigaron feo.

Aunque fue muchos años después en los que ya no obedecía tanto, más buscando mi autoconocimiento y definición propios, hubo un día en que estaba escuchando mis disco de Cri-Cri (aún no entiendo por qué me gustaba tanto esa música) y estaba la canción del chorrito. Me causaba fascinación que una aguja hiciera contacto con los discos y como éstos giraban produciendo sonido. Podía pasar hora enteras viendo cómo se reproducían los discos, hipnotizado por ellos, con la advertencia de mi madre de “no lo toques porque lo puedes rayar”.

Ese día ya mero terminaba, no sé qué pasó que a mi mamá y a mi hermana les entró sueño, yo seguía viendo el tocadiscos y escuchando el chorrito. Debo confesar que siempre he sido una persona curiosa, que me he metido en muchas cosas y he experimentado otras “para ver qué se siente”. En ese entonces me pregunté qué pasaría si tocaba la aguja, si realmente se podía rayar un disco, si yo podía hacerlo.

Mientras iba la hormiga con su paraguas yo moví levemente la aguja, lo que provocó que se repitiera ad infinitum una parte de la canción infantil. Eso despertó a mi mamá. Su respuesta natural hubiera sido regañar a mi hermana, pero ella estaba dormida. Después de una cara seria y un regaño que serviría para ya no escuchar ese disco jamás, sólo alcancé a decir:

¡Yo no fui, mamá!

Nos vemos en el futuro.